Capitulo 52

526 19 0
                                    

2/3
Capítulo 52

“No le escribas, te romperá el corazón ver su respuesta”

Lali: ¿Y si la madre de Juana también tiene que ver algo con eso? (La miré) ¿Y si me contagié de algo?
Cande: ¿No te cuidaste? (Con su mirada me quería comer)
Lali: Un par de veces.
Cande: A pero que reverenda tarada sos, boluda. (Me dio la espalda) Urgente un chequeo necesitas, pedile al ginecólogo mañana y anda, después de los cinco meses si tenes algo da positivo. (Me volvió a mirar)
Lali: Entonces ya estoy en el límite.
Cande: Dios mío, si no es una cosa, es otra.
Lali: Vos me avisaste y yo ni bola te di.
Cande: En el sexo yo no tenía nada que ver, pero te hubieras cuidado, nena, ya estas grande.
Lali: Soy una estúpida.
Cande: No te hagas la cabeza (Me tomo de los brazos) capaz no tenes nada y te haces mala sangre al pedo.

Me bañé con millones de dudas en mi cabeza, no pude disfrutar de mi baño, en vez de tranquilizarme mi cabeza trabaja el doble; Cuando salí, antes de terminarme de cambiar, reviso mi celular y tenía mensajes pendientes de Peter.

“Lamento mucho todo esto, pero vos venias pidiéndome explicaciones y yo te las di, acepto perderte, no soy para vos”

Conteste: “No es necesario perdernos, la propuesta está en pie aun, vos elegís”

“Te sigo necesitando en mi vida, y sé que lo sabes, y por eso te abusas, nos necesitamos, Lali, pero sanamente”

Conteste: “Si no estás conmigo por las buenas, entonces lo voy a decidir yo por las malas, Peter o estás conmigo solo para sexo, o estas dentro de una cárcel por participar de un prostíbulo clandestino”

“No seas hija de puta, Mariana, no podés jugar con eso”

Conteste: “No estoy jugando, es un sí o es ir a la cárcel”

“Después no pidas “por favor” cuando esto sea un juego enserio, te vas a enamorar y el trato es ese, el primero que se enamora, nos separamos, te voy a enseñar a jugar, Mariana, estás jugando con fuego”

Sé que lo estoy obligando y que estoy rompiendo su corazón, pero, así como él me decepcionó a mí, voy a hacer lo mismo, vamos a jugar, vamos apostar con la misma moneda, vamos a terminar de destruirnos juntos.

O vamos a salvarnos.

Que comience el juego.

El trato es el siguiente: todo sea por complacernos mutuamente, ninguno dará más que el otro, el primero que se enamora, esto termina por completo; Nada de amor, ni quedarse a dormir en la casa del otro, nos llamaremos por nuestros apodos y los encuentro serán fuera de nuestras casas.

La semana paso volando, sin ningún otro problema, sin ninguna otra noticia que me desacomode más de lo que ya estoy; Con Peter no volví a hablar, no pasó lo mismo con Chiara, varias veces me pidió en vernos, pero es muy inteligente y supo entender que estaba muy ocupada.

Recién ahora estoy ingiriendo todo lo sucedido en la vida de Peter, cuesta, porque detrás de ese hombre de traje, fuerte y duro, es imposible creer todo eso.

Con las chicas quedamos en salir por la noche, hace tanto que no lo hacíamos, que me había olvidado de que se trataba.

Rochi: ¿Viste quien llego? (Me dijo cuándo nos sentamos en las mesas)
Lali: No estoy indispuesta, así que, si quiere, le doy masa.
Rochi: Sos un terrible asco, no quería saber eso. Trata de no tomar mucho, así podés llegar al orgasmo acordándote de cómo fue al día siguiente.
Lali: Borracha o no, me acuerdo de todo.

Pasamos lo que quedo de la noche, rodeada por los chicos, cada pareja no se quitó el ojo de encima, no voy a ser la única que tenga masa esta noche, pensé.

Peter: ¿Tenes ganas de pasar la noche conmigo?

CONTINUARA…

Cuando Me AmesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora