¡Mirame, No soy invisible! (MJ y tú)

Sólo bésame

Después de casi media hora de estar en el árbol, nos bajamos. Empezaba a hacer mucho frío.

Michael me da la mano, y juntos vamos a la cocina por chocolate caliente.

—¿Quieres acompañarme mañana? Vendrá un grupo de niños aquí, y necesito toda la ayuda posible para hacerlos sentir mejor —Me da mi chocolate caliente y se sienta— Me sentiría más seguro teniéndote a mi lado, y los niños te adoran.

Siempre que podía lo ayudaba con los niños, era muy divertido verlo siendo él mismo, se nota muchísimo que estar rodeado de chicos lo hace feliz.

—Me encantaría, pero tengo el turno nocturno así que debo descansar un poco —Asiente con la cabeza— ¿Qué hay de Lisa? ¿Ella va a volver hoy?

—Sus hijos... Que ahora también son míos, querían pasar más tiempo con su padre y Lisa dijo que se quedarían todo el día —Se encoje de hombros— Vendrán por la tarde, creo.

—¿No te molesta que ella esté con él? —no quiero darle ideas pero, yo por lo menos estaría un poco celosa.

Pero Michael se veía tranquilo, no parecía que le molestara.

—Antes sí, pero ahora no tanto. Él es el padre de sus hijos, y yo no puedo meterme en sus decisiones. He tenido discusiones muy fuertes con Lisa por ese tema, así que decidí que ya no iba a molestarme más.

Así que discutían por eso, y porque ella no quería tener hijos con él. Que agradable noticia, tal vez dentro de muy poco se divorcien.

—¿Sigue con la idea de no tener hijos? —Le echo más leña al fuego.

¡Era una terrible amiga!

—De hecho si, ayer hablamos sobre eso y dice que tendremos hijos propios pero por el momento todavía no —Estiro mi mano y tomo la suya— Siento que sólo lo dice para calmarme, no creo que quiera tener hijos conmigo.

—Pienso lo mismo que vos, no la veo muy convencida. ¿Te vas a divorciar si es que no quiere darte hijos?

Me mira por unos segundos.

—La quiero ¿Sabes?

—Pero no la amas, bebé. Lo puedo ver en tus ojos, te casaste con ella para formar una familia.

—Sé que con el tiempo lograré amarla, y formaremos una familia, ya lo verás — ¿Entonces es un no al divorcio?

Antes creía que Michael me pediría matrimonio, que nos casaríamos, e iríamos de luna de miel a París, que formaríamos una familia y viviríamos felices por siempre. Eso creía, pero con el tiempo, nos fuimos distanciando un poco, él se hacía cada vez más famoso, conocía más gente, viajaba a más países. Mientras que yo decidí seguir estudiando, me gradué, y tuve mi primer trabajo; nos alejamos, los dos teníamos sueños muy distintos, pero nos unía el amor hacia los demás. Michael con su fortuna ayudaba a los que más necesitaban, y yo, a mi manera, siendo enfermera también lo hacía.

Se fue a vivir solo, compró un rancho y se encerró allí dejándome de lado, desde ese momento supe que todo había cambiado. Antes por lo menos vivíamos bajo el mismo techo, lo podía ver todos los días, hablar y pasar el tiempo con él, pero cuando se mudó, todo eso quedó en el olvido. Por poco y tenía que tener una cita para verlo.

Se hizo más inalcanzable.

—Claro... —Termino mi bebida en silencio.

Lo ví hacerse hombre, también más inseguro, tímido, y cuidadoso. Cuánto más famoso era, más gente lo envidiaba, todos querían saber más sobre él, todos querían un poco de Michael Jackson.

Mi mejor amigo, había sufrido mucho en su corta vida, el maltrato tanto físico como Psicológicamente lo habían dañado mucho. Michael no se quería así mismo, gracias a Joe. Había destruido su autoestima cuando era solo un adolescente.

Fue eso lo que nos llevó a unirnos más. Éramos iguales en algunas cosas, como que nuestros padres, en su caso Joe, no demostraran ni un poquito de afecto hacia nosotros, solo nos usaban para obtener algo.

—¿En qué tanto piensas? —Michael me saca de mis pensamientos.

—Pienso en ti, en nuestra amistad —Sonrie.

—Deberiamos hacer una fiesta para celebrar otro año juntos —Se pone de pie y se acerca a mi— ¿Qué dices? Es una gran idea.

Rodeo su cuello con mis brazos, y beso sus labios, al principio no me corresponde.

—Tengo una mejor idea —Susurro sobre sus labios— ¿Y si la fiesta es en mi habitación? La ropa no está invitada.

Los empleados ya no estaban, la casa estaba vacía. Solo él y yo.

Me gustaba pensar que éramos novios que disfrutaban el uno del otro.

—En serio, aún no estoy muy seguro de esto.

Estoy muy segura de que Lisa estaba haciendo lo mismo con Danny.

—Solo bésame —

Y lo hizo, me besó con pasión y lujuria, alzándome para empezar a caminar. Rodeo con mis piernas su cintura.

No llegamos muy lejos, me deja en el sofá y empieza a quitarse la ropa.

Dios, era lo más sexy que había podido presenciar.

—Que no sea un sueño, que no sea un sueño... —Lo ayudo a quitarse el pantalón y los bóxers.

Mientras me saco la ropa lo veo ponerse un condón. Su amigo ya estaba listo para la acción.

Sin previo aviso me penetra, lento y profundo, haciéndome cerrar los ojos y gemir alto su nombre.

—¿Esto te parece real? —Seductoramente, con voz ronca pregunta en mi oído.