Capitulo 15

623 34 2
                                    

Capítulo 15

“Existen noches que se quedan para siempre”

Esa misma noche, al llegar al departamento de Peter, me apoya contra la pared, me miro, nos miramos, me beso; Lo siento con furia, con deseo, no eran besos de amor, y cuesta acostumbrarse a eso.

Se sentó en el sillón que hay detrás de nosotros y seguido de esto, me hizo sentar arriba suyo, mientras nos besamos, él pone sus manos en mi culo, con eso provoca un movimiento que hace que gima, lo siento duro, me desea y si así quiere jugar, bien, juguemos a lo que más nos gusta; Sin que me lo vuelva a pedir con toques, yo misma empecé a moverme al ritmo que él quiere, me va desnudando de a poco, deja que con mis movimientos nos vayamos calentando.

Me hace parar para apoyarme nuevamente en la pared y quitarnos las ultimas prendas que tenemos encima, cuando baja a quitarme la ropa íntima, veo que tarda en subir, agacho la mirada para ver qué pasa, y me encuentro con su mirada penetrante, pidiéndome permiso, a lo cual accedo, empieza con besos en mi pierna para ir subiendo, se enfoca en mi entre pierna, se lo que sigue, su lengua en la parte más íntima de mi cuerpo, hace que me sienta la mujer más deseada, no se concentra mucho allí, sigue subiendo hasta llegar a mi boca, me sube a sus caderas y sin decir nada, me penetra, contra la pared, sin amor, con deseo.

Terminamos acostados en el sillón, como siempre, en silencio, sin decir una palabra de nada y esta vez es él, el que se levanta para cambiarse.

Peter: ¿No tendrías que estar con tus amigas?
Lali: Si, pasa que quería venir a hablar con vos.
Peter: (Me miro) ¿De qué?
Lali: (Me senté) De esto, no quiero seguir, ya no me siento cómoda.
Peter: Cuando me tenes arriba tuyo y me pedís que no pare, no demuestras estar incomoda.
Lali: No puedo mentirle a mi novio, en eso no me siento cómoda, no puedo engañarlo.
Peter: Tarde, porque ya lo hiciste. Pero está bien, queres que esto termine, buenísimo, no te busco más.

Comencé a vestirme, supongo que su respuesta dice más de lo que piensa, me da la pauta que esto no podía llegar muy lejos, las ganas ya no las sacamos, ya no podemos pretender algo más o que esto siga.

Llego a casa, todo está en silencio, son las tres de la madrugada, entro a la pieza y Facu duerme, sin hacer ruido, entro al baño, necesito sacarme su olor, su perfume, sus besos, sus manos, necesito sacarme el tatuaje de “Peter Lanzani”.

Duermo, duermo sin poder abrazar a Facu, esto no tendría que estar pasando.

Los días pasan volando, trabajo, estudio, me ocupo de la casa, de mi novio, de pasar más tiempo con él, pero por más que haga de cuenta que no pasa nada o por más tiempo que pase con él, no puedo sacarme de la cabeza todas esas noches que viví con Peter, en realidad no me lo puedo sacar de la cabeza a él.

Lali Esposito: No puedo quitarte de mi cabeza.
Peter Lanzani: Te quiero ver.
Lali Esposito: Ya no puedo mirar a mi novio a los ojos, no sé qué hacer con toda esta mierda.
Peter Lanzani: Yo no te puedo prometer algo que no se si te pueda dar.
Lali Esposito: Lo sé.
Peter Lanzani: Lo que, si te digo, es que no podés estar en ambos lugares, no funcionas así, no vivís.
Lali Esposito: Hablas como si lo hubieras echo.
Peter Lanzani: Cuando era pendejo sí.

Escucho el timbre, lo dejo en visto y apago la compu, me levanto y voy a abrir, es Roció.

Lali: Pasa.
Rochi: ¿Todo bien? (Sentándose)
Lali: Hasta ahora.
Rochi: ¿Nada nuevo? (Clava su mirada en mi)
Lali: Si.
Rochi: ¿Qué?
Lali: Tome una decisión, y voy a dejar a Facundo.

CONTINUARA…

Cuando Me AmesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora