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El celo de Katsuki había durado los cinco días correspondientes, y en ningún momento había estado solo, ya que Denki se encontraba allí con él casi las veinticuatro horas; y no fue hasta la cuarta noche del mismo que comenzó a sentirse mejor, más lúcido, por lo que una vez que acabó todos pudieron soltar el aire contenido, en especial el omega menor, porque todo había llegado a su fin, al menos hasta el siguiente mes.

—¿Enserio te ataque como dicen?— cuestiono Katsuki ligeramente avergonzado, no solo por no recordar casi nada de lo que había pasado luego de manifestar el inicio de su celo, si no también porque se encontraban en el cuarto de baño con el omega mayor lavando su cuerpo desnudo -sentado dentro de la bañera- al no tener fuerzas siquiera para mover su brazo y bañarse por su cuanta, ni mucho menos para mantenerse en pie. El celo si que le había pegado duro a sus articulaciones.

—No te preocupes cariño, fue un accidente, además —señaló su panza de casi siete meses con la mirada— este pequeño de aquí y yo estamos bien.

—Huh..aún así lo siento.

—Lo se —sonrió antes de soltar un pequeño quejido llevando una de sus manos a su cintura poniéndose de pie— ¿Crees poder continuar tú? Mi espalda esta matándome.

—¿No se supone que deberías descansar? —cuestionó tomando la esponja entre sus manos cuando se la tendió— no te he visto tocar una cama en cinco días.

—Na, estoy bien. Llámame cuando acabes, estaré justo detrás de la puerta— Katsuki asintió viéndole irse.

Una vez fuera del cuarto de baño, Denki, recostó su espalda en la puerta del mismo con una mano sobre su vientre y la otra masajeando la parte baja de su columna; jadeando adolorido por las patadas de su cachorro.

—Porfavor bebé, basta— murmuró en dirección a su vientre en un tono de voz bajo y dulce que se vio interrumpido por un alarido de dolor al recibir una nueva patada.

—¿Denki?— la voz de Midoriya le asustó, tomando enseguida una postura recta y una sonrisa en sus labios justo cuando el alfa entró en la habitación.

—¡Midoriya! ¿Sucede algo?— él le escaneo con la mirada.

—Eso debería preguntarte yo a ti..¿estas bien?

—¿Yo? PF, claro que lo estoy, ¿por qu- —contuvo un quejido cerrando levemente sus ojos por un segundo antes de volver abrirlos, sonriendo forzadamente— ¿P-Por qué lo preguntas?

—No te ves bien, ¿te duele algo?— pregunto tomando firmemente uno de sus brazos por inercia al ver como el omega llevaba una de sus manos a su vientre y encogia su cuerpo soltando un quejido que no pudo contener.

—El bebé está molesto conmigo porque no hemos convivido mucho con Toshi estos días...suele ponerse muy inquieto cuando no le siente cerca— murmuró usando uno de los hombros del alfa como soporte para evitar caerse.

—¿Y porqué no has ido con él?

—No puedo dejar a Katsuki so-—

—Denki. Entiendo perfectamente tu preocupación por Katsuki pero él no es tú hijo, no puedes estar a su disposición todo el tiempo, debes descansar, debes estar con Mika y con tu alfa, ellos si te necesitan— el omega frunció sus labios y recargo el peso de su cuerpo completamente en el de Izuku, siendo sostenido por el mismo sin problemas.

—¿Cómo está Mika?

—No ha dejado de preguntar por ti, su llanto se escucha hasta mi habitación por las noches —Denki suspiro— ¿entiendes que no puedes seguir así? Has estado una semana entera aquí dentro.

Obey | DekuKatsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora