13

467 51 2
                                    

Erick está acostado junto a mí en mi cama. Ahora sí está concentrado en observar todo y me sigue dando vergüenza.

Le tomo la barbilla y dirijo su rostro hasta el mío.

-No mires Erick.

-¿Qué cosa?

-Mi habitación.

-¿Por qué no?

-No es nada parecido a lo que estás acostumbrado.

-Me gusta lo limpio y organizado que eres- me dice después de otro barrido visual por todo mi cuarto.

Si se fijara en el desastre en que estoy convertido con mi cabello desordenado, mi cuerpo sudoroso y su semen esparcido en mi abdomen no me definiría como limpio y organizado.

-Eri.

-¿Sí?

-Lo que pasa es que sigo pensando en algo.

-¿En qué?- pregunta girando todo su cuerpo hacia mi.

No sé si sea buen momento para preguntarle, pero no sale de mi cabeza desde que lo escuché decirlo.

-¿Qué hubiera pasado si me hubieses conocido antes?.

Se queda callado por un momento y creo que va a evadirme nuevamente, hasta que por fin contesta.

-No me hubiese comprometido con Johann.

Era lo que quería escuchar, aunque debo admitir que no lo esperaba.

-Pensé que lo querías.

-Sí lo quiero, pero es un cariño diferente.

-¿Diferente cómo?- pregunto apoyándome en un codo.

-Diferente como quieres a las personas que conoces desde hace mucho tiempo.

-¿Por qué accediste a casarte entonces?

Lo veo encogerse de hombros.

-Supongo que era lo que papá esperaba de mí.

-¿A qué te refieres?

-Creo que todos lo daban por hecho desde hace años, incluso yo. Tal vez me acostumbré a la idea de que un día me casaría con él.

Asiento procesando sus palabras.

Tal vez no tenga sentido para los demás, pero sí para mi. Entiendo perfectamente el sentimiento del deber por encima del querer.

-Joel- me llama suavemente.

-Dime.

-¿Esto que acabamos de hacer sí es importante para ti?

-Sí, mucho.

-¿Por qué?

-Porque estoy enamorado de ti Erick- digo mirándolo a los ojos transmitiéndole mi seguridad.

-¿Por qué lo estarías?- dice mirando a otro lado.

-Porque eres hermoso, y me encanta tu calidez y la luz propia con la que brillas.

Veo sus mejillas teñirse de rojo y pienso que probablemente el señor Vera no suele decirle lo maravilloso que es, y es una pena porque si fuera mi esposo no habría día que no se lo dijera.

-Vístete príncipe Erick, debo llevarte a tu palacio.

Me lanza un cojín a la cara y me vengo de él haciéndole cosquillas, veo que fue muy mala idea cuando estoy totalmente sobre él besándolo mientras él se aferra a mi cuerpo con sus brazos y piernas.

-Er, debemos irnos ahora.

Se separa de mi y se dirige al baño para organizarse un poco.

El camino a su casa es más silencioso de lo que esperaba, él mira hacia la ventana mientras yo lo miró a él.

Imagino tantas cosas que pueda estar pensando y la que más me asusta es que se haya arrepentido de lo sucedido.

No está mal y no podría enojarme si así fuera, es decir, yo debería estar arrepintiendome de lo que pasó y sin embargo, no hay lugar en mi para sentirme mal por eso.

Tambien eso me asusta, el no sentir ni un poco de remordimiento por algo que mi yo antes de Erick jamás hubiera hecho.

Aprieto suavemente su mano y por fin me mira.

-¿En qué piensas?

-Estoy pensando una buena excusa por si Johann nota algo raro.

La tensión en mi disminuye gradualmente mientras lo atraigo hacia mi cuerpo para abrazarlo.

Me separo de él antes que el taxi se detenga frente al edificio. Subo con él a su piso y apenas estamos frente a su puerta ésta se abre dejando ver a mi jefe tras ella.

-Buenas noches señor Vera.

-Creí que lo traerías más temprano- me dice seriamente -te dije temprano Joel.

-Johann solo es media noche- dice Erick acercándose a él.

-¿Tomó?- me pregunta ignorando a su esposo.

-No señor- respondo recordando que solo fue una cerveza y era temprano aún -disculpe no poder traerlo antes, el tráfico está un poco lento y el taxi tardó mucho en recogernos.

Asiente lentamente y sé que me ha creído.

-¿Por qué mejor no entramos?- le dice Erick abrazándolo por la cintura y sé que ha sido para que no haga más preguntas, pero no puedo evitar sentir esa molestia dentro mi al verlos.

Sin embargo, Erick me guiña el ojo cuando su esposo da la vuelta, y yo le lanzo un beso silencioso a mi príncipe.

------------------------------------------------------------------------------------------

Les quiere:
Lía. ❤️

¿Cuál Es Nuestro Título? |Joerick|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora