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Unos días más tarde.

—¿Tú cepillo de dientes?

—Si.

—¿Vitaminas?

—Aja..

—¿Ropa interior?

—Denki, por todos los infiernos, no se va a ir a la guerra. Shizuoka está a cuatro horas de aquí— Izuku paso su mano por su ceño fruncido y Shinso mordió sus labios para evitar reírse.

Hoy era el día en el que Katsuki abandonaba la mansión del Saiko, aunque había estado en ella un lapso de tiempo muy corto, iba a extrañar a las personas que la habitaban, ya que fue el primer lugar al que pudo llamar hogar en años. Muchos años.

El rubio ignoró olímpicamente a su jefe y siguio hablando con el omega menor hasta cerciorarse de que tenía todo lo necesario.

—Bien, entonces ¡oh! Casi lo olvido— después de golpear su propia frente con su palma sacó de su bolsillo una caja con el logo de una marca muy conocida; que portaba un celular en su interior, con todos los accesorios necesarios para el funcionamiento del mismo como un cargador, auriculares, etc.

—¿Y eso?

—Llámame cada mañana y todas las noches —ordeno mientras dejaba el objeto en sus manos.

Katsuki le miro anonadado por tan costoso regalo. Nisiquiera sabia como se usaba penso, y Denki al leer su expresión al instante informo:

—El manual con las instrucciones esta dentro, me asegure de que estén en ruso porque los kanjis aún son difíciles para ti.

—Huh...gracias, supongo.

—Permíteme un segundo, voy a configurar lo para ti— Katsuki guió su mirada a Shinso y asintiendo le entrego el objeto.

—¿Cuánto tiempo dijiste que se quedará allá?— cuestiono Kaminari mientras acariciaba los cabellos ceniza de Katsuki, escuchando a los segundo un leve ronroneo provenir de él.

—Hasta que tú des a luz, y quizá un tiempo más para que el cachorro crezca.

—Pero Midoriya.

—Yo ya hablé con él —miro brevemente a Katsuki, que mantenía sus ojos cerrados disfrutando de las caricias— y accedió. No le estoy obligando a irse, él solo comprendió que es necesario para su futuro recibir una educación apropiada— concluyo y el omega mayor chasqueo su lengua.

—Tenya podría educarlo— murmuró por lo bajo.

—No de la manera en la que Shoto lo hará, ya tuvimos esta discusión— Denki abrió la boca para refutar pero el llamado de uno de los guardias, informando que el auto estaba listo, le interrumpió.

Shinso le devolvió el aparato a Katsuki y dejó una pequeña caricia en su mejilla a modo de despedida. Kaminari por otro lado le abrazo -tanto como su vientre se lo permitió- con todas sus fuerzas, Katsuki se dejó hacer, porque realmente iba a extrañar lo, es más, en su maleta se llevaba a escondidas una prenda tanto de Denki como de Izuku, solo para no perder sus aromas.

Cuando Denki se decidió a soltarlo tomo sus mejillas entre sus manos y maternalmente beso su frente.

—No olvides llamar ¿si?

—Sí, adiós Den.

—Adiós Kat— tanto Izuku como Shinso tomaron en sus manos el equipaje del pequeño y juntos caminaron hacia la salida de la mansión, donde les esperaban la mayoría de guardias y personal que se habían encariñado con el pequeño omega.

Obey | DekuKatsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora