Capitulo 27

565 21 3
                                    

Capítulo 27

“Cerrando historias”

Peter: ¿Podemos ir a casa?
Lali: No, Peter, tengo cosas que estudiar.
Peter: Te las llevas, quédate a dormir en casa esta noche.
Lali: No y necesito que lo entiendas, ¿Puede ser?
Peter: (Cerca de su boca) Por favor, vamos.
Lali: (Nerviosa) No, enserio, (Empujándolo) Yo acepto no sentir nada por vos, pero vos acepta que nos vamos a ver cuándo a mí se me dé la gana, no es muy complicado. (Mirándolo)
Peter: ¿Te la estas cobrando, no?
Lali: No, yo no pago con la misma moneda, no pretendo ser lo mismo que vos.
Peter: Estas pegando fuerte.
Lali: ¿Y qué esperabas?, ¿Qué fuera una sumisa, qué te obedeciera?, No, Peter, ya me rebajé lo suficiente con vos, no pienso seguir haciéndolo, tengo dignidad aún.
Peter: ¿Eso piensas? ¿Qué te rebajaste?
Lali: ¿Y vos que piensas? Deje a mi novio por vos, lo engañe, perdí una vida con él por vos, y ya sé que no me lo pediste, pero vos desde que llegaste cagaste mi vida, destrozaste todo, arrasaste con lo único que tenía, yo me hago cargo de mi error, pero ¿Vos?, (Nos miramos) ándate, es lo mejor.
Peter: Vamos a casa (Viendo para adentro) podemos hablar más tranquilos.
Lali: No, y me encantaría saber de dónde se conocen con ella.
Peter: Vamos a casa y hablamos.
Lali: Chau. (Le cerré la puerta en la cara)

Si él fuera diferente, si en él hubiera al menos un poco de interés hacia mí, pero un interés más allá del sexo, la historia seria otra, de eso estoy muy segura; Pero estas charlas, son más de lo mismo, sus palabras no cambian, su actitud, sus sentimientos, nada va a cambiar en él, porque ya está acostumbrado a esto, a sumar mujeres en su lista, y yo no quiero estar en ella.

A veces duele tenerlo más cerca que lejos, a veces prefiero tenerlo en la otra punta de la Argentina, tenerlo cerca es peor, es como si nunca pudieras sacarte esa espina que duele cada día más.

Cande: Invítalo a comer un día de estos, podemos hacer cena de cuatro. (Acostadas)
Lali: ¿De cuatro? (Sin entender)
Cande: Nosotras dos, Peter y Luis.
Lali: ¿Vos sos joda? Ni loca dejo entrar a Peter a casa, suficiente con que vino. Hablando de eso, ¿de dónde supo donde vivo? (La mire)
Cande: ¿Qué me miras a mí? Yo no tengo nada que ver con esto.
Lali: ¿Soy una hija de puta, no?
Cande: Yo que sepa mamá no es puta.
Lali: Dale tarada, sabes de que te estoy hablando.
Cande: ¿Para qué queres que opine? Después yo quedo como la mala, la ortiva.
Lali: ¿Hice cualquier cosa?
Cande: Yo supongo que hiciste lo que pudiste, lo que te salió, que se yo. Hoy cuando te escuché hablar con él, entendí que te dejaste llevar, él la tiene muy clara a esto, ya lo tiene de taquito, sabe por dónde entrarle a las mujeres.
Lali: Y si, es más que obvio. (Tomándolo con doble intención)
Cande: (Riendo) Sos una tarada, con vos no se puede hablar. (Levantándose)
Lali: ¿Sabes algo de Facu?
Cande: ¿Por qué yo tendría que saber algo de él? No, no sé nada.
Lali: Me bloqueo de todos lados.
Cande: No sé qué más decirte ya, lo único que me interesa, es que seas feliz, que no te lastimes vos misma, no te autodestruyas.
Lali: ¿Y cómo se hace para volver a comenzar?
Cande: Cerrando historias, dando vuelta la página, hacer el duelo de lo que ya paso. Facu no va a volver, y Peter tal vez algún día entienda lo que vos sentís por él. Te doy un consejo, y no me tomes de loca, pero si realmente queres algo con ese pibe, cierra lo de Facu, y deja de sentirte culpable por lo qué hiciste, cada cual hace de su vida lo que puede, pero vos podés hacer lo que vos queres. Lo que yo te diga no te debe influenciar en nada, ¿y saber por qué? Porqué yo no puedo sentir lo mismo que vos ni mucho menos puedo ver lo que vos sí. Sanate de la relación anterior y volve a comenzar de nuevo.

Y las hermanas siempre son esas mejores amigas que no elegimos, pero qué la vida ya te las prepara para que soporten todos tus líos, y no pido otra hermana, porqué Cande más allá de sus palabras tan hirientes, siempre va de frente y con la verdad.

Una semana, cinco días en realidad donde Peter lo único que hizo fue mandarme mensajes todos los días para poder vernos, insistió que era solo para hablar, pero supongo que no hay nada de qué hablar, menos nosotros.

Vía mensajes

Peter: Hola. ¿Salís hoy?
Lali: Hola, ¿No vas a dejarte de insistir, no?
Peter: No.
Lali: El trato era vernos cuando ambos quisiéremos, sin obligación.
Peter: Yo no hice ningún trato. Tenes las mismas ganas de verme como yo a vos.
Lali: Si tengo ganas de ir a tu casa después del boliche, te busco, mientras tanto te mantienes bien lejos.
Peter: ¿Ni siquiera me puedo acercar a vos para bailar un lento?
Lali: Sos idiota. No, no quiero bailar con vos.
Peter: Esta bien, te prometo que no voy a molestarte en toda la noche, pero te voy a estar vigilando, si para las cinco no me buscas, te busco yo.
Lali: Trato.

Este se piensa que no se jugar como él.

CONTINUARA…

Cuando Me AmesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora