ᴅᴏɴ'ᴛ ᴋɴᴏᴡ ʏᴏᴜ ¡! ᴡᴏɴʜᴇᴏɴ ғʀᴏᴍ ᴍᴏɴsᴛᴀ x

O16; ɴᴏᴡ ɪ ᴋɴᴏᴡ

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-¡Papi, Papi! ¿En dónde está mamá? Dean aprendió a hacerse el muertito y quiero que lo vea.

MinJi había aparecido en la gran alcoba de sus padres con una sonrisa enorme y con su mascota corriendo detrás de ella pero no vio a su madre por ningún lado por lo que preguntó por su paradero, era temprano por la mañana, no pasaban de las nueve.

-Mamá fue a Londres hace unas horas, volverá en unos días. La reina la llamó porque su bisabuela acaba de fallecer.

-¿Y por qué nosotros no fuimos?

-No tenemos lazos directos ni parentezco por lo que es innecesario. Bueno, tú sí pero dudo que hayas querido ir por lo que ni siquiera te dijimos.

-Eso es cierto.

Suspiró y fue hasta aquella enorme cama que compartían los reyes, su padre leía un libro, ni siquiera había levantado su mirada y sólo palmeó a su lado para que se acostara otro rato con él. Ella se acurrucó bajo las mantas y el brazo del mayor, su cachorro se acostó a los pies de la cama.

-¿Cuándo volverá?

-En tres días, mínimo. Es todo un ritual para la realeza un funeral.

-¿Y para la gente adinerada no es igual?

-No, sólo se hace un velorio privado en un gran salón, canapés costosos y pasado un día de rezos, se hace el entierro, si se trata de la cabeza de familia, los hijos, las amantes y los hermanos comienzan a pelear por la herencia sin respetar casi nada del testamento y aunque no lo merezcan. Eso puede durar días o años pero lo esencial es en un día o dos.

-¿Cuándo murió el abuelo, pasó algo así?

-No, Sean, Heize y yo nunca fuimos unos muertos de hambre. Cada quien tenía y tiene su fortuna propia pero tampoco le dejamos las riquezas a todas sus amantes y a su esposa actual. Repartimos la fortuna y propiedades y dejamos una parte generosa para dárselas a nuestras madres.

-¿Y cómo está la abuela?

-Bastante bien, muy cómoda en Italia cumpliendo sus fantasías. Se olvida de enviarnos cartas a DaHye y a mí algunos meses, debe estar muy distraída.

-¿Aún tienes todas esas riquezas que presumes?

-Claro, nunca las perdí. Tengo aún mis propiedades, las casas en Salisbury y Portsmouth son mías. La mansión en Oxford es mi herencia y un par de negocios pequeños que atiendo seguido con ayuda de DaHye. A parte de una fortuna, no vivo de la realeza y si un día quiero dejar la corona, mi estatus y calidad de vida no bajarían aunque me iría a vivir a Châlons junto a Sean. Londres nunca fue mi favorito.

-¿Por qué casi no sé nada de ti? No sabía que esas casa eran tuyas, ni esa mansión ni de tus negocios.

-Nunca me has preguntado, ni siquiera cómo conocí a tu madre, ni como terminé en Londres y no en Corea.

-¿Es larga esa historia? Quiero saber.

-Un poco, espero que no te duermas escuchándola.

HoSeok dejó su libro sobre la mesita de noche y MinJi se acomodó sobre su pecho para verle a los ojos para mostrar más atención.