Giro Infernal

#6: " Toma esto por infantil"

CAPITULO 6:

Sucede así: un día despiertas con muchas ganas de ser diferente, agradable, dejando de lado tu sarcasmo y tus groserías, pero resulta que ese día todo cambia en un abrir y cerrar de ojos, siendo el universo el que conspira en tu contra y al final no logras cambiar ni hacer lo que planeaste.

Después de que la directora nos echara del colegio, y que encontráramos a mamá en la misma situación, decidí no rendirme a pesar de las adversidades. Decidí dar todo de mí, para que las personas que más amo en mi vida, se sientan bien, que no les falte nada y que sigan siendo felices a pesar de todo.

A mi madre la despidieron por faltar cuatro días, los mismos que se tomó por la muerte de papá. Fue injusto, si. Pero no pudo hacer nada, no había firmado contrato. Luego de eso, opiné que debíamos llamar al abogado para agilizar el proceso y volver a nuestra vida normal.

- Mamá ¿ya llamaste? - pregunté ansiosa.

- No contesta Nathalie - respondió con el mismo tono y el teléfono en un oído.

Yo solo me limité a esperar sentada en el único sofá que pudimos traer a la nueva casa.

- Enana, ¿quieres pancakes? - preguntó Lucas desde la cocina. Yo me sorprendí.

- Pero si tú no sabes hacer nada, es más, a ti se te quema hasta el cereal - opiné dando pasos hasta llegar a una distancia Prudente.

- ¡Wow! Habló la chef - exclamó con ironía - Al menos yo sé hacer un café.

- Ok, ok, no se cocinar, pero al menos no lo presumo.

- Bueno, ¿Quieres o no? - volvió a preguntar - Intenté y los hice. – Me dio una sonrisa actuada.

- Claro, tengo hambre, troglodita. - respondí de golpe.

- Bueno, ven, toma - hacía señas para que yo me acercara mas a él.

¡Esperen! Mi hermano nunca comparte la comida.

¿Que estaba planeando? Bueno, quizás ya estaba cambiando. Pensar mal no era una opción en ese momento de hambre.

Obedecí a su petición, el tenia un sartén en su mano izquierda, y la derecha dentro de él.

Seguramente ahí estaban las tortas.

Cuando estaba lo suficientemente cerca, sacó su mano del sartén y me lanzó un montón de harina en la cara.

- Toma esto, por infantil - salió corriendo hasta la sala.

- Oh, por Dios, te vas a arrepentir - corrí detrás de él, no sin antes tomar una bolsa de harina para bañarlo con ella.

- Eres tan tontica Nathy - comentó haciendo mofas en su cara.

- ¿Eso crees hermanito? - mi tono era irónico. Lo perseguí por toda la casa, mi madre ni cuenta se dio porque estaba hablando por teléfono en la puerta.

- Esto es por NARNIAAAAA - grité enfatizando la última palabra. Y corrí aun más rápido que él.

Mi hermano rió con tantas ganas, que juraba que se iba a quedar sin aire. Yo estaba súper furiosa, pero también me divertía - Eres infantil - Volvió a reír.

Corrió por la sala, dio vueltas al comedor y corrió hacia el segundo piso. Cuando intentó subir las escaleras, en el primer escalón pisó mal, a continuación, me dio la oportunidad de cogerlo.

Me coloqué a horcajadas sobre él, quedando cara a cara y deposité toda la harina sobre él.

- Ahh, ¿con que soy infantil, no? - pregunté con burla - pues soy eso, pero tú eres un estúpido amargado, y tonto a la vez - reí - soy la mayor, eres solo un crio.