22. Papá

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"¿Y si no soy suficiente? El tiempo está formado por una rueda gigante que no para ni retrocede, siempre sigue adelante pase lo que pase. No hay margen para pensar y asimilar, no hay espacio para se consciente de todo lo que pasa. Todos a mí alrededor crecen y se confían mientras yo sigo siendo yo, aquella niña de 12 años que cuando volvía a su casa de la escuela se ponía a llorar y pensaba que todo se acabaría mañana. Pero siempre sigue habiendo un día siguiente, un después. Podré ser todo lo inteligente emocional que quieras pero sigo siendo un manojo de inseguridades y caprichos, de egoísmo y altruismo. Y siempre soy yo la que tiene problemas sin pensar en lo que le puedan pasar a los demás. Pero al fin y al cabo soy yo la que se queda atrás. Soy yo la que no puede continuar girando en este círculo vicioso porque no consigue entrar en el. Soy yo, al fin y al cabo, la que no puede evolucionar y cambiar."


(...)

Me habían obligado a ponerme de pie casi estando de puntillas, colgada por los brazos y con mis pies también atado. Me estaba cansando, tenía los ojos vendados pero aún así una molesta sensación de nauseas. 

Hacia horas que no hablaba con nadie, o bien podrían haber pasados días. No tenía ninguna noción del tiempo. De vez en cuando, sentía mis fuerzas agotarse y desmayarme pero no por mucho tiempo, o eso pensaba. 

En un momento, me bajaron pudiendo poner mis pies en tierra firme. Sin embargo, de no haberlas sentido durante bastante tiempo, me caí de rodillas y poniendo mis antebrazos para chocar la cabeza en el piso. Solo quería que todo esto acabase, solo quería que todo se terminase, que me mataran de una vez por todas. Si esta iba a ser mi vida siempre prefería no tenerla. 

Simplemente no había nada que me sujetase a esta. 

- Levanta. - Me dijo una voz grave pateándome el abdomen. - Eres patética, ¿y tu te haces llamar héroe? - Hice lo que me dijo como pude y coloqué mi cabeza mirando hacia donde creía que provenía la voz. 

- ¿Qué queréis de mi? - Pregunté con la boca seca intentando que esto se acabase lo más rápido posible. 

- Sinceramente, no teníamos ni idea de tu existencia hasta que Steve nos lo dijo. Al principio me interesabas bastante poco pero tu quirk puede servirnos. Así que tienes dos opciones: unirte a nosotros y estar con tu querido papaíto o morir. 

- ¿Papá? - Pregunté anonadada. 

- Tsk... Le dije a ese imbécil que te contara todo. - Podía sentir su mirada en mi cuerpo, no llevaba mucha ropa, por lo que sentía sobre mi piel, apenas llevaba un camisón. Mientras el otro tío daba vueltas a mi alrededor no era algo con lo que me sintiese cómoda, a decir verdad. - Tu querido padre, tu padre biológico, el que puso parte de su ser en una simple prostituta para tenerte, es parte de nosotros. - Me dijo al oído haciendo que me muriera del asco. A la vez que decía esas palabras sentía mis ojos húmedos por debajo de la venda. 

- Mi pequeña _____. - Escuché otra voz en la habitación y me tensé como me había llamado. 

Pov. Tamaki

Estaba enfrente del reloj esperando que dieran las 17 de la tarde para llamar a comisaria y denunciar la supuesta denuncia de ____. Su madre había venido a mi agencia hace 47 horas y 59 minutos. 47 horas en las que había puesto a todo mi equipo en marcha para en cuanto diesen el mínimo de horas legales para declarar a alguien desaparecido salir de la agencia. Por mi parte y por la de su madre, también hacia 47 horas que no dormíamos. Había llamado a Tamaki y unos cuantos héroes profesionales más. 

Su madre al llegar nos lo había contado todo. Los tráficos de negocios que hizo su marido, el como estaban presionando a _____ para que siguiera con estos y el como ante ningún motivo quería que su hija, por mucho que odiaba que le recordase la perdida de Ronald (su marido), cometiera los mismos errores que él. 

Finalmente llegó la hora y salí disparado de la oficina. Llamé a todos los héroes que se encontraban en la sala de estar y a la policía de comisaria. Nos encontraríamos enfrente de la sede de la yakuza, donde estábamos casi seguros que se encontraba. 

Allí todo se torció, empezamos a luchar y pelear contra ellos. Algunos de nosotros conseguimos infiltrarnos dentro de la casa, justo como lo habíamos planeado. 

Empezamos a recorrer los pasillos sin ningún tipo de dificultad, lo que nos resultó extraño. Abríamos puerta por puerta según nos encontrábamos hasta que en una vimos a ____ tumbada en una camilla moribunda. 

- ¡_____! - Exlamé y corrí hacía ella pero al momento que la toqué se desvaneció. Sabia que a mis espaldas estaba Mirio junto con Ereaserhead y Shadow Woods 

- Sois unos insensatos. - Habló una voz desde la oscuridad. - _____ ya es parte de nosotros. 

- ¿¡De que narices hablas!? - Exclamó Aizawa hacia la nada. 

- Ella ya sabe lo que le conviene, y le conviene sacrificarse para no sufrir más, para que todo el dolor que le habéis dado desaparezca de una vez por todas. 

- ¡La joven _____ nunca haría algo como eso! - Exclamó Shadow Woods pero yo sabia que no era cierto, lo que decía de _____ podría ser completamente cierto. Siempre la veía con los ojos vacíos, rotos. ¡Si tan solo hubiera hecho algo por ella! - ¿¡No!? - Exclamó también para buscar nuestra aprobación pero maldijo por lo bajo al ver nuestros rostros. Los tres conocíamos a ____ lo suficiente para saber que su deseo por la vida no era tanto como para sobrevivir a todo esto. 

Empezando por la perdida de su padre, la depresión, el primer secuestro, el contrato y ahora esto. Simplemente era insostenible. _____ podría ser una de las personas más practicas y capaces que podría haber conocido nunca, pero no era fuerte, no era valiente. Al igual que yo, toda nuestra valentía se iba con el miedo y desconcierto. Por eso, desde hace meses, quería estar allí para ella, para que no tuviese más miedo, para que estuviera segura. 

Para solo una cosa que me propongo hacer y acaba en esto. ¡Maldición! ¿Por qué ____? ¿Por qué tú? ¿Por qué entre todas las chicas de la academia, me tenía que enamorar de la mejor amiga de mi mejor amigo? 

_____, si tan solo pudiera verte otra vez para decirte cuanto me has gustado siempre. 

Solo una vez más y te diría mil razones por la que quedarte aquí, junto a mi. 

____, siempre fuiste tú. La única persona en la cual ponía mis ojos. 

Solo tú. 

Pero ya es demasiado tarde para decírtelo. 



"Better late than ever"

You | Tamaki Amajiki × Lectora [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora