Amor Infernal IV ❤

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Tenía demasiado tiempo que no despertaba así, sentir el inmenso calor de la puerta de oro de Colombia era algo que extrañaba, apesar de que la temperatura era insoportable.
Ver ese sol brillando hasta mas no poder, me trasmitió esperanzas, me hizo confiar en que en alguna parte de esta ciudad estaba la mujer de mi vida.

Vivir atado a un pasado, era algo torturante, pero es como cuando tienes la necesidad de arreglar algo que algún día dañaste.
Mi vida no fue la misma desde que ella se marchó, teníamos tantos planes, y a pesar de ser jóvenes queríamos hacer grande cosas. Esto, lo que tengo y soy ahora, se lo debo a ella, a la mujer que logró hacerme confiar en mi mismo, la mujer que me hizo despertar de una pesadilla, la que me hizo amarme y amar.

Mirando las calles de la ciudad, encontré que no existe mejor lugar que este, las personas son cálidas. Tienen el espíritu de la colaboración dentro.

- Nathaly... NAT... NAT - con todas mis fuerzas grité, pero era inútil, ella estaba por debajo de mi unos 6 pisos.

- ¿Que sucede? ¿cual es el escándalo Matt? - Cam sale de su habitación con unas grandes lagañas en sus ojos, y un cabello demasiado desordenado para mi gusto.

- Acabo de verla, está aquí - Me sentía desorbitado, que el mundo giraba a muchos metros por segundo. De repente no esperé mas y corrí, quería alcanzarla. No esperé ascensor, por el contrario bajé escaleras lo mas rápido que pude, iba a alcanzarla.

Corrí y corrí tanto como mi cuerpo y mi aire me lo permitieron, pero fue en vano, puesto que la chica era la equivocada. Era obvio que desde seis metros de altura no iba a poder distinguir muy bien a una persona, y para la prueba, esta chica, que sin saber nada de mi vida terminó dándome una bofetada, haciendo que mi cara diera un giro de 90 grados, y solo porque intenté darle un beso antes de distinguirla.


Quedé en shock mientras las personas en las calles me miraban como un demente. Los insultos no se hicieron esperar, todos hablaban de mi persona, y yo estaba muy apenado. Mi hermana llegó a mi lado y un abrazo fuerte me hizo reaccionar.






Ya llevaba dos días en esta ciudad, pasándomela de reunión en reunión, determinando las ultimas cosas para el proyecto, era agotador el plan de mi vida, pero la ilusión mas grande por estar aquí era ella.

Terminé por colocarme la corbata, y salí de casa, no quería desayunar, era muy tarde, solo me quedaban unos 15 minutos para llegar a la reunión.


mis pensamientos están en plutón, todo esto me recuerda a mi madre, tantos años a su lado, recorriendo cada rincón de esta ciudad es algo que no se puede olvidar así de fácil, apesar que me haya adaptado a otras costumbres.

- Aló? - contesto el teléfono que segundos antes no paraba de sonar. - ¿Esta noche? ... Pero es que tengo asuntos pendientes... Está bien, iré... Ok, ¿a que horas es?.. Bien a esa hora estoy allá.

Era tan intenso mi trabajo, que ya me había acostumbrado a trabajar todos los días, a todas las horas, que me parecía aburrido ir a una "Cena de bienvenida" para unas personas que ni siquiera son mis amigos.

Decido por llamar a mi hermana. - Cam, alistate, debemos estar a las 9:00pm en el hotel windsor. Hoy llegará el alcalde y le harán una cena de bienvenida.

- Matt ¿Que te hizo ir? tú le dices "No" a esas cosas.

- ¿Alguna vez has tenido a un cliente demasiado intenso? - respondo con otra pregunta.

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