•𝑵𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒅𝒂𝒅: 𝐌𝐢𝐥 𝐩𝐚𝐥𝐚𝐛𝐫𝐚𝐬•

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(...) Al día siguiente

Después de una noche movidita, me despierto con agujetas, no se como lo hace pero es que me deja muerta. Perdí la cuenta de orgasmos y todo.

Adormilada buscó a Samuel en la cama pero recuerdo que hoy tenia universidad y maldigo al no poder levantarme y no encontrarle abrazada a él.

Me levanto como puedo, me doy una ducha larga para relajar mis músculos.

Joder, necesito ropa nueva,

Me dirijo a casa de Lu para poder vestirme y así hablar con ella.

La mañana se me paso muy rápida, estuve hablando con Lu sobre nuestro "problema" pero después decidimos olvidarlo y hablar de cosas cotidianas, también decidimos quedar para ir de compras el día siguiente,

Recogí mis maletas para poder mudarme a mi nuevo piso. Hay llevaba toda mi ropa, mis zapatos, y mis objetos personales que había traído de Nueva York.

Después de la charla matutina con Lu, quería ir a mi casa para poder ir a recoger mi precioso coche, que gracias a dios ya había llegado.

Después de la "mudanza" ya me había acomodado en mi precioso departamento. También había hecho todos los papeleos para poder trabajar junto a mi padre, Lu ya estaba activa con su nuevo trabajo igual que yo.

Ya de paso, fui a buscar a Samuel con mi coche, necesitaba usarlo, y claramente presumirlo.

Cuando llegue, vi a Samuel junto a Guzmán como siempre. Todas las miradas se posaron en mi, me dirigí a Samuel con paso firme, sin miedo alguno. Eso me caracterizaba.

Antes de poder llegar alguien me corta el paso.

- Hola guapa. Me hablaba un chico alto, pelirrojo, con pecas.

- Te conozco? Le pregunto mientras intentaba seguir mi camino. Ya se quien es, es el tipo con el que Samuel se peleo.

- No pero si quieres conocerme mejor te lo puedo poner muy fácil.
Se me insinúa mientras intenta acariciarme con su mano mi mejilla.

Antes de poder hacer contacto conmigo, su brazo se para a causa del agarre de Samuel.

Joder que rápido había llegado.
No pensaba dejarme tocar por ese gilipollas, pero ni siquiera me había dado tiempo a reaccionar.

- Si vuelves a intentar poner tus sucias manos en mi novia, o mejor dicho insinuártela como ahora, juro que esta vez no sales vivo Alvaro. Dice furioso, al instante aparta su brazo con brusquedad y me acerca su mano para agarrarle.

- Nos vamos? Me pregunta con una sonrisa de medio lado y mas calmado.
Ahora mismo está entre matar a Alvaro o intentar contenerse.

Le devuelvo la sonrisa y agarro su mano.

- No se como puedes estas con ese mujeriego, cuando te rompa el corazón ya vendrás a pedirme que salga contigo bombón.

- Adiós zanahoria. Me despido con sarcasmo y paso mi mirada a Samuel.

Al verme se le escapa una risita a causa de el apodo q le he puesto.

- Q tal la mañana mi reina? Me pregunta intentando pasar desapercibido su enojo.

- Muy entretenida. Y tú que tal??
Muchas chicas "insinuándote"? Le pregunto intentando no reírme.

Mi respuesta a su pregunta le saca una carcajada suave.

- Lo siento, sabes que soy un poco celoso, encima si es Alvaro. Dice un poco avergonzado.

- Me gusta que seas celoso, pero esta vez me ha encantado como has actuado, al menos no te has enfadado conmigo. Le digo sincera.