Mi destino eras tú (Markitos Toys)

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Cuando la gente se empezó a ir, pudimos platicar un poco más tranquilos, sin las escenas de celos de Enrique.

-Te gusto la sorpresa mi Reyna? .- me preguntó.

-Me encanto.- le dije sonriendo como tonta.- A Samantha le hubiera gustado ver.

-Estaba en videollamada.- me guiño el ojo y sonrió.

-Eres increíble Eduardo, siendo sincera, jamás creí que fueras a fijarte en mi, que te fuera a gustar y que todo pasara de esta manera, me enamore tan rápido de ti, que no supe ni cómo fue.

-No te me pongas sentimental mujer, que te mereces mucho más, yo tuve suerte contigo, desde que te vi haya afuera.-Señalo el estacionamiento.- Me gustaste y me propuse no soltarte.

Platicamos un rato más y nos fuimos a su casa.

Al día siguiente tome mis chivas y fuimos a recoger las llaves, la familia de Marcos, Jaimico y Enrique nos acompañaron.

Estábamos esperando que llegara el único mueble que había comprado sentados en el piso tomando coca-cola y comiendo Doritos Pizzerola.

La mamá de Marcos me regaló algunas cortinas  para los ventanales y cuadros que colgamos para que la casa no se viera tan sola.

Llegó la cama y Enrique y Eduardo me ayudaron a subirla al piso.

Las visitas se fueron y Eduardo se quedó conmigo acomodando la recámara y doblando todo en el closet.

Aún era temprano, así que decidimos ir a algún Walmarth a comprar algunas cosas y empezar a ver más muebles.

Siempre había soñado con una casita en la que pudiera acomodar todo a mi gusto.
Y eso iba a hacer.
La cocina del depa ya tenía una parrilla de inducción y cocina integral, solo faltaría comprar un refrigerador y microondas, pero eso sería después.
Por lo pronto surtí algo de súper y productos de kill pieza y aseo personal.

-Me puedo acostumbrar a esto.

-¿Como?.- le pregunté

-A estar así contigo, hacer estas cosas de venir al súper ver muebles y la chingada.

Reí y le di un pequeño beso.

Caminamos buscando algunas sábanas o colchas para la cama y terminamos las compras.
Llegamos a la casa y tendimos la cama acomodándonos para dormir.
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Ya a pasado tres semanas desde que llegue aquí, por fin tengo mis primeros muebles en la sala y mi refrigerador. Poco a poco se va viendo más bonita.

Ya empecé a trabajar y gracias a dios todo está saliendo de lo mejor, las gorras se están vendiendo muy bien y hemos sacado mas diseños.

Estamos trabajando en nuevas cosas y la verdad el ambiente de trabajo con Hurtado es de lo mejor.
Hablo con mis papás todos los días, aveces solo mensajeamos o hacemos videollamada.

Ahora estoy aburrida en mi casa, comiendo helado y viendo algunos videos en YouTube, Marcos se fue de viaje a Guadalajara a ver lo de un carro.
Era fin de semana y creo que las cosas no han cambiado mucho en mi vida pues sigo siendo una antisocial, la única persona que conozco aparte de los Toys es una chava que se llama Adriana y es la que se encarga de los envíos de la mercancía. Nos hemos echo muy buenas amigas aunque siempre rechazo sus invitaciones a salir de antro.

Me metí en Instagram, he mantenido un perfil bajo en redes sociales conforme a la relación con Eduardo y le he pedido a todos que no suban historias o videos si salgo yo para no armar problemas.
Me llegó una notificación donde decía que Marcos había subido una nueva historia, lo abrí y cual fue mi sorpresa, andaban de fiesta los cabrones y eso no fue todo Marcos subió una foto con una Rubia mala teñida abrazándola y a su lado Chiquete y Vitolias, Ok no tenia nada de malo.
No quiero sonar tóxica pero en todo el día no me mando mensaje Que por que iba a grabar un video, por lo que pensé que a esta hora aún estarían grabando sus cosas.

Seguí buscando y bien dicen, no busques lo que no quieres encontrar, como por arte de magia Instagram me lanzo el perfil de la chica, en su estado estaba Marcos dándole un beso en la mejilla.

Mi sangre hirvió demasiado. Pero no quise reclamar en ese momento, no tenía ganas de pelear y tampoco de volverme a amargar la vida.

Fui a dormirme con el corazón hecho pedazos nuevamente.
En la mañana como siempre me levante para ir a trabajar pedí un Uber y en silencio empecé a hacer mis movimiento.

-Tienes algo Valeria.- Dijo detrás de mi Adriana

-No es nada, solo me duele la cabeza.- dije colocando algunas gorras en la máquina de bordado.

-Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea.- menciono

Mi cabeza estaba a punto de estallar así que le dije a Hurtado que no me sentía bien y que mejor me iba a retirar.

Mi teléfono no dejaba de sonar, pero decidí ignorar todas las llamadas y mensajes de Marcos no tenía humor para discutir.

Me quede dormida por el resto del día, creo que de verdad estaba enferma.
A media noche se oyó que tocaban la puerta pero no me acerqué, ya sabía quien era.

Se rindió una hora después y ya no pude dormir.

Me levante nuevamente como es mi rutina y me fui al local.
Realmente me veía muy mal, me di cuenta de eso, mis ojeras ya estaban demasiado obscuras y me veía cansada.

Estaba etiquetando algunas prendas y gorras cuando Marcos llegó.

-Tenemos que hablar, no puedes estar ignorándome todo el tiempo.

-Ahora no Eduardo, por favor, estoy trabajando.

-Entonces cuando, te marco no contestas y voy a tu casa y no me abres la chingada puerta.

De un momento a otro mi vista empezó a fallar y comencé a ver borroso, mis ojos se cerraron y no supe de mi.

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