𖣔❫ཱི𝐘𝐨𝐤𝐨 ──[Kιmᥱtsᥙ ᥒo Yᥲιbᥲ]

Ｄｅｊａｔｅ ｑｕｅｒｅｒ [ᴇxᴛʀᴀ 🔞] 𝟚/𝟚

Los brazos que Kyojuro se habían enredado alrededor del cuello de su contrario, invitándolo a continuar con un beso más apasionado y descontrolado en el que ambos iniciaron con un roce lento de labios, prosiguiendo con un violento vaivén de saliva y néctar dulce.

—Kasuki, espera— Insistió Kyojuro hacia el muchacho, quien detuvo su movimiento y le miro con algo de rabia, acababa de comenzar y ya quería que parara —No creo poder hacer algo así—

—Oh Kyojuro— sostuvo el mentón de Rengoku y le mostró una pequeña sonrisa traviesa que el Pilar interpretó perfectamente —Pudiste matar demonios a diario y todo el tiempo... quiero que me mates, con esto...—

Apretó entre las piernas del rubio con sus caderas, haciendo al Rengoku suspirar entrecortadamente, dejándolo embobado con la sensación que le daba Kasuki en sus movimientos. La mano del más activo se deslizó por el pecho de su sumiso, retirando despacio el Kimono que acababa de ponerse hace apenas hora y media, dejando a la vista de Kasuki esa fina tela que sedió fácilmente con las garras de la fiera en la cima, buscando las mil maneras de devorar a su pequeña presa... las aplicaría todas esa noche.

—Kasuki, no, espera— gimio al sentir la mano del nombrado sobre su miembro ya erecto con las simples caricias y besos dados por su contrario, quien solo le complacía empleando su mano en un vaivén lento, empujando el glande con su pulgar para causar un grito leve y placentero de Kyojuro —Se siente tan... ngh—

—Ya lo sé, Kyo... se sentirá mejor si te relajas un poco más...— le susurró al oído mientras mordisqueaba su cuello, sintiendo un deseo inexplicable de clavarle los colmillos a esa tersa piel, quizá la excitación estaba sacando su lado más salvaje.

Sus movimientos se hicieron más rápidos a medida que el joven gemía, haciendo que sus ruidos de placer se elevaran cada vez más hasta que en un momento sus gemidos eran mudos, no tenían un sonido ni nada, solo aire y suspiros salían de entre los labios ajenos a los de Kasuki, quien veía ese rostro de placer vuelto un nudo de excitación... era mejor de lo que alguna vez imaginó.

Kyojuro tomó algo de iniciativa y procedió a apartar el pantalón del Pilar Kitsune, quien no dejó de complacer el miembro duro y palpitante del menor, apenas el erecto miembro del activo quedó expuesto en un movimiento ágil el rubio se puso encima del hombre, estando sentado en el regazo de Kasuki quien se apoyó en sus codos para tener mejor vista de lo que fuera a hacer.

—Venga... muestra lo que sabes— Le dijo mientras se levantaba y se sentaba, colocándose más cerca del cuerpo de su ardiente amigo, quien juntó ambos miembros y utilizando su mano para apretar y unirlos de manera que ambos se rozaran y proporcionaran a ambas partes un buen placer, a pesar de ser un depravado Kasuki era bastante precoz, cosa que descubrió la primera vez que se masturbó, no pasaron más de dos minutos antes de que se viniera. Sin embargo sus entrenamientos arduos como Pilar le ayudaron bastante con su problema.

—Kasuki... se siente... tan bien— gemía Kyojuro mientras hacía una pequeña mueca que llamó la atención de Kasuki, sus dientes aprisionado su labio inferior, sus mejillas iluminadas de un rojo tenue, esas pequeñas gotas de sudor sobre su cuerpo húmedo por la cercanía y el contacto... esa mirada de deseo y lujuria... Kasuki estaba excitado, mucho de hecho. No aguanto más, solo verlo le había hecho llegar a su clímax, sacándole un gruñido ronco que acompañó el líquido blanco que cayó sobre el miembro de Kyojuro. El Pilar de las llamas no tardó demasiado en gemir como jamás lo había hecho y correrse, era demasiado placer para los cuerpos de ambos.

Kasuki no podía esperar más, así que sin siquiera preparar a Rengoku, tomó las caderas de el y con mera suerte sin previamente calcular ingesó de un solo tajo todo su extenso miembro, el rostro de Kyojuro se ajusto en una mueca de placer doloroso, esto se notó por el drástico incremento del rojo en sus mejillas y la mordida fuerte en su labio inferior.