7. No vuelvas a lo de antes

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Nunca sabes cuándo va a acabar todo. Cuando va acabar lo que te rodea y vas a perder a tus amigos, aquellos con los que has compartido tanto que son casi hermanos. Cuando van a desaparecer tus familiares y sin quererlo no te vas a poder despedir de ellos porque ibas a estar tan ocupado estudiando para un examen final o terminando un trabajo que no habías podido ir a su casa a llevarle el pan. Nunca sabes cuándo va acabar todo y vas a tener que despedirte quieras o no de todo lo que crees y de todo lo que tienes. Y créeme que no es plato de buen gusto cuando hubieras querido decirle un par de palabras más a esa persona que hace que sonrías con un simple "Buenos días" No es plato de buen gusto cuando te den la noticia que tu abuelo está ingresado y no puedes ir a visitarlo. No es de buen gusto ver como todo sigue girando mientras tú te mantienes quieto ahí en el pasado porque para ti ya terminó todo hace mucho y no te das cuenta que solo acaba de empezar.

(...)

Las vacaciones ya habían acabado hace 2 semanas y yo aun no me había presentado ni un solo día en la UA. La plaza la tenía reservada desde antes de las vacaciones entre grado pero ni si quiera había ido al día de las presentaciones.

Desde la fiesta de graduación he tenido que volver a tomar algunas pastillas para la ansiedad y el estrés. Apenas me he levantado de la cama de mi habitación para comer. Apague el móvil en cuanto llegue a mi casa ese día y no lo he vuelto a encender pese a que se que tendré como 20 llamadas de Mirio, 5 de la academia y alguna del teléfono personal de Aizawa.

Pero no tenía ganas de contestar y responder a las preguntas, simplemente quería desaparecer, esa sensación que creí haber dejado atrás había vuelto y me había abrazado, y yo había dejado que lo hiciera. Este fue mi error desde un principio.

- ¡______!¡Abre la puerta ahora mismo o la echo abajo! - Reconocí la voz de Mirio desde la entrada. Con pereza salí de mi habitación y le abrí pues sabía que era capaz de tirar la puerta abajo. Lo primero que me vio fue abrazarme a lo que me sorprendí y me separe rápido de él.

- ¿Que mosca te ha picado? - Exclamé exaltada, a lo cual el comenzó a reírse.

- Creí que te había pasado algo. - Contestó feliz.

- ¿Que me iba a pasar estando en mi casa, imbécil? - Me dirigí a la cocina para ver si había algo de comer.

- Aizawa me ha llamado y me ha preguntado si sabía dónde estabas. Al parecer no has ido a la UA desde que empezó el curso.

- S, esa información ya la sé. ¿Por qué tanto alboroto? Es normal que una adolescente se salte las clases. - Me enfurruñé cogiendo una gelatina del frigorífico y comiendo la.

- ¡Sí! Una adolescente normal sí, pero tú no eres normal _____... - Se for o un incómodo silencio, yo deje la cuchara dentro del envase sin saber muy bien qué hacer. - La última vez que desapareciste de la nada te encontramos en la bañera apunto de suicidarte. ¡Me preocupas y quiero Protegerte!

- ¡Pues no me hace falta tu protección! - Grite molesta y otro silencio se formó.

Mirio miró alrededor de la sala buscando algo, después vi que se dirigió al baño y salió al poco tiempo con el pastillero que tomaba para la ansiedad.

- ¿La has vuelto a tomar? - Me preguntó esta vez más triste que molesto.

- Si, es lo único que me mantiene viva. - Corrí hasta el quitándole el bote de las manos.

- ¡No! ¡Es que no lo entiendes! ¡Lo que te mantiene viva eres tú y no puedes volver a pensar que nada importa o que nadie te comprende cuando no es así!

Se formó un silencio incómodo entre nosotros.

Ambos sabíamos que esto ya había pasado antes, que estos pensamientos no eran nuevos y en realidad nunca se habían ido, solo ocultado tras otras cosas diferentes. Pero algo en mi salió cuando le empecé a hablar a Tamaki sobre mi padre, una parte de mi a la que siempre había tenido miedo. Esa parte por la que con el mínimo se atiborraba de pastillas.

Nada ni nadie me había servido para sobreponerme y "curarme". Había ido a distintos psicólogos y terapeutas durante un año desde la muerte de mi padre. Pero dejé de asistir ya que me di cuenta que no me ayudaban en nada. Que era un desperdicio de dinero.

Y de pronto allí me encontré un día, no era mi intención suicidarme, pero la única forma que encontraba de apaciguar ese dolor en el pecho era con esas pastillas.

Me tomé la dosis que creí conveniente, me metí en la bañera y simplemente me deje llevar por la temperatura y la relajación que sentí en ese momento, unos minutos de liberación en los que me transporte al paraíso.

Los gritos de Mirio, su madre y mi terapeuta chocaban contra la puerta, empujándola y cuando por fin lo consiguieron distinguí el rostro de mi madre. Confusa, molesta, triste, disgustada, decepcionada... No atinaba a una emoción en sus rostros, nunca la llegue a comprender.

- ¿Y tu madre? - Me pregunto Mirio sacándome de mis recuerdos.

- Hace dos días que no la escucho por la casa, no he salido de mi cuarto.

Sentí la mirada de Mirio en mi y después como se acercó y me abrazó.

- Eres una persona solitaria, cabezota, insegura, tímida y que no muestra tus sentimientos fácilmente, te da miedo mostrarlos. - Me susurró al oído. - Pero conmigo no tienes que tener ese miedo, soy yo. Puedes confiar en mí. - Enterré mi rostro poco a poco en su pecho.

Las piernas me temblaban, estaba a punto de desmayarme. La verdad era que ni yo misma me entendía, quería saber porque actuaba así, que se me pasaba por la cabeza, que estaba mal en mí. De verdad que quería saber que era y solucionarlo, pero eso no se sabe tan rápido.

Solo quería ser una adolescente normal, con una vida normal y con una familia normal.

Las lágrimas poco a poco bajaban por mis mejillas cada vez con más y más intensidad, recordando todos aquellos recuerdos con mi padre, todos esos momentos felices que pase con él, aquellos momentos que de un momento a otro desaparecieron sin más, se esfumaron sin que nadie se diese cuenta.

Y la única luz de mi vida desapareció por completo.


"Cuándo mires hacia atras y veas lo que has logrado a cambio de lo que sacrificaste y que los beneficion Han sido mayores que las deudas, entoncer diras que has tenido exito."

You | Tamaki Amajiki × Lectora [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora