Giro Infernal

#9: "Confia en mi"

CAPITULO 9:

Sentía un peso en mi cintura, algo que no había tenido nunca. Me acomodaba de todas las maneras posibles en la cama, pero el peso seguía ahí. 
Traté de levantarme para ver que sucedía, y al hacerlo me encontré con el mismo chico lindo que me había traído a casa, y que además se había quedado, durmiendo ahora a mi lado, con su brazo en mi cintura.
Me sonrojé, me sonrojé mucho. Nadie había dormido conmigo, y menos un hombre, ni siquiera Lucas.

- ¿Qué haces tú aquí? - pregunté. Matías inmediatamente se levantó y me miró con una cara de confundido.

- ¿Porque me gritas? - preguntó de vuelta. Su voz se escuchaba perezosa.

- Oye eres un violador. ¿Querías violarme y todavía dices que porque te grito? - ya estaba muy enojada. Nunca había pensado dormir con Matías en mi cama.

Rió a carcajadas - Nena yo no te voy a violar, tú vendrás a mi solita, sin presiones. - volvió a reír - yo dormí aquí porque no podía hacerlo en el sofá y comencé a dar vueltas por la habitación y nada, hasta que me acosté a tu lado y sin fijarme me dormí.

- Per.. - iba a decir algo mas, pero la puerta de mi habitación sonó indicando que alguien llamaba.

- Hija, ¿estás ahí? - preguntaron desde afuera. Ya sabía que era mamá.

Dios, ¿ahora que hago?

Estaba nerviosa, no sabía qué hacer. Un chico invadía mi cuarto, y mamá estaba a punto de entrar.

Nunca en mi vida me había sucedido algo así, la adrenalina invadía mis venas, y aunque no pudiera verme sabía perfectamente que mi rostro mostraba mis nervios.

- Ehh... Sii... Si mamá. Aquí estoy.

- ¿sucede algo Nathalie? - su voz sonaba algo preocupada.

Me descubrió.

- No mamá. Está todo bien. Ahora bajo a desayunar.

- Está bien. No te demores.

Me quedé en silencio, mientras me aseguraba que se había marchado.,

Escuché los pasos alejarse, entonces me di vuelta para enfrentar al confianzudo.

- Tú - lo señalé con mi dedo índice derecho - Eres un idiota. Te dije que durmieras en el sofá y te fueras antes de que despertara mamá y mi hermano. ¿Por qué no lo hiciste? - fruncí el ceño.

- Relájate muñequita. Ya te dije porque dormí a tu lado. Y no me fui porque tú no me dejabas. - guiño su ojo mientras sonreía

¿Acaso él me quiere matar de excitación?

- ¿Como que yo no te dejaba?

Rió - decías: "No, no te vayas Matías, quédate conmigo" - volvió a reír.

- Eres un hijo... De tu mamá. - gruñí

Guiño su ojo otra vez. 

Este tipo sabe el efecto que eso causa en mi, y es por eso que lo hace muy seguido.

- Voy a bajar a desayunar. Tú te quedas aquí porque si te ven te matan y de paso a mi también. Es una orden - dije con una mirada de advertencia.

Este chico es súper sexy, mi yo interior hace un baile de satisfacción por haber dormido con un lindo y sexy hombre. Grr.

Llegué al baño a cepillarme los dientes, y luego bajé a desayunar. Sé que tenía actitud sospechosa, pero no podía evitar sentir nervios cuando tenía a un chico metido en mi habitación que no conozco y aparte dormí con él.