Cuando Me Ames

Capitulo 23

Capítulo 23

“¿Qué diferencia puede existir entre un “me gustas” y un “Te amo”?”

Me despierto y estoy abrazada a Peter, completamente desnudo. Una pequeña luz entra por la inmensa ventana. Tengo mi cabeza apoyada en un brazo de él, una de mis piernas enredadas en las de él y mi brazo lo rodea. Me muevo un poco para acomodar mi cuerpo.

Peter: ¿A dónde te crees que te vas? (Dice con los ojos cerrados)
Lali: A ningún lado, me quería acomodar.
Peter: Que nunca se te cruce por la cabeza levantarte e irte sin decirme nada. (Me mira con sus ojos apenas despiertos)
Lali: Si hago eso, ¿qué? (Lo miro desafiándolo)
Peter: (Se pone de costado agarrándome más fuerte) No te recomiendo un ataque mañanero.
Lali: Me encantaría.
Peter: ¿Que te encantaría?, ¿Hacer el amor o desayunar?

Y no me da tiempo a responder porque ya su cuerpo está encima del mío.

Lali: Me voy. Mañana tengo que rendir y quiero estudiar.
Peter: ¿Quieres que te acompañe?
Lali: (Poniéndose la campera) No, tu presencia me distrae. (Lo miro)
Peter: Quédate y comemos algo juntos, son apenas la una.
Lali: Yo con el desayuno ya estoy bien, enserio, me tengo que ir.
Peter: Para, nunca te pregunté que paso con Facundo.
Lali: Se enteró de todo.
Peter: Me da pena.
Lali: Ni vos te crees eso. 
Peter: Tenes razón. ¿A qué hora entras mañana?
Lali: ¿A la facu o a trabajar?
Peter: Ambos.
Lali: A las nueve de la mañana y a las tres voy a rendir. ¿Me abrís?

Nos despedimos con un beso y me fui; Al llegar a casa, me bañe y me prepare un sándwich, me acosté y las hojas fueron lo único que toque en todo el domingo. 

Lunes a las ocho suena la alarma y necesito seguir durmiendo, pero mis obligaciones me llaman así que en quince minutos ya estaba lista para irme. 

Lali: Doc, tenes una paciente en la línea, necesita hablar con vos, dice que es urgente. (Le digo de la puerta)
Doctor: Gracias, Mariana. (Cerré la puerta) Termino el día, cierra todo y pone un cartel afuera que a la tarde atiendo los turnos que quedaron pendientes, una paciente va a dar a luz. (Dijo saliendo)

A las once de la mañana ya me encuentro afuera del trabajo; En camino a casa me entra un llamado de Cande.

Lali: Hola corazón, ¿qué paso?
Cande: ¿Qué haces a la tarde?
Lali: Rindo, ¿por?
Cande: Quería visitarte, desde que apareció ese Peter no te suelta un finde loco.
Lali: A mí nadie me roba, salgo a las seis, te espero en casa, lleva algo para comer y te quedas a dormir. Y no actúes como si te simpatizara.
Cande: Uno hace lo que puede, ¿No?

Salgo de la facultad con la mejor nota que pude conseguir, no me quejo, hay cosas peores que esas; Son las seis en punto, hora en la que Peter sale de trabajar, entro al WhatsApp y su última conexión fue después del mediodía, muero de ganas de mandarle, pero no, cierro la aplicación y guardo mi celular.

Cande: Y, ¿Cómo te fue?
Lali: Un seis y gracias.
Cande: Bien igual. (Hice cara) Cierto, la chica diez no acepta notas bajas. (Reboleando los ojos) ¿Tanto me extrañas que me invitaste a dormir?
Lali: ¿Y si nos volvemos a casa? (Me senté) Esto de vivir en diferentes depas, es como muy estresante.
Cande: Yo siempre te dije que es una locura separarnos, pero vos empezaste que no, me queda re lejos todo y bueno, mamá para darte las mañas te dio todo, pendeja. (Reímos)
Lali: Yo vuelvo, si total esto es alquiler. El miércoles que no curso vamos.
Cande: ¿Llamaste a mamá?
Lali: Si, ayer antes de acostarme.
Cande: ¿Me podés contar qué onda ese pibe?
Lali: Es atractivo, me gusta, me atrae. (La miro sorprendida) ¿No era que te ibas a encargar de hacerme saber quién era?
Cande: ¿Qué paso con Facu? ¿Te cansaste? Te veía tan bien con él, tiraron seis años de vivir tantas cosas. Voy a conocer quien es antes de opinar.
Lali: No, no me canse. Apareció él, y lo que menos quería era lastimarlo. Cuando volví ese domingo a casa y lo vi a él acostado, y recordar esa noche con Peter, me sentí… no sé, no lo podía mirar a los ojos.
Cande: ¿Te gusta o es solo sexo?

CONTINUARA…