Mi destino eras tú (Markitos Toys)

19

Cerré más temprano para irme a la casa, hacía un calor insoportable.

May pasó por mi para ir a mi casa, yo no había dejado de hablar con la familia de Marcos por que pues ellos no tienen la culpa de los problemas.

Y su hermana y yo nos habíamos echo muy amigas.

Llegamos a la casa y ella empezó a cocinar un tipo ceviche, comimos y reímos viendo los videos de Enrique y Marco.

-¿Todavía lo quieres verdad.? .- Me preguntó Mayve

-¿Se me nota?.- Ella asintió.- Hoy fue a buscar unas cajas, siento horrible por que cuando lo veo no puedo abrazarlo o besarlo, por que no somos nada, nisiquiera amigos.

-El también te extraña, pero los dos son unos orgullosos, que les cuesta hablar.

-Quedamos en salir en estos días para platicar, pero la verdad no se que le voy a decir o como voy a actuar, no puedo reclamar de fotos y videos que suben otras mujeres con el por que no tengo ningún derecho y aun así duele.-Mire a un punto fijo.- El ya continuo con su vida May y yo debo hacer lo mismo.

Estuvimos un rato más platicando de otros temas hasta que ella se despidió.

Recogí lo que había sucio y me di un baño.

No era mentira que saldría con Adriana, si Marcos era para mi iba a regresar y si no tenía que soltarlo.

Me puse un vestido negro de satin pegado y unos tacones del mismo color, pinté mis labios coló rojo fuego y delineador negro en mis ojos.

Me sentía más atrevida, según yo, pues nunca he sido de vestirme o ponerme ese tipo de color en la ropa.

Llegó Adriana por mi y baje con mi bolso y teléfono en mano.

-Oye te vez ardiente.- Adriana me piropeo y soltó una carcajada desde arriba de su coche.

-Muchas gracias.- subí al carro.- Tu también te vez muy bien.

-¡VAMOS A MATAR LA TUSA!.- Grito Adriana y yo carcajeé.

Llegamos al classico de Culiacan y esto me recordó la vez que salimos con Marcos.

Cuando llegamos ya estaban ahí amigos de Adriana, eran muy guapos, pero ninguna era Eduardo.

Siempre he dicho que no soy muy buena para tomar, pero no si mi dolor me llevo a cometer estupideces, por que ya me sentía un poco mareada, decidí dejar de tomar por el momento y pedimos botana.

-¿Te sientes bien?.- Me preguntó un amigo de Adriana, creo que su nombre es Raúl, no recuerdo.

-Si gracias.- dije un poco cortante, yo vine aquí a divertirme, no a buscar novio.

El empezó a hacerme preguntas sobre mi vida y aunque yo no le preguntaba el me contaba la suya.
Al parecer era contador en un banco y no era de aquí venía de Mazatlán y bla bla bla.

Voltee hacia la derecha y lo vi, el me estaba mirando fijamente, parece que era todo lo que hacía, tenía su vaso en las manos, estaba sentado en uno de los sillones e ignoraba a todos los demás.
De pronto el se paro y yo quite la vista.

Ay no que hago.

Llegó hacia donde estábamos y me dio un beso que me dejó boquiabierta.
Y a este que mosca le pico.

Creo que Raúl entendió por que se paró y despidió diciendo que sus amigos lo estaban buscando, no voltee a verlo.

-¿Que haces?.- le pregunté viendo cómo se sentaba a un lado de mi y abrazaba por la espalda.

-Marcando mi territorio.- me respondió besando mi hombro enviando escalofríos por todo mi cuerpo. Me encantaba este hombre.

-No tienes idea de cuánto te he extrañado.

-Se nota demasiado.- Conteste irónicamente.

-Por favor escúchame, nunca quisiste hacerlo, no suelo rogar y tampoco dar explicaciones a nadie, pero contigo es diferente, siento la necesidad de arreglar las cosas, muchas veces me dijiste que yo era el indicado, eso mismo pienso yo.

Me quede callada esperando su explicación, el tomo mi mano y salimos afuera entre el tumulto de gente.
Llegamos a su auto y subimos.

-Mira, esa noche no íbamos a salir, yo tenía que recoger el carro al día siguiente, pero no se, antes de andar contigo yo era así, no le vi nada de malo en salir, no te mande mensaje por que Hurtado me dijo que tenían mucho trabajo y yo estaba grabando y cuando anocheció se me pasó el tiempo, a la muchacha ya la conocía salió de modelo con Enrique en un video, nos tomamos fotos y ella pidió que le diéramos un beso en el cachete pero el Chiquete y yo, nunca pensé que fuera a recortarla y subirla así.

Me quede en silencio no sabía que decir.

-Si tarde tanto tiempo en decírtelo es por que tú no querías hablarme. No sabes lo mal que la pase teniendo que estar preguntando a los demás por ti, por que tú no querías verme, tener que ir al local y ver cómo te ibas cuando yo llegaba y ahora ver como otros coquetean contigo me da en la madre.-Dijo apretando el volante.-Por favor perdóname, se que he hecho las cosas mal pero estoy aprendiendo, no quiero estar mal contigo y tampoco quiero verte con otra persona.- término tomando mi mano.

Yo ya estaba llorando nuevamente. El se acercó a mi y me besó, correspondí el beso dándole acceso a mi boca.

Le mande mensaje a Adriana diciéndole que Marcos había ido por mi y Marcos de igual manera les aviso a sus amigos.

Subimos a mi casa, que ya estaba toda amueblada y arreglada por completo.

-Ya tenía mucho tiempo que no venía .- comentó Marcos mirando para todos lados y le sonreí.

Me quite los zapatos altos y puse al lado de la puerta, me senté en el sillón y el me siguió.

-Te extrañe tanto mi Reyna.- dijo besándome nuevamente.

Otra vez todo se salió de control y terminamos en mi cama desnudos.
Marcos me abrazo por atrás poniendo su cabeza entre mi hombro y cuello y se quedó dormido.

No se si este haciendo lo correcto, no se si está bien perdonarlo, pero lo amo.