MafiaAU + omegaverse sin koseis.
Bakugo Katsuki tiene a sus pies al alfa más poderoso del continente asiático.
Logró cautivar a Midoriya Izuku, el jefe de la mafia más grande de todo Japón, desde el primer momento en que cruzaron miradas. Y cuando...
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El sonido de los cuchillos al chocar, las respiraciones agitadas y lo bruscos movimientos de las zapatillas deportivas al deslizarse por el suelo de vinilo era todo lo que se podía apreciar en aquella habitación.
Katsuki se encontraba entrenando con Eijiro mientras Shoto se mantenía a cierta distancia, elegantemente sentado sobre un cojín en el suelo, firmando algunos papeles importantes y levantando de vez en cuando la vista por sobre sus lentes para observarlos.
No importaba el tiempo que pasara mirándole, aunque lo hiciera por horas aún así no lograba encontrar al pequeño omega rabioso que había llegado a su mansión cinco años atrás. Katsuki había cambiado muchísimo en muy poco tiempo. Se había vuelto fuerte y coherente, inteligencia y astucia eran dos términos que le definían perfectamente, y una combinación de orgullo y melancolía invadía su pecho cuando se ponía a pensar en ello, pero la realidad era que el que alguna vez había sido la presa.. acababa de transformarse en el cazador.
Katsuki inclinó su cuerpo hacia atrás esquivando limpiamente el ataque del pelirrojo, y cuando este se distrajo por dicho movimiento aprovechó la oportunidad quitándole de una patada el arma para luego tomar la muñeca de su brazo izquierdo, con fuerza, girándola detrás de su espalda al mismo tiempo que colocaba el filoso objeto justo sobre la nuez de su garganta.
Eijiro sonrió.
—Jugaste sucio.
—De donde yo vengo se le llama estrategia— respondió afirmando el agarre en su muñeca sacándole un quejido.
—Наглый мальчишка/Mocoso insolente— jadeo y el omega le sonrió.
—слабый/Débil— susurro divertido al mismo tiempo que alejaba el arma blanca de su cuello y se inclinaba hacia su rostro, parándose sobre la punta de sus pies, para dejar un casto beso en sus labios.
—Oigan. No recuerdo haber archivado "eso" en el entrenamiento— hablo Shoto en voz alta, sacandoles de su burbuja, refiriéndose a la muestra de afecto innecesaria.
Katsuki rodó los ojos riendo mientras que Eijiro se sonrojo hasta las orejas ofreciéndole una reverencia.
—Olvide por completo su presencia Mi Señor, perdóneme— Shoto nego con su cabeza y soltó sus papeles cuando el omega de cabellos ceniza se acercó a el dejándose caer a su lado, usando le de soporte.
—¿Lo hice bien?
—Estuviste impecable, como siempre. Se empiezan a notar los cambios en tu cuerpo debido al esfuerzo —destaco pinchando, con su dedo índice, el semi musculoso marcado de su bícep del brazo izquierdo— Gran trabajo Katsuki.
—Gracias— sonrió tomando la botella de agua que el bicolor le entregó al mismo tiempo que sentía como el beta pasaba una toalla por su nuca y hombros quitando así las gotas de sudor en su piel.
