¿Qué dices? ¿lo intentamos?

183 18 2
                                    

Aún no lo podía creer, había cumplido uno de mis sueños y aunque no haya sido en el orden que quería, no me podía quejar, me sentía excelente, llena de vida.

Solo esperaba que Michael no se arrepintiera, me rompería el corazón.
Muy muy muy muy en el fondo de mi corazón me sentía un poquito mal por Lisa, por lo que acababa de hacerle. ¡Me acosté con su esposo! No una, sino dos veces seguidas. Pero por otro lado quería reprocharle eso en la cara, hacer que se separen y demostrarle a Michael que yo podía ser todo eso que busca y más.

Éramos almas gemelas, fuimos cortados por la misma tijera... Estábamos destinados a estar juntos, pero él no lo entendía.

¿Qué más quería? ¿Carteles que digan "Estoy enamorada de ti, hazme caso de una buena vez"?  Estaba segura que yo lo haría muy feliz.

Michael y Lisa bajan tomados de la mano, riendo y hablando alegremente.

En solo un segundo toda la felicidad que había estado cargando se va. ¿Qué esperaba? ¿En serio creía que por haberle dado una noche de pasión él la dejaría? Que tonta.

—Buenos días —Michael se acerca y besa mi frente como si nada— Luces radiante hoy.

Dice antes de volver con su esposa y sentarse frente a mí. Lisa lo besa en la boca y pone una mano en su pierna.

—Hola —Me sentía muy decepcionada.

—Creimos que ya te habías ido —Lisa me sonríe de costado— Gracias a ti anoche pudimos solucionar nuestros problemas. Eres un sol.

Asiento con la cabeza y miro mis manos.

—Necesito hablar contigo, a solas —Me levanto y miro a Michael.

—Claro, ahora regreso —Se besan.

Que asco.

¿Con esa boca después me besaba a mi? Iugh.

—Despues sigan, enamorados —Tomo la mano de Michael y lo alejo de ella— Ya vámonos.

Una vez en su oficina, me siento libre de decir lo que quiera.

—Espera —Michael me interrumpe cuando iba a empezar a hablar— Necesito ser honesto contigo ¿Bien? Lo de ayer fue fabuloso, excelente, magnífico... Pero no puede volver a pasar, estoy casado, y no puedo hacerle esto a Lisa, ella es grandiosa y tengo que respetarla.

Me siento en el escritorio, y lo miro fijamente. Suelto una risa antes de comenzar a hablar.

—Es tan típico. Debiste pensar así ayer, cuando estabas sobre mi, penetrando me en la misma cama que duermes con ella —Ahora que lo pienso mejor no debimos hacerlo ahí, que asquito—  Es broma, quita esa cara. Escucha, lo que hicimos ayer fue demostrarnos amor de otra manera, una la cual me gustó mucho. Pero si ya no quieres hacerlo por mí está bien, solo recuerda que estoy aquí cuando me necesites, siempre voy a estar.

Me bajo del escritorio y me acerco a él.
Me mira aún aturdido, arreglo su camisa.

—Y lo que pasó, puede volver a repetirse cuando quieras. Porque somos amigos, y sabemos guardar secretos... —susurro en su oído, beso su mejilla y salgo de la oficina.

Me despido de Lisa que sigue en el mismo lugar en el que la dejamos.

Listo, mi día se había arruinado. No esperaba menos de Michael, siempre ha sido así.

*

Debbie y Jack hablaban de Michael, de trabajo, y de la vida. No creí que se llevarían bien pero aquí están, hablando sin parar, riendo por boludeces.

No trato de unirme a su conversación, solo escucho mientras veo las noticias.

—¿Jenn, recuerdas cuando papá nos perseguía con la manguera para agua por toda la casa?  Eran buenos momentos —Lo eran.

—Lo recuerdo, siempre te escondidas en los mismos lugares y él siempre te encontraba. Terminabas empapado.

Mi padre era un buen hombre,  era trabajador, amable, cariñoso, atento, y muy humilde.

—Porque tú se lo contabas, siempre que te encontraba le decías donde me escondía, eras una traidora —Entrecierra los ojos— Por tu culpa siempre perdía.

Solo me río, si yo no ganaba él tampoco lo haría.

—Era una niña —Me encojo de hombros— Aunque si pudiera hacerlo otra vez, creo que lo volvería hacer sin pensarlo.

—Pequeña traidora —Rie y mira su reloj— Bien, fue un placer compartir mi tiempo con ustedes pero ya me tengo que ir, buenas noches niñas.

Cuando Debbie escucha la puerta cerrarse salta sobre mi y me llena de preguntas

—¿Qué pasó con Michael? ¿Se besaron? ¿Tuvieron sexo? ¿Le declaraste tu amor?

¡Mirame, No soy invisible!  (MJ y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora