Capitulo 5. "Hazel Grace"

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Martes, 10 p

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Martes, 10 p.m. Casa de Charly Blair.

―¿Me veo bien con el negro, no? ―Preguntó Jessica.

―Aja―le contesté tratando de no caerme de aquel árbol. Estábamos a un metro de la ventana de la habitación de Charly, y lo único que nos separaba era un metro de rama.

―¿Está firme eso? ―preguntó nuevamente. No sé si hoy estaba muy charlatana, tomó mucho café o estaba nerviosa que hablaba tanto.

―Creo que sí. No puedo creer que esté haciendo esto. Y el negro no me va ―le comenté.

―Te queda precioso el negro. Ahora: ¿pasas tú primero, o yo? ―la miré, y con eso entendió todo.―Me debes una, y grande.

―Por eso te amo―le sonreí. Ella con cuidado pasó por encima de la rama.

―Cállate―espetó y yo reí por lo bajo.

Mi mejor amiga llegó a destino y se metió al balcón, me levanto un pulgar con una sonrisa y yo suspire. Dios y todos los santos, por favor no me hagas caer. Pasé con sumo cuidado y caí en el balcón.

―Chicas, ¿todo bien?―preguntó Josh por el woki-toki.

 ―Seguimos vivas, así que por ahora va todo bien―contesté.

Él estaba en la puerta principal fijándose si nadie viene.

Por suerte (para nosotros) la puerta del balcón estaba abierta. La abrimos con mucho cuidado y nos adentramos en su habitación. No se podía ver mucho ya que estaban las luces apagadas, prendimos la luz de noche y ambas nos miramos. 

―¿Y ahora?―pregunté.

―Busquemos la pulsera―se encogió de hombros.

Las dos comenzamos a revolver todo, y Jessica casi tiró un vaso de vidrio con agua a medio llenar.

―¡Cuidado!―exclame susurrando.

―Que tu príncipe sea más ordenado y listo―me sacó la lengua.

Abrí los cajones del escritorio y era todo papeleo.

Me agarró un escalofrío y cerré el cajón. 

Me fijé debajo de la cama y tampoco había nada, solo basura.

―Nicole―me llamó, camine hasta el otro lado de la cama, donde se encontraba ella. Me mostró la pulsera en su mano, y en su rostro una sonrisa. Sobre la mesita de luz se posaba una caja. Sonreí. 

La guardé y comenzamos a dejar todo más o menos acomodado, como estaba.

―¡ABORTEN DE LA MISIÓN! ¡REPITO! ¡ABORTEN LA MISIÓN!―y sí, habían llegado. Vimos por la ventana los faros de un auto que paró.

Jessica salió por el balcón, ahora solo faltaba yo. Cerré la puerta de este, ahora me tocaba a mí. Ay, diosito.

Josh's POV

¡Que no soy Cenicienta! [EN PROCESO DE EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora