Mi destino eras tú (Markitos Toys)

7

Llegamos al Ranch Roll, me he dado cuenta que les gusta mucho venir aquí.
Pedimos y comimos entre pláticas.

-Estaba pensado, el día que te vallas, te voy a extrañar mucho, te tendré muy lejos.- dijo tomándome la mano por encima de la mesa.

-Lo se, no quisiera irme nunca, me encanta este lugar y me encanta tener compañía así.- dije y me ruborice al instante.

-Quédate.- dijo sonriendo

-Por más que quiera, no puedo, no sé moverme y mi trabajo y todo se complica.- dije triste.

-Bueno por lo menos pasa tu cumpleaños aquí.- dijo tratando de convencerme.

-Hace rato tu hermana me dio una idea.- le comenté.- Yo no quería pasar aquí mi cumple por que mis papás no están aquí y ella dijo que por que no los traía, tengo la mayoría de los ahorros de más de un año de lo que iba a ser mi boda, así que sólo falta convencerlos.- dije extasiada

-Eso verga, gástate tu dinero.- dijo riendo.

Terminamos de comer y nos fuimos a  su casa, al parecer no había nadie. Subimos a lo que era su cuarto y él prendió su TV y puso Netflix.

-No puedo creer que no hayas visto The notebook, eso es imperdonable.- le dije sorprendida

-Pues créelo,nunca la he visto.

-Pues la veremos entonces.- dije seleccionándola con el control.

Nos acomodamos en la cama y el tomo una almohada que puso a un lado mío, se recostó.
No miento cuando digo que no habían pasado ni 15 minutos cuando ya estaba dormido.
Quise terminar de verla pero al final a mi también me venció el sueño y terminé igual que el.

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No supe cuánto dormí, pero lo que si se, es que despertar con aquellos brazos alrededor de mí es lo más hermoso que pude haber experimentado alguna vez.

Me removí un poco buscando su atención y el también despertó, dándome una sonrisa. Dios me gusta tanto.

-Hola.-  me dijo sonriendo y yo quede como tontita.

-Otra vez es de noche.- le dije sonriendo.

-El destino no quiere que te vayas .-  dijo sonriendo una vez más.

-Me da pena estar aquí, que van a decir tus papás y hermanos, que ya no me quiero ir.- dije asustada.

-Por mi feliz de la vida, para mi solito todos los días.- dijo juguetón

-Marcos Eduardo ¿Estás coqueteando conmigo?.- dije siguiéndole la corriente

-Nomas lo que es mija.- me respondió abrazándome a lo cual también le correspondí, sus abrazos son lo mejor del mundo.

Samantha nos interrumpió tocando la puerta haciendo que nos apartáramos.

-Hola Marcos, no sabía que estabas aquí.- dijo mi hermana sorprendida

-Ya me voy a el cuarto de el Kevin.- dijo sonriendo y despidiéndose de mí con un beso en las mejillas.

-Mañana si nos vamos a un hotel Eduardo.- dije jugando.

-Si mi Reyna, lo que usted diga.- dijo casi gritando.

Mi hermana se acostó y otra vez caímos en un profundo sueño.

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Al día siguiente despertamos temprano y empacamos lo que teníamos fuera, bajamos las maletas y esperamos a que alguien más bajara para despedirnos, ya nos daba pena estar aquí.

Vimos bajar a Kevin.

-Ya se van?.- Nos preguntó y asentimos.- Despierto a Marcos.

-No, espera.- dije reteniéndolo.- déjalo dormir, solo dile que tomamos un Uber al hotel en donde estábamos hospedadas antes y que me mande mensaje cuando despierte, nos despides de tus papás y tu hermana, fue un gusto conocerte.- agregué despidiéndome.

Una vez afuera pedimos el Uber para poder llegar al hotel y darnos un buen baño.

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Un mini capítulo para dormir a gusto espero y les esté gustando!