𖣔❫ཱི𝐘𝐨𝐤𝐨 ──[Kιmᥱtsᥙ ᥒo Yᥲιbᥲ]

Ａｎｉｋｉ

-Kamado-Kun ¿Estas seguro de que vamos bien? Hay muchas calles aquí- decía Yoko mientras alimentaba a Momoku con un trozo de Onigiri que le sobró del almuerzo, mirando al Kamado junto a ella.

-Sip, creo que por ahí estaba el Dojo de Shinasugawa-San- indicó a su costado izquierdo.

-¡No! ¡Gira a la derecha en esa esquina cerebro de paloma!- le gritaba el ave sobre la cabeza de Tanjiro al perdido chico debajo.

-Ah si- En ese momento y de la nada un Zenitsu salvaje se le lanzó encima a Tanjiro pidiendo que lo salvara y que lo alejara del viejo loco -¡¡AH, ZENITSU!!-

-A-Agatsuma-Kun por favor tranquilo- pidió Yoko al ver que había tirado al Kamado y no dejaba de hablar de cadáveres y vallas que saltó.

En ese momento la mano de cierto Albino tomó la cabeza del asustado Rubio.

-Elige... o vuelves al entrenamiento o te corto en trozos- dijo con tono tenebroso Sanemi, a lo que Zenitsu respondió con gritos inentendibles, fue noqueado por un golpe del Pilar -Encargate de él-

Yoko le dijo al Kamado que ella lo llevaba, ya que, aún estaba molido por los golpes de Iguro que había sido aún más duro con Kamado que con ella, Zenitsu era muy lijero, como un niño, no cansaba llevarlo en la espalda.

-Gracias por su Guía, comenzaré mis entrenamiento con usted a partir de hoy- decía danzante el Kamado, se nota que estaba emocionado.

-No seas idiota confuanzudo, aún no te he aceptado ni nada- Yoko alzó la mirada de sus pies para ver al Shigasugawa frente a ella.

-¡Por mi bien! Yo tampoco te he aceptado, después de todo apuñalaste a Nezuko- Kamado apresuro el paso.

-El mocoso tiene agallas- murmuró Sanemi molesto.

-No le teme a la muerte ¿Crees que te temerá a ti porque insultas y tienes una mirada horrible?- sonrió Yoko mientras se apuraba para alcanzar al Kamado, Sanemi se quedó pasmado, mirándola, ella también tenía su cosa.

Apenas comenzar y ya todos estaban en el suelo, Sanemi era uno de los pilares más poderosos, era rápido y tenía una fuerza que solo Dios sabe de donde la había sacado. Yoko callo al suelo repetidas veces y en el tiempo que fue derribada interpretó sus movimientos, todos eran arremolinados y de giro rápido, necesitaban una base, Si se atacaban los pies de Sanemi con velocidad suficiente podría ser derribado... pero para eso te tenías que acercar.

-Debiles y pocohombríacos, no han podido ni romper mi vara, me dan asco- decía Sanemi viendo a todos en el suelo, la única que pudo ponerse de pie era Yoko, los moretones en su piel estaban graves, sus brazos eran los peores ya que había logrado cubrir su cara varias veces, pero aún así tenía heridas -Tienes huevos-

-Ovarios, maldita mierda- Yoko con solo mirar el estado del Kamado explotó, el le hizo un daño tremendo, solo con su rabia de ver como dejaban a Tanjiro en el entrenamiento con Iguro lo pudo vencer -Preparate que ahí te va mi furia-

Yoko se movió muy rápido en contra de Sanemi, quien lanzó un ataque hacia arriba ante ella, quien puso su pie en medio, siendo lanzada en el aire, Sanemi se sonrió, pero ella también, mirándose entre ellos con todo el odio del mundo.

Sus golpes chocaron al ella caer, inhalando y enfocándose logró acercarse lo suficiente. Sin embargo... Sanemi golpeó su estómago con uno de sus ataques y la mandó a parar al muro de una de las casas de la finca, cayendo al suelo vomitando por la fuerza ejercida en su cuerpo, pudo haberla matado.

-No te levantes... peste- Esas palabras la hicieron hervir en ira, tomó su vara nuevamente y se levantó, viendo la mirada de rabia de Sanemi y esa sonrisa cínica. Solo ameritó dos golpes y ella, solo ella logró golpear su cara con la vara, cosa que solo hizo enojar más al Shigasugawa que tomó la vara de la chica con una mano y la partió al pisarla, posteriormente mandando una patada en su pecho que le dejó fuera de ránking.