Capitulo 26

236 32 19
                                    

Purre 

Una semana después pedí perdón, pero las cosas no volvieron a ser las mismas.

América recuperó su actitud y mañana por la tarde tendrá la primera presentación de su club de baile.

Pilar aún se incomoda cuando yo ve y no lo niego, yo también

Además me enteré que esta viendo a otro chico, pero esta en todo su derecho.

Yo por mi parte termine con Ellie hace unos tres días, me hizo elegir entre Mer y ella.

Obviamente elegí a la pequeña, no la cambia por nada.

Hoy me tocaba pasar la noche con mi hija, son solo dos días por semana y eso es estresante.

Pero respeto los límites que puso Pili.

- adiós hija, nos veremos luego- le dijo la rubia a Mer

- en realidad, mañana- Ella frunció el ceño- tiene su presentación de baile

Abrió los ojos como diciendo que lo recordaba.

Solo espero que se presente.

- adiós mamá- sonrío Mer y tomó mi mano.

Pilar salió del edificio y subí las escaleras con mi niña.

- tengo hambre- dijo cuando abrí la puerta del apartamento- que vamos a comer

- no se, quieres pizza- pregunte y asintió sonriente - pero sabes que antes tienes que tomar la pastilla

Tome la caja de más tabletas y saque una, la foto sobre una servilleta y el serví un vaso de agua.

De mala gana se acercó a mi.

- porque tengo que tomar eso, no me gusta- se quejó cruzando los brazos

- ya te dijimos que es por ti bien, si no la tomas bailaras mal, y tú no quieres eso verdad - negó con la cabeza

Una excusa que le dimos es que esa pastilla le ayuda a bailar mejor que las demás.

Ridiculo y soberbio pero, efectivo.

Antes no se quejaba por tomarla, luego de varias visitas al médico, se negaba a hacerlo y lo del baile fue la única manera de que las tomara de nuevo .

Ella cree que le da poder o algo así.

Lo cierto es que tiene mucho talento para el baile, la he visto pocas veces, ya que es un club escolar, pero demuestra lo aprendido.

Cuando llegó la pizza Mer se puso a dar brincos por todo el lugar.

Recibí la comida y me senté con ella en el sofá más grande.

- te gusta- pregunte con la boca llena de comida

- eso no se pregunta- dijo dando una gran mordida a una rebanada- me encanta

Solo comió dos pedazos, y luego le puse una película mientras recogía su desastre.

Lleve su mochila al cuarto donde se queda.

Apenas lo estamos decorando pero es un bueno comienzo.

Las paredes las hemos dejado blancas, y con unas cuantas mariposas púrpuras en ellas.

La cama es pequeña y también de color blanco con púrpura y mariposas.

Le encantan las hadas y las mariposas.

Le dije que ella podía elegir la foto que pondríamos en su tocador.

Cuando llegó tenía una caja con fotos de cuando era una bebe, pensé que elegiría una de su madre biológica.

Por Siempre Nuestra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora