Capitulo 05

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Capítulo 5

“Las personas fuertes aman, aman mucho”

Lali: No Silvana, tu hijo es un divino. (Dijo hablando con su suegra)
Silvana: Se nota que te ama y lo hace muy bien.
Facundo: Las madres siempre quieren hablar bien de sus hijos.
Lali. En eso concuerdo, mi amor.
Silvana: No lo digo solo porque es mi hijo, se le nota y mucho. (Mirando a su hijo) No todos los hombres son transparentes en su mirada.

Y cada día me convenzo mas de que Facundo es igual a mi suegra; Desde el día que la conocí me trato siempre igual, como si fuera su hija, no recuerdo un domingo fuera de su casa, y hay de aquellos que le decíamos que no.

Siempre se escuchar que las suegras son muy complicadas, y más si te metes con el “nene”, de que no son bienvenidas en un viaje, en casa, o en alguna actividad que implique que ellas estén, porque siempre habrá una discusión diferente con tu pareja; No es de chupa medias, pero Silvana es diferente a todas esas historia que en estos años escuche, el primer viaje que hicimos con Facu de novios, fue con su familia, y la verdad la pase muy bien, supongo que a las suegras también hay que entenderlas.

Facundo: Es más que seguro que el jueves viajemos a ver a la mamá de Lali.
Silvana: Desde ya gracias por avisar, me pidió que le mandara algo, así que el miércoles te lo llevo al departamento. (Me dijo)
Lali: Dale. ¿Pero qué te pidió?
Silvana: Unas telas, y algo que ella me presto la última vez que vino.
Magali: A todo esto, ustedes, ¿Cuándo piensan casarse y hacerme tía? Digo, seis años llevo esperando ese momento. (Dijo mi cuñada)
Lali: Maga, sos una divina. (Reímos) Casarnos por ahora no, y que seas tía, es más seguro que llegue primero que la boda. 
Facundo. Y vos, ¿para cuándo el cuñado?
Magali: No es un tema para hablar en la mesa.
Pedro: Y más delante del padre. (Opino mi suegro, todos reímos)
Facundo: Veinte años tiene ya. Esta bastante grandecita.
Magali: Pero yo voy a seguir siendo la nena de papá, así que, haciendo silencio, envidioso.

Con la familia de Facu, siempre te vas a sentir cómoda, ellos te hacen sentir parte de esa gran locura feliz, no hay día que no me llamen, que se preocupen por vos, eso es otra cara del amor.

Facundo: ¿Puedo saber que estás haciendo? (Ya en casa) Te veo tan seria y te pienso así en el consultorio. (Me dijo abrazándome por atrás) Espero que lo que provocas en mí, no lo hagas en nadie más.
Lali: Sacando los pasajes. (Dije sonriendo) aparte en el consultorio solo entran mujeres, acaso que le gusté a alguna de ellas.
Facundo: Hacelo correr en mi tarjeta al precio de los pasajes. A cualquiera le podés gustar.
Lali: Ya los puse en la mía, no importa.
Facundo: De los gastos allá, me hago cargo yo. (Se sentó a mi lado) Hablando enserio, ¿nunca fueron dos mujeres que sean parejas al consultorio?
Lali: Iban, (Lo mire) una de ellas dio a luz hace un mes, creo.
Facundo: ¿Que método usaron?
Lali: ¿Para qué queres saber?
Facundo: Porque si recurrieron a la tecnología, nosotros podemos hacer lo mismo si los estudios salen mal.
Lali: ¿Eso piensas, que van a salir mal?
Facundo: No, solo pienso que a veces las cosas que uno planea, suceden diferente a como la pensamos.
Lali: Yo no quiero pasarla mal, yo no me quiero acostar con vos pensando únicamente en tener un hijo, así como te disfruto en una charla, también lo quiero hacer en la cama, (Suspire) es agotador pensar en todo esto. (Cerré la computadora)
Facundo: Veni acá (Me agarro de la mano cuando me vio levantarme) estamos hablando, no me dejes solo.
Lali: Tengo que cocinar.
Facundo: (Me hizo sentarme en sus piernas) Puede esperar eso. Lo único que te pido es que te tranquilices, no dije que iban a salir mal los estudio, hablo de que los dos nos preparemos por si puede suceder.
Lali: Esta bien.
Facundo: No me digas así para convencerme, nada está bien, solo quiero verte feliz y si tu felicidad consta en ser mamá, voy a hacer todo para que eso pase.
Lali: Mi felicidad consta en todo.
Facundo: Entonces hace que lo que tenemos hasta ahora te haga feliz, ya te dije, tal vez nos estamos preocupando al pedo.

Me abrazo y supo consolarme mientras lloraba, repetía palabras de amor en mi oído, acariciaba con cuidado mi espalada y me sentí la mujer más segura y fuerte sobre esta tierra, sus brazos tienen ese no sé qué, que me transmiten paz.

Facundo: Deja de dar vueltas y veni a dormir. (Acostado)
Lali: Estoy terminando de armar las cosas para mañana, sabes que no vuelvo a comer, ¿no?
Facundo: Si lo sé, por eso quiero que comas algo mientras te vas a la facultad.
Lali: No te preocupes, que voy a comer. (Me senté en la cama) ¿Vos que vas a hacer?
Facundo: Mañana a la tarde seguro no trabajo, así que me iré a comer a lo de mi vieja y después me voy a lo de un amigo, me pidió que lo ayudara en algo.
Lali: ¿Qué amigo y en que lo vas a ayudar?
Facundo: Gabriel, no se en algo de la casa me dijo.
Lali: (Acostándome a su lado) Está bien. 
Facundo: ¿A qué hora salís?
Lali: No tengo idea, te escribo antes.
Facundo: Dale. (Me abrazo) Sabes que te amo, ¿no?
Lali: Lo sé muy bien, y yo te amo a vos. (Quise darme vuelta y no me dejo) ¿Qué haces?
Facundo: No quiero que te muevas, hoy te quiero abrazar yo.
Lali: Ya me siento mejor.
Facundo: Ya mañana van a ser pocas las horas que te vea, al menos quiero mimarte mientras estés en casa.

Amo a este hombre más de lo que él se imagina y más de lo que yo me imagino.

CONTINUARA…

Cuando Me AmesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora