¡Mirame, No soy invisible! (MJ y tú)

FIN

Hoy era el día. Por fin, podría sacarme este gran peso de encima. Ya no me ocultaría más, dejaría de ser invisible.

Hoy quería ser yo, la Jenny segura de sí misma, la que tiene amor propio, la que pelea por lo que quiere. 

Amanecí con un malestar terrible, los vómitos y mareos volvieron durante toda la mañana. Pero no por eso iba a dejar de ir a Neverland, hablé con Michael ayer en la noche, estaba muy entusiasmado por algo y no quería decirme por teléfono; llegue a imaginar que Janet le había contado, pero era imposible, ella no me sacaría la alegría de contárselo por mi misma.

Estuve esperando esto por tanto tiempo, y al fin se lo diría. Hoy sería el día de la verdad. Sentía que apartir de este momento todo iba a ser diferente.

Cristian me estaba esperando en la entrada del hospital. Tenía una pequeña caja en las manos.

—Buenos días mamá —Me abraza— Esto es para mi ahijado, tengo el presentimiento que va a ser un varón fuerte y sano.

Me rio y tomo el obsequio, no lo abro solo lo guardo en mi bolso. Lo abriría con Michael, el primer regalo para mi bebé.

—Gracias, que tierno —Beso su mejilla y entramos— Pero creo que sí Jason te escucha va a enojarse.

—¿Enojarme? ¿Por qué? —Jason pasa su brazo por mis hombros— Buenos días a la mujer más linda de todas.

Besa dos veces mi mejilla, y estrecha la mano de Cristián.

—¿Se lo dijo yo o se lo dices tú? —

—¿Decirme qué? —

Nos detenemos frente a la sala de urgencias.

—Vas a ser tío —Le sonrió tiernamente.

—¿Lo dices en serio? Oh. Es la mejor noticia del año —Me alza por el aire y luego me abraza— Felicidades mi amor, no tengo dudas que ese bebé va a ser muy afortunado, tiene a la mejor mamá de todas.

Sus felicidad, y alegría me hacen sonreír, Jason era un amigo increíble. Mi mejor amigo; nunca me había traicionado, siempre estuvo ahí cuando más lo necesité, cuando nadie más estuvo.

—Gracias —Beso su mejilla— Te quiero.

—Yo más a ti, pequeña.

—Ya ¿Por qué tanto amor? ¿Quién se casó o qué? —Ana se acerca.

—Jenny va a ser mamá —Cristian le responde por mi.

Automáticamente se acerca y me abraza, además de llenarme de besos acaricia mi panza.

—Ay nena, estoy tan feliz por ti, muchísimas felicidades —

*******

Roxanne estaba frente a mí, como siempre, me veía sin sentimiento alguno. Seria ante todo.
Pero yo no estaba ahí para discutir.

—Madre, durante mucho tiempo odie que no me hayas cuidado, que no hayas cumplido tu deber de madre, pero hoy estoy aquí para perdonarte. Mi corazón ya está bien, no siente resentimiento alguno hacia ti —Podía ver a Jack sonriendo— Quiero comenzar una nueva vida. Solo quería decirte eso.

No me sonríe, no hace nada. Y por primera vez no me duele, no me hace daño. Ya lo supere.

—Que tengas una buena vida, Roxxane.