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Ya ambas mujeres iban en el carruaje, MinJi ligeramente pensativa en lo que le dijo ChangKyun sobre negarse a tener un prometido a los dieciséis. Su madre lo notó y rápidamente habló.
—Si tienes algo que decir, sólo dilo.
—Bueno, no quiero que me busques un prometido cuando cumpla dieciséis. Es tonto y de verdad no quiero, papá tampoco quiere, por favor omítelo.
Le respondió MinJi sin siquiera esperar un segundo, era mejor soltarlo que esperar un rato más. Su madre le miró sorprendida por un segundo antes de responder.
—No voy a omitirlo, tu padre no tiene voto en esto, son cuestiones de monarquía.
—Bath ni siquiera es un reino, a nadie le importa si la princesa se casa pronto o no. Por favor, no comiences a buscar hombres o los rechazaré a todos, no puedes obligarme a estar con cualquiera.
—¿Y qué quieres? ¿A Daniel? MinJi, la realeza no se puede juntar con el pueblo.
—Ni siquiera estaba hablando de él pero Daniel es mejor hombre que cualquiera que me vayas a presentar. Le diré a papá que coqueteas con el panadero si sigues con esto.
—¡Blair Payne Blossom! No vuelvas a hablarme en ese tono y mucho menos a amenazarme con mentiras.
—Yo ya te advertí, madre. Tampoco creo que a papá le importe.
—¿Qué estás insinuando?
MinJi estaba cruzada de piernas y brazos, mirando por aquella ventana de carruaje con el ceño fruncido, realmente molesta. Su madre era una enorme carga cuando se ponía de ese modo tan pesado, pensó que sería más fácil pero su paciencia no era la mejor entonces recurrió a la amenaza. No era del todo una mentira, su madre era distinta con aquel panadero y a su padre poco le importaría sabiendo que se amaban ellos dos. Sólo funcionaría para obtener lo que quería.
—No te buscaré ningún pretendiente pero si no tienes uno antes de los veinte, te obligaré a casarte con quien yo crea prudente.
—¡Pero eso todavía es injus-!
—Ya dije, Blair. Y estás castigada, no saldrás en lo que queda del mes.
—¡Pero-!
—Nada, llegamos. Ve con tu padre y no quiero verte hasta la cena, sólo si es una emergencia, estaré en mi habitación.
Dijo su madre y aunque estaba aún enfadada, había logrado algo. Le insultó un poco en su mente y después solamente bajó del carruaje con la canasta de pan en su brazo. Caminó con elegancia por el camino de piedras que llevaban al portón de entrada y alejó los cabellos de su rostro al estar dentro. Bufó molesta pero entregó la canasta a una sirvienta no sin antes pedirle que llevaran un cubilete de frutos rojos a la oficina de su padre, a la cual se dirigió sin molestarle nada más
Al entrar, lo halló totalmente cómodo leyendo un libro, eso significaba que no estaba ocupado por fin. Él alzó la mirada y sonrió de inmediato al ver a su hija pasar, aunque se le notaba molesta y eso no le gustaba.
—¿Ocurrió algo, cariño?
—No, sólo que mamá suele ser un fastidio pero conseguí que me dejara en paz hasta los veinte años.
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ᴅᴏɴ'ᴛ ᴋɴᴏᴡ ʏᴏᴜ ¡! ᴡᴏɴʜᴇᴏɴ ғʀᴏᴍ ᴍᴏɴsᴛᴀ x
Fanfiction~ ¿Por qué me tocas así? ~ No copias ni adaptaciones.