ᴅᴏɴ'ᴛ ᴋɴᴏᴡ ʏᴏᴜ ¡! ᴡᴏɴʜᴇᴏɴ ғʀᴏᴍ ᴍᴏɴsᴛᴀ x

OO6; ᴅɪsᴀsᴛᴇʀ

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—Quiero sentirme como una mujer. Quiero ser una mujer para ti.

Y justo compartieron una mirada, directa y profunda a los ojos del otro que les hizo temblar un poco. No fueron necesarias las palabras antes de que ambos juntaran sus labios una vez más, de forma salvaje y húmeda. Mientras ese beso sucedía, MinJi poco a poco se fue acomodando hasta dejar sus piernas a cada lado de las del mayor para estar más cómodos en aquél trono.

El pelinegro no desaprovechó la oportunidad de sostener su fina cintura por unos segundos antes de por fin atreverse a deslizar sus manos hasta debajo de su vestido, tocando sus muslos tan suaves hasta subir y notar que no llevaba ningún tipo de ropa interior, eso hizo que se sintiera apresado en sus propios pantalones.

MinJi suspiró en medio del beso por aquellas caricias pero deseó más, un toque más arriba que el mayor no tardó en darle. Sus manos ascendieron poco a poco hasta su trasero el cual no dudó en apretar entre sus manos, sacándole un gemido ahogado a MinJi, ella se sostuvo del pecho del mayor y movió sus caderas en busca de más contacto mientras sus lenguas jugaban un poco y su propia saliva caía de forma sucia por su mentón y cuello hasta deslizarse entre su escote.

HoSeok se sintió tímido por un momento pero al final se atrevió a deslizar su mano un poco más profundo, un dedo suyo se paseó lentamente hasta tocar esa zona de MinJi, la cual se sentía tan húmeda y caliente, el reflejo de la menor fue intentar cerrar al piernas pero obviamente no podía entonces se apartó del beso y gimió sobre los labios del mayor antes de esconderse en su cuello avergonzada, sí, ella misma había tocado antes ahí pero que alguien más, y a parte su padre lo hiciera le hacía sentir bien pero a la vez tímida.
El mayor sonrió al ver su reacción y besó su cabellera antes de volver a hacer ese toque, haciendo que la adolecente entre sus manos se estremeciera y suspirara de placer.

Sin muchas prisas, simplemente comenzó a acariciar su clítoris, esparciendo su humedad por ahí para hacer el toque más sedoso. MinJi gimió en casi un grito y no paró de suspirar y soltar leves quejidos por no poder hacer todos los ruidos que quería. Deseaba cerrar sus piernas pero no podía, estaba hirviendo en su propia piel pero aún así, sintió algo duro debajo de ella. Su mano se delizó hasta aquella zona en su padre, la cual apretó suavemente sobre aquella ropa, sacándole un gruñido.

—Está duro... ¿eso es bueno o malo?

—Bueno, eso pasa cuando algo te gusta pero en este momento, duele porque no puedo tocarlo.

—¿Y yo puedo...?

—En otra ocasión, concéntrate en ti, cariño.

Dijo HoSeok con una fuerza de voluntad increíble, le dolía y mucho su miembro apretado en esos pantalones sin poder tocarlo o que sea tocado. MinJi sabía de su anatomía pero no de la de un hombre, sólo lo básico y en vez de perder tiempo en él, prefería atender a su hija. Ya después de desquitaría con Audrey.

La pelirroja se sentía bien, su padre había comenzado a tocar con más insistencia aquella zona, simplemente se sentía débil pero muy bien. Ya había perdido la batalla contra sus piernas para sostener su cuerpo, simplemente se dejó caer sobre el regazo de su padre mientras se dejaba tocar de tal manera, sólo gimiendo sobre su pecho y abrazándole muy fuerte para contenerse.

—¿Has hecho esto antes?

—Un par de veces pero se siente mejor cuando lo haces tú.