Dicen que polos opuestos se atraen, y que si juegas con fuego te quemarás, pero ¿que sucede cuando en vez de miedo sientes placer y deseo por comprobar si es cierto o no?
ADVERTENCIA:
Contenido:
↬ Escenas explícitas.
↬ Contenido sexual.
↬ Les ac...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La tensión en aquella habitación aún seguía. Mingi sentía mucha rabia ¿que le veían a Yeosang que todos caían por él? Esa era su pregunta. Cerró sus ojos intentando calmarse mientras veía hacia el techo, no podía perder el control y menos contra Yunho.
—¿Y lo que sentías por mí?— preguntó Mingi logrando obtener la atención del castaño quien lo miró sin poder creer lo que le preguntaba.
—¿En serio tienes el descaro de preguntar eso?— Soltó una pequeña carcajada. —Mingi ¿crees que con eso me conmoverías y te diría que seguiré haciéndote caso a todo lo que me digas?— negó un par de veces. Yunho le había confesado a Mingi que sentía cosas por él hacía más de un año, y no era algo nuevo que Mingi le pidiera cosas diciéndole que si hacía él le devolvería sus sentimientos. Había sido inocente al creer eso pero ahora ya no, había llegado a un límite donde no pensaba hacer nada más por él.
Flashback
El castaño jugaba con sus manos las cuales sudaban de los nervios, no sabía cómo reaccionaría el pelirrojo ante su confesión pero sentía que si no se lo decía terminaría volviéndose loco o peor aún, si no lo hacía ahora seguro después se lo lamentaría, pero ver aquellos ojos mirarlo le provocaba mil cosas y aún más cuando se reía, su sonrisa y sus ojos pequeñitos eran su felicidad al verlo. No sabía cómo el chico lo tomaría pero no pensaba echarse para atrás, ya se había decidido y lo haría.
—hey, Yunho—. saludó el pelirrojo al llegar ahí dándole un abrazo a lo que el contrario sonrió.
—Hola, Mingi—. sus nervios habían subido de un 100% a un 1000%.
Yunho había escuchado rumores sobre la bisexualidad de Mingi, así que nada perdía con decirle sus sentimientos. Las palmas de sus manos comenzaban a sudar; él era un chico solía ser muy confidente pero en esos momentos toda la confianza que solía tener se estaba esfumando. Mingi lo miró algo confuso, no tenía idea que tenía el chico pero sonrió, de alguna manera le parecía tierno ver esas mejillas sonrojadas.
—¿Que sucede, Yunho?— preguntó Mingi mirando al contrario quien al parecer estaba evitando su mirada.
—Lo que sucede es que...— llevó ambas manos a su espalda y comenzó a jugar con sus dedos, cerró los ojos un segundo y los abrió mirando a Mingi a los ojos. —Es que, la verdad, estando contigo me la paso muy bien, cuando estoy contigo siento que nada mas importa.
—Yunho...
—Lo que quiero decir es que estoy enamorado de ti, Mingi—. Lo interrumpió porque si no era ahora no sería nunca. Mordió su labio inferior con nerviosismo.
Mingi llevó una de sus manos a la mejilla de Yunho acariciando esta suavemente. Acercó sus labios a los contrarios y depositó un beso en ellos despertando mil emociones en el contrario.
