Los cambios siempre son buenos para aquellos que los toman por el lado positivo.
Esta es una historia muy cliché donde dos personas de vidas diferentes se complementan.
Por hoy decidimos quedarnos un rato en el hotel y pedir service room para desayunar, aún estábamos esperando la comida cuando me llega un mensaje de Marcos.
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Después de un rato llego Marcos y Chiquete a recogernos al hotel, pasamos a una tienda de licores a comprar algunas cosas y después nos fuimos a la pequeña convivencia.
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Así los días pasaron y logré convencer a mis papás de que vinieran a mi cumpleaños.
Ahora estábamos de camino a recogerlos, ellos se quedarían en el mismo hotel y al día siguiente, que es mi cumpleaños iríamos a comer todos juntos. Hablo de la familia de Eduardo y sus amigos.
Llegamos al lugar y trataba de ver a mi papá que es el más alto, a través de la gente. Por fin dimos con ellos y yo no pude aguantar darles un abrazo gigante.
-Mamá, papá el es Marcos, un amigo que conocí desde el primer día que llegamos aquí.- les dije presentándolos.
-Mucho gusto.- les dijo Eduardo y caminamos hacia la Jeep.
Mi papá es la persona más seria que puedes llegar a conocer, es llenito y siempre tiene cara de enojado, muchas veces jugando le decís que se parecía al Gordo Tony de los Simpson, así que me llamo la atención que luego luego agarrara confianza con Eduardo y comenzaran a platicar cosas de "Hombres".
Llegamos al hotel y Eduardo se despidió ya que él tenía que ir a entregar unas cosas respecto a su trabajo y mis papás tenían que descansar. Mi papá decidió irse a descansar ya que fueron casi 15 horas de viaje y mi mamá quiso saber lo que había pasado con Joel.
-No puedo creer todo el daño Que te hizo .- dijo mi mamá tomándome de la mano.- Su mamá fue a verme, querían solucionar las cosas y arreglar la boda.
-Doña Silvia debe entender que lo que hizo su hijo no tiene perdón, ademas si ella quería que nos casáramos hubiera hablado con él pero no, seguían posponiendo la fecha una y otra vez, lo único bueno fue que me di cuenta antes de tiempo.- dije enojada.
-Lo se, ahora dime, que te traes tú y Marcos.- me preguntó
-De que mamá, somos amigos.- dije desviando la mirada.
-No, a mi no me haces wey que bien que conozco esos ojitos, te gusta verdad ?
-Ay mamá, si, pero no está bien, apenas y lo conozco.
Mi mamá se puso de pie
-Eso que, arriésgate Valeria yo no crié una Gallina.- dijo y se fue dejándome con la palabra en la boca.
Mas noche decidimos dar una vuelta por el malecón de Culiacán y comprar algo de chucherias, estaba un poco preocupada por que Marcos no me había mandado mensaje y no quiero sonar tóxica pero él siempre me escribía.
Después de un rato caminando nos fuimos de vuelta al hotel, estuvimos platicando y mis papás quieren esperar a las 12:00 am para darme mi abrazo de cumpleaños e irse a dormir.
Desperté por los cantos de Samantha, si estaba cantando las mañanitas junto con un cupcake.
Desayunamos en familia y fuimos a buscar alguna tienda para comprar qué ponernos para la cena esta noche. Aunque ya no sabía si los demás iban a llegar ya que Marcos no me había mandado mensaje, ni siquiera para felicitarme.
Salimos directo a buscar la ropa, yo me decidí por un vestido ajustado color azul rey y tacones negros. Cuando todos tenían su ropa nos fuimos al hotel a arreglarnos.
Cuando estuve lista, mi papá llegó con un listón en mano y lo coloco en mis ojos tapando mi vista.
-Papá me voy a caer.- dije riendo
-Confía en mi.
-Ya se a donde vamos, Esto no es necesario.- dije burlesca
-Callate y espera.
Bajamos despacio y subimos a lo que supuse sería el Uber o algún taxi. Solo se oía la voz de mi mamá y papá y a un lado mi hermana tecleando en su teléfono.
Me empecé a desesperar, ya que el restaurante en donde habíamos quedado no estaba tan lejos del hotel.
Al final después de algunos veinte minutos que a mi me parecieron una eternidad, al parecer llegamos y bajamos del carro, obviamente teniendo cuidado de no caerme.
Cuando baje del coche caminamos y se empezó a escuchar el mariachi y fue cuando alguien me quitó la venda y ese alguien era Marcos Eduardo, quise llorar pero en lugar de eso lo abrazo y el a mi entregándome un ramo enorme de flores.
Y después de él su familia me felicitó y sus amigos incluyendo a Jaimico y Pitin a este último lo acababa de conocer.
El lugar era como una finca así que entramos a las palapas y todo estaba en color rosa y oro con mi nombre en una mesa de dulces y muchas mesas, ademas de un sistema de sonido con pista de baile.
-Te gusto la sorpresa? .- me preguntó Eduardo
-Me encanto, muchas gracias de verdad, nadie nunca se había tomado este gesto conmigo.
-Pues vete acostumbrando.- me dijo al oído.
Este cumpleaños a sido uno de los mejores en mi vida. Bien dicen después de una tormenta viene la calma y Eduardo es mi calma.
⚡️⚡️⚡️⚡️⚡️⚡️⚡️⚡️⚡️⚡️⚡️⚡️⚡️⚡️⚡️ En multimedia les deje un pequeño video de lo que creo que se acerca a la escena del mariachi ❤️
