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-No soy pendejo ama, pero que quiere que haga? Dulce Es amiga de Valentina, apoco yo me dije algo a Valeria el día que fuimos a la boda de su prima y ahí estaba el hijo de la chingada del Joel.- Se notaba ya enojado.

-No mames Eduardo, eso es diferente, Joel es su ex, Dulce no es nada tuyo, Valeria es tu esposa le tienes que dar su lugar, si no, no le hagas perder el tiempo.- respondió Mayve.

Me metí otra vez al cuarto y me acosté, las lágrimas cayeron nuevamente, siempre he sido muy sentimental, no puedo creer que la esté defendiendo.

Se oyeron paso en las escaleras y la puerta se abrió.

-No sabía que estabas aquí.- Dijo Marcos sorprendido.

Lo ignore, me di vuelta en la cama dandole la espalda.
Se oyó ruido en el closet y después silencio.

-Ya no quiero pelear, ¿Por que no aceptas que estas mal? Tú también tienes amigos.- Comentó Marcos haciendo que me volteara nuevamente.

Me puse de pie.

-¿Neta? Marcos no estoy mal, tú no lo entiendes, la perra esa te besó según tú, la llevaste a mi casa, mientras yo estaba dormida y la defendiste de MI, que soy tu esposa y a la que le tienes que dar un lugar es ami. -Dije alterada.- Te das cuenta que no tenemos ni tres semanas de casados y ya estamos peleando.

-Tienes razón, quizás nunca debimos casarnos.- Me respondió Marcos y salió del cuarto dando un portazo.

Las lágrimas intentaron salir nuevamente pero las frené, no estaba en mi casa, no podía armar una escena.
Si eso era lo que pensaba el, adelante, aún estábamos a tiempo de dejar todo por la paz y aunque dolía, tal vez era lo mejor.
Momentos después llegó la señora Vero y se sentó a un lado de mi.

-Sabes que te puedes quedar aquí el tiempo que quieras, está es tu casa y cuentas con el apoyo de todos nosotros.- dijo tomando mi mano dando ánimos.

-Gracias por el ofrecimiento, pero si escucho a Eduardo, no creo que sea lo mejor.-Dije resignada.

Salí un poco más tarde y le pedí a Mayve que me acompañara al local con Hurtado.

-Oye, se que no he estado muy presente aquí.- Dije excusándose.

-Pero si eres la jefa - dijo Hurtado bromeando.- No te preocupes, haz tus cosas como quiera ya somos muchos aquí, ademas tú te aventaste todos los diseños de las gorras, mereces tus vacaciones.

Hurtado era amigo de Eduardo, no sabía de nuestros problemas y no se metía, nos habíamos echo buenos amigos y compañeros de trabajo.

Salimos del local y pase a dejar a May a su casa, me despedí de la Señora Vero y me fui a la casa de Eduardo.

Entre a la casa y no estaba el corvette, prepare algo en la cocina y empecé a comer yo sola.

Me la pase viendo películas en lo que quedaba de la tarde, viendo mis historias de Instagram, platicando con Sam, etc.
Me quede despierta hasta tarde esperando a Eduardo para aclarar las cosas pero no llego.

Oí la puerta abrir y cheque el reloj, eran las 5:00 am.

Entró al cuarto y se acostó sin decirme nada.
Apague la luz y me acosté de igual manera.

Mis ojos me pesaban y me quede dormida nuevamente.

Al día siguiente desperté y Eduardo no estaba, tampoco su carro así que di por hecho que había salido.
Y así fueron los siguientes días, llegaba tarde y salía temprano.
Ya me estaba cansando de su actitud, yo estaba de un humor insoportable y mi estómago estaba un poco recaído.

Ahora mismo estaba con mi laptop en mis piernas editando algunos logos de edición especial por el aniversario de Eduardo en YouTube.

Oí la puerta y entró Eduardo al cuarto, empezó a sacar una maleta y puso ropa en ella.
Lo vi de reojo, pero no dije nada, seguí con lo mío.
El continuo ignorándome, hasta que no encontró calcetas en El Cajon.
-¿Donde están las calcetas y ropa interior?.- preguntó.

No que no tronabas pistolita, pensé en mi mente.

-Se están lavando.- le respondí tranquila.

Cerró la maleta y la bajo de la cama.

-Voy a ir con los muchachos a Las Vegas, necesito distraerme y respirar, piensa bien lo que vas a hacer por que yo no voy a estar rogándote.- lo vi a los ojos y asentí.

-Que te vaya bien.- le respondí

Después de que el se fue, decidí que lo mejor era alejarme, no quería regresar con mis papás por que los decepcionaría, así que me puse a buscar un departamento barato en renta, en lo que juntaba algo de dinero para irme a otro lado.
Vi unos no muy lejos del local, así que le marqué a Mayve para que me compañara a verlos.
Cuando llegue Kevin estaba afuera.

-A donde van morras.- dijo jugando.

No me quedo más remedio que contarle.

-Quieres acompañarnos?.- le pregunté

-Claro, no tengo nada que hacer.- le deje el volante y me pase al asiento de al lado, esperamos a May y nos fuimos.

Los departamentos estaban más pequeños que como en el que viví antes, solo era una recámara, un baño la cocina y una pequeña sala.

Pero eso me bastaba por ahora.
Ese mismo día firmamos el contrato y me entregaron las llaves.
Pase a dejarlos y me fui a la casa.
No quise entrar a ninguna red social así que las desactivé por lo menos un tiempo, dejando solo WhatsApp.

Empaque mis cosas y me lleve algo de comida y productos personales.
Me lleve un par de colchas en las que podría dormir, ya que me quedaría en el piso.
Y me fui cerrando las puertas y activando la alarma.
Cuando llegue al nuevo domicilio Kevin estaba esperando con Ana junto a un colchón inflable.

-Quisimos venir a hacerte compañía.- Dijo Ana enseñándome unas bolsas del Ranch Roll.

Subimos y Kevin me ayudo con las maletas.

Pasamos un buen rato y me ayudaron a distraerme de la pena que era mi vida, la cual parecía ya un capítulo de la Rosa de Guadalupe.

Me dediqué a hacer cosas productivas, me metí al gym, volví al trabajo y tenía varias cosas en mente, siempre dicen que una mente ocupada no extraña a nadie.

Decidí checarme cuando un día en el gimnasio estuve a punto de desmayarme en la caminadora, gracias a dios no pasó a mayores.

Kevin me llevo al doctor ya que May estaba en la universidad.

Me hicieron algunas pruebas de sangre y estuvimos esperando alrededor de una hora por los resultados.

-Señorita Castro, felicidades, tiene 4 semanas de gestación, debemos realizarle un ultrasonido para descartar problemas con el embarazo y darle algunas vitaminas y ácido fólico para el fortalecimiento del bebe.- me miro con una sonrisa el doctor y salió de la habitación.

Mi destino eras tú (Markitos Toys)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora