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Samuel
Pero por qué coño se tiene que meter siempre en mis cosas.

Salgo de mala ostia del restaurante. Necesito un Whisky urgentemente.

Llamo a rebe para poder desahogarme con ella antes de la fiesta.

- Hey tronqui, q tal? Nos sentamos en la barra del bar de siempre.

- De mala ostia. La contesto, mientras hago un gesto al camarero para que nos ponga lo de siempre.

Lo bueno de este bar es que se puede fumar dentro.

- La marquesita?

Asiento mientras que me llevo el vaso de whisky a mis labios, bebo un trago. Hacia mucho tiempo que no lo bebía.

El liquido caía x mi garganta dejándome el paladar ardiendo.
Echaba de menos esa sensación.

Saco dos cigarros y uno se lo paso a rebe.

Lo poso en mi boca y lo enciendo con mi mechero. Después de dar una calada q Dios santo que bien me sienta, le paso el mechero a rebe para q lo pueda encender.

- Y que te ha hecho ahora?

- Pues le ha preguntado a Guzmán el significado de mi tatuaje. Yo no sé lo quise decir pero como siempre, mete las narices donde no la llaman.

- Y como sabe lo de tu tatuaje??? Levanta una ceja desconcertada.

Me río x su sospecha.

- No es lo que crees. Vino a mi casa, x q había quedado con Lucrecia y Guzmán para comer, y me pillo con una chavala. Me quede sin polvo y encima tuve q ir a la comida.

- Madre mia macho.

- Ya... bno hoy te veo en la fiesta no?

- Crees q me perdería una fiesta??? Acaso me conoces Samuel? Me río y asiento.

- Perdóneme usted, se me olvidó que es la reina de las fiestas.

Sonríe y me da un golpe amistoso en el hombro.

- Bueno tronqui, me voy q falta poco y hay q ir deslumbrante.

La sonrió y me despido de ella.

Pido otro whisky, mientras mi cabeza no paraba de pensar en ella. No podía volverme a enamorar. No podía volver a pasar lo que pase.

Me lo bebí de un tirón y me voy a casa.

Cuando llego doy gracias a dios de que no hay nadie, paso de
ver ha Guzmán ahora mismo.

Me pego una ducha larga, necesitaba relajarme, y dejar de pensar.

Cuando salgo de la ducha elijo la ropa para la fiesta.

Elijo unos vaqueros negros rotos, una camiseta negra, y una chaqueta verde. Sin duda mi cadena de plata y mis anillos, son imprescindibles.

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•𝑵𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒅𝒂𝒅: 𝐌𝐢𝐥 𝐩𝐚𝐥𝐚𝐛𝐫𝐚𝐬•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora