Mi destino eras tú (Markitos Toys)

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Llegamos al aeropuerto y bajamos del Uber entramos y pedimos informes sobre los vuelos ya que no habíamos checado nada antes de venir.

Me da mucho tristeza irme así sin haber disfrutado las vacaciones que me merecía pero así era la vida qué más podía hacer.

-la muchacha dice que el vuelo sale en seis horas, tenemos que esperar mucho.

-Ya estamos aquí que quieres que haga.

-Yo sé que las cosas no salieron bien con Marcos pero no te puedes desquitar conmigo.

-No sé qué te refieres yo no me estoy desquitando con nadie.- dije a la defensiva. Samanta agarro su teléfono y se fue por un buen rato.
No había palabras para explicar el sentimiento que sentía en estos momentos, de verdad creí que en el fondo yo le podía gustar a Marcos, digo no es que sea alguien guapa pero desde el primer día sentí que hubo una conexión entre nosotros.

Decidí dormir un rato ya que Samanta estaba enojada y no me hablaba.
Supongo que dormí mucho tiempo por que cuando desperté Marcos estaba sentado frente a mi fijando su mirada en el suelo, me removí incómoda en el asiento.

-¿Y Sam? .- pregunté para no soñar tan obvia y decirle que que estaba haciendo aquí.

-Fue a comer con Chiquete y yo me quede a cuidarte por que estabas desmayada.- dijo y sonrió

-Siento mucho que hayas visto eso.- respondí apenada.

-No pasa nada, ademas también quería pedirte disculpas. Sé que no fue la manera en la que te trate, y hace rato cuando estaba tu exnovio el dijo que había mandado en la foto, perdón si te hice sentir mal o si pensaste que no me importaba, pero por eso mismo es que me importas porque sé que en el fondo no quería creer que tú habías mandado la foto, cuando escuché a tu ex decir que el había mandado la foto me sentí un pendejo, eso es lo que debí preguntarte bien primero y confiar en lo que me decías.-Añadió apenado.

-No pasa nada te entiendo perfectamente, sé que de haber estado en tu lugar hubiera hecho lo mismo.

-Tu tienes un buen corazón.

-Eso lo dices porque no me conoces.-Respondí risueña

-Si escuche tu lado malvado, lo que le dijiste hasta a mi me dolió, fue impresionante.

-Gracias, cuando quieras terminar con alguien puedo darte algunos consejos.

-Oye Val, no es necesario que se vayan, aún pueden quedarse, yo me encargo de conseguir otro hotel o regresarnos a Culiacan a que pasen la siguiente semana, puedo presentarte a mis amigos y a mi familia.- dijo en tono suplicante.

-En verdad no quiero causar molestia, apenas llevo aquí tres días y ya nos agarramos del chongo.- le respondí causándole risa.

-Quédense, ya verán que se la van a pasar a toda madre.- dijo entre risas.

La verdad era muy fácil de convencer, pero era obvio que no quería irme...
Estábamos platicando sobre la boda de cada quien y nos dimos cuenta que éramos demasiado diferentes, pero siempre dicen que los opuestos se atraen.
Admito que me estaba empezando a gustar Marcos, se que está mal por que llevamos muy poco tiempo de conocernos y yo ya voy de loca otra vez a enamorarme.

-Ya la convenciste?.- preguntándole a Marcos

-Eres una traidora.- dije tratando de sonar molesta.

-Ya no peleen morras, mejor vamos a buscar que comer por que traigo mucha hambre. - dijo chiquete en broma

Ellos tomaron las maletas y comenzamos a caminar, mi hermana iba a delante tomando la mano de Enrique, me fije en ese gesto, me daba emoción verla así de feliz, ella no solía confiar demasiado en la gente, de repente Marcos me
Sorprendió tomando mi mano, yo lo volteé a ver y el solo me sonrió a lo que yo le devolví la sonrisa.