Giro Infernal

5♥

CAPITULO 5:

Vivir un momento como ese, me hizo ver la vida desde una perspectiva diferente, muchas veces tratamos mal a la gente que nos rodean sin detenernos a pensar que haríamos si se van, cuando lo único que hemos hecho es no darle importancia a los pequeños detalles que aquellas personas nos hicieron, sin las risas que nos sacaron, sin el apoyo que nos brindaban.

Mi padre se nos fue, y a pesar de que nunca lo trate mal, yo hubiera deseado tenerlo por más tiempo, incluso había soñado tanto, que en unos de mis locos sueños veía a papá entregándome en el altar, también lo veía cargando a sus nietos. Yo respeto la voluntad de Dios, y a pesar de estar triste, entendía que esa era una de las obras tan perfectas de él, por alguna razón se lo llevó, lo necesitaba en el cielo.

Aunque me doliera mucho, yo comprendí que tenía que seguir con mi vida. Tenía que apoyar a mamá, a Lucas, e incluso, tenía que buscar soluciones para todos los problemas que venían, porque sabia que la ida de papá era la llegada de algunos problemas.

Mi hermano, luego de haberlo echado de mi cuarto, llegó a mi habitación nuevamente y me explicó que la casa había estado hipotecada; la empresa de papá estaba atravesando por tiempos no tan buenos, y él había decidido hacer un préstamo, claro, no pudo con todo y aquí estamos: en una casa diez veces más pequeña que la anterior, en un barrio de clase media, y donde había solo un baño para todos. Es decir, no me molestaba para nada, pero sabía perfectamente que a partir del momento en que nos quedamos sin casa, no iba a ser una vida fácil, menos por como habíamos vivido toda nuestra vida, y a lo que estábamos acostumbrados.

Aún estaba el hecho de que el testamento no se había leído, y faltaba una semana para eso.

Mientras me terminaba de arreglar para ir al colegio (si, leyeron bien, iba al colegio) miré en el espejo, la imagen de un espantapájaros. Estaba hecha un desastre: mi cabello que era liso, ese día estaba con nudos por la falta de peinado, mis ojos tenían bolsas y un círculo negro alrededor, y sin decir que yo estaba más blanca que un papel.

"Odio verme anoréxica y descuidada"

-Luke - grité cuando estaba abajo- ¿Estas por ahí?

- Ven Nat. Aquí estoy - respondió desde el comedor.

- Lucas, debemos irnos. Llegaremos tarde.

- siempre tan Impaciente hermanita - me pellizcó los cachetes con una sonrisa sarcástica. Él quería ser divertido, pero más allá de su rostro, yo sabía perfectamente que estaba hecha una magdalena por dentro.

- ¿Donde está mamá? - pregunté olvidando lo anterior.

- En el cuarto. Es el segundo.

- Ok. Cuando vuelva quiero que estés listo ¿De acuerdo? De lo contrario te dejaré sin hijos por desobediente - le saqué la lengua como amenaza. El río colocando su mano en la frente como gesto de "si mi comandante"

Mamá debía estar dormida, ella era la que más había llorado, y era entendible. Lo que ella había demostrado tras los años de matrimonio, era que el amor por mi padre era muy grande. Hoy yo debía servirle de soporte.

- Mamá - llamé entrando a su habitación - oh mami, te he extrañado - la abracé cuando la vi de pie, tratando de arreglar algunas cosas. Ella correspondió mi abrazo de inmediato.

- Ay mi Nathy, y yo a ti. Perdóname por no estar contigo, es que...

- Mamita, no hay nada que perdonar. Entiendo. Así estábamos todos. - le Sonreí sinceramente, acariciando su cabello - vamos a estar bien ok?