PilarDespués de algunas semanas, hoy era la vuelta a clases, todos estábamos muy emocionados, en especial America.
Al final elegimos un colegio público, pero tiene muy buenas recomendaciones, y están al tanto de la situación de nuestra hija.
Mi relación con Purre, es más que perfecta, claro no todo es color de rosa, pero sabemos llevar la fiesta en paz.
Se puede decir que me mude a casa de mi novio, paso demasiado tiempo acá y a mis padres les gusta que tenga mi propia familia
Al levantarme mis dos amores aún dormían, así que me puse a arreglar las cosas para el día.
Comencé con la ropa que usaría mi pequeña, la dejé sobre la cama, y después me dirigí a la cocina, donde preparé un vaso con agua y al lado la pastilla.
Aún no tenemos resultados del tratamiento, pero ella se ve bien, aunque lo que importa es lo de adentro.
Al poco rato fui al cuarto a despertar a mi niña .
- buenos días- dije en su oído y se volvió hacia el otro lado - vamos es tu primer día
- bien, vamos- contestó con voz débil, y tomo mi mano
Fuimos al baño, y después le ayudé a vestirse, la peine y fuimos de nuevo a la cocina.
- toma, aquí está tu pastilla- la señale y le hizo mala cara .
No le gustaba tomarlas, pero de una forma u otra le convencíamos de que lo hiciera.
- mamá, creo que ya es hora de que mi papá despierte, no crees - cuestiono y le di la razón
- anda, ve a su habitación y brinca por encima de él, eso lo ayudará a despertar- salió corriendo y sonreí para mi misma
Al parecer funcionó ya que los quejidos de Purre se escuchaban hasta acá.
A los pocos minutos aparecieron muy felices los dos, el la cargaba en sus fuertes brazos.
Se sentaron a desayunar y mientras esté estaba en curso platicábamos algunas cosas
- harás muchos amigos verdad princesa- le pregunte yo y ella asintió
- amigas querrás decir- señaló Purre y reí, que padre más entrometido le tocó
- de los dos haré muchos, ya quiero irme- dijo y mi novio y yo nos miramos
- obviamente no pensará eso en unos cuantos años- podemos deducir que ella odiará la escuela en los años siguientes.
- tienes todo listo- le pregunte a mi hija
- si, llevo mi libro para iluminar, crayones, un lápiz y creo que ya - contó con sus dedos las cosas que llevaba
- bien, vamos te llevaremos los dos - el de paro y se puso una camisa
Porque si, estaba sin camisa.
Retoque el peinado de la pequeña y tome su mano, después los tres juntos salimos y subimos al auto.
- papi porque no le enseñas a mamá la canción del otro día- dijo Mer desde atrás
Purre puso una cara de incomodidad, como algo que no debía ser mencionado.
- esta niña no sirve para secretos - susurró y reí ante su " secreto"
- nada de secretos aquí, díganme que están tramando ustedes dos - los señale y se miraron cómplices
- es una sorpresa- dijo Purre para mi y a nuestra pequeña le hizo un ademán para que cerrara la boca
Ella asintió y no se volvió a hablar del tema, pero averiguaré que se traen entre manos
- llegamos - anuncié yo y Mer se escondió en su silla para niños
- no me vas a decir que ahora tenes miedo- mencionó mi novio y ella tragó saliva
Pero si estaba tan emocionada .
Bajamos del auto y mi hija se aferró a mi mano, mientras se escondía detrás de mi
Había madres despidiéndose de sus hijos, otras que estaban felices por alejarse sin rato de ellos, niños llorando y otros jugando dentro del jardín.
- no te pongas así, mira creo que ella es tu maestra - le dije y se asomo a ver
Una mujer pelirroja y de mi estatura se acercó a nosotros, se puso a la altura de Mer
- ti debes ser America verdad - mi hija asintió con la cabeza aún detrás de mi - no tengas miedo, soy Daniela, tu maestra de jardín
Extendió su mano y la niña la tomó aún con miedo.
- tenemos que irnos- dijo Purre y asentí con la cabeza
- adiós mi pequeña- la traje hacia mi y le di un gran abrazo- volveremos por ti en un rato, pórtate bien, haz muchos amigos
Asintió con su cabeza, me dio un beso en la mejilla y miro a su papá
Este la alzó y miró sus ojos azules
- adiós princesa, como dijo tu mamá en un rato te recogeremos, no hagas travesuras y diviértete- beso su mejilla y la dejo en el suelo
Camino hasta dentro del jardín y nos miro por última vez, se despidió con su mano y salimos de ahí
- sabes, mi mamá decía que aveces las mamás lloraban más que los propios hijos- eso es verdad
Pude ver a muchas de ellas hace rato.
Pero apuesto a que ninguna está preparada para dejar ir a su pequeño, y no precisamente al colegio, si no al cielo.
Apuesto que ninguna tiene el mismo sufrimiento y preocupación por la vida de sus hijos.
N. A.
Hola, solo quiero decir F por pilurre.
Me puse muy triste, de hecho me cayo como una patada en el culo.
Pero saben el se ve feliz y eso es lo que importa, deseémosles mucha suerte y felicidad.
En cuanto a la novela, dejen su 🌟 y comenten
Adiós...
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Por Siempre Nuestra
RomanceDos amigos, Pilar y José , se conocen desde hace años y están seguros de sus sentimientos pero una pequeña niña llegara a cambiar sus vidas para llenarlas de risas y llantos pero sobre todo para abrirles los ojos de lo que en realidad sienten . Podr...