Dicen que polos opuestos se atraen, y que si juegas con fuego te quemarás, pero ¿que sucede cuando en vez de miedo sientes placer y deseo por comprobar si es cierto o no?
ADVERTENCIA:
Contenido:
↬ Escenas explícitas.
↬ Contenido sexual.
↬ Les ac...
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Wooyoung hablaba y hablaba de cosas sin sentido, empezando por lo sucedido la otra noche. Yeosang solo se mantenía concentrado observando la taza de café en sus manos sin prestarle tanta atención al palabrerío de su amigo. La puerta de la cafetería se abrió y el alto castaño levantó la mano mientras mantenía una sonrisa enorme al ver al rubio.
—¡Yeo!—. Expreso con felicidad conforme se acercaba a la mesa donde se encontraba el antes mencionado.
—¿Y este quien es?— preguntó Wooyoung con un gesto de disgusto al ver la felicidad que radiaba el hecho de solo ver a Yeosang.
—¡Yunho!— le respondió de la misma manera levantándose de la mesa para saludarlo.
—Yunho ¿Yunho? ¿Quien diablos es?— se preguntaba el pelipúrpura hablando solo sentado sin perder de vista al tal Yunho.
Yeosang hizo una pequeña reverencia para después chocar los puños. Hacia un par de semanas que no veía al castaño desde que habían vandalizado su cafetería. Le ponía muy feliz verlo ahí.
—Oye que buen cartel anunciando las horas de abertura y cierre de tu cafetería—. dijo con una risa burlona de solo ver el cartel que decía "se abre y cierra a la hora que se me da la gana" eso sin dejar a un lado el "con todo el respeto, Hehet Yeosang".
El rubio solo se encogió de hombros mientras reía.
—¿Quieres un café?— dijo mientras ambos se guiaban a la barra donde prepararía café.
—Americano, please—. pidió con acento americano roblándole una carcajada al rubio.
Yunho observaba cada movimiento del contrario con detenimiento. Sonreía mientras venía sonreír al antes mencionado, tenía una sonrisa muy cálida y preciosa a la vez. Era imposible mantener la mirada apartada de aquella carita tan angelical.
En la mesa a unos metros alejados de ellos se encontraba Wooyoung quien miraba Yunho con desaprobación porque no lo conocía y se veía tenerle mucha confianza al rubio. "No sé quien es" "¿por qué mira a Yeo así?" "¿Tanta confianza le tiene Yeo a Yunho?" Balbuceaba preguntas para sí mismo. Quizás solo estaba celoso de su amistad. Yeosang lo miró y observó como su boca se movía al igual que su cara de molestia y le hizo una seña dándole una mirada que lo atravesaba justo en el corazón.
—Yeo, quería saber si te gustaría ir al cine más tarde o por un helado—. dudó mucho en preguntar, no estaba seguro si aceptaría, al igual que sus nervios salían a flote.
Yeosang levantó su mirada sorprendido dejando de hacer el café, pero no sólo él se quedó sorprendido si no también el chico de cabello púrpura a lo lejos de ellos. El rubio soltó una risita y asintió.
—Claro ¿por qué no aceptaría ir con mi ángel guardián?— contestó sin dejar de sonreír.
La sonrisa de Yunho se hizo aún más grande. Yeosang le tenía mucho aprecio a Yunho por ser la persona que siempre aparecía en sus desgracias. Siempre estaba ahí cuando sabía que necesitaría a alguien en esos momentos, aunque también se le hacía un poco raro que supiera cuando ir a él. Pensaba que quizás era el destino en darle una buena amistad aparte de la de Wooyoung.
