You | Tamaki Amajiki × Lectora [COMPLETA]

8. Terapia

El odio se nutre del daño que nos hacemos los unos a los otros. No importa si la herida es física o emocional. Te golpea pudriendo todo a su paso.

(...)

- El 16 de Julio de 2018 ocurrió un incendio en un restaurante del cual tú padre era jefe de cocina. Murió incinerado por un villano. Te ausentaste durante 3 semanas a la escuela, por entonces estabas en segundo de secundaria, ¿me equivoco?

- No.

- El 3 de septiembre empezaste tus sesiones de terapia con la doctora Stevenson, pero las dejaste a finales de agosto del año siguiente. ¿Por qué lo hiciste?

- No me beneficiaba.

- ¿Y por qué, casi tres años después, has decidido acudir a mí?

- La escuela me obliga si quiero seguir estudiando allí.

- Tienes muy buenos amigos allí, ¿no?

- No tanto.

- ¿Qué relación tenías con tu padre?

*FlashBack*

Una niña de aproximadamente 5 años corría por un campo despejado, solo interponiendo su paso pequeñas hierbas. La niña reía y reía sin parar, se notaba a leguas de distancia que era feliz.

Esa niña era yo.

Mis padres venían poco detrás de mí gritando que no corriera tanto, que me iba a caer. Y así sucedió, no pasaron ni 5 minutos que me tropecé con una piedra y me caí en un charco de barro. Ellos empezaron a reír mientras yo hacia una mueca molesta y comenzaba a llorar mientras me frotaba la rodilla del dolor.

Para mi yo de hace 11 años seria una situación bastante común, pues íbamos a ese campo prácticamente cada fin de semana. Pero para mí yo de ahora sería algo imposible de que sucediese, más que nada porque uno de los integrantes de esa escena ya no estaba aquí.

*Fin del FlashBack*

No respondí a su pregunta, simplemente no quería.

- ¿Y con tu madre? - Tampoco respondí. - No podemos avanzar si no hablas.

¿Y para que avanzar? Me pregunté en mi mente. De todas formas todos los caminos llevan a Roma, ¿no? ¿Qué más da morir ahora que en 50 años? Lo único que pasara es que alargaras tu dolor.

- He tenido muchas pacientes como tú. Sin ganas de... vivir. Solo tienes que encontrar algo que te motive a seguir viva, una luz en la oscuridad.

Recordé mi cámara de fotos, siempre me había acompañado a todos lados desde que tengo 10 años. Es mi confidente y amiga nº1, nadie le podría quitar el puesto. Todo lo que veía, lo retrataba, por miedo a olvidarlo.

Y la única cosa a la que no le eché ninguna foto fue aquella que poco a poco se va desvaneciendo de mi mente y no podré ver más. Ya apenas recuerdo su rostro.

También recuerdo todas aquellas fotos que le hice a Tamaki, hubo un tiempo en el casi me gastaba el espacio de una tarjeta de memoria en un día por él. Sonreí instintivamente.

- ¿Por qué sonríes? ¿En que estabas pensando? - Me preguntó de nuevo viendo como mis pupilas dilatadas por la nostalgia volvían a su sitio.

- En nada. - Respondí secante.

- ¿En quién pensabas? - Preguntó de nuevo remarcando el quién. Yo me quedé pensando un rato en si responder o no.

- Tamaki Amajiki. - Dije finalmente. - Es... Era un compañero de clase de Mirio. Yo era muy cercana a Mirio y él a Tamaki por lo que los tres pasábamos mucho tiempo juntos. Al final me acabó gustando.

*FlashBack*

- ¡___! - Me llamó Mirio desde la otra punta del pasillo de la UA.

Era el primer día y yo apenas estaba buscando mi aula para conocer a mis compañeros. Mirio me encontró antes y venía acompañado de sus dos mejores amigos de la academia. Ya me había hablado de ellos, los ponía por las nubes siempre diciendo que lo habían ayudado mucho y que eran las mejores personas que podía haber encontrado aquí.

- Te quiero presentar a Hado y a Tamaki. - Me fije primero en Hado, era una chica bellísima. Después seguí mi mirada hasta llegar a Tamaki, sus ojos no se fijaban en los míos, su espalda estaba encorvada y su cabeza gacha. No me llevé una buena primera impresión a decir verdad.

*Fin del FlashBack*

- ¿Mantienes el contacto con él?

- Nunca lo llegué a tener, era algo así como un amor platónico.

- ¿Y quién es Mirio?

- Mi mejor amigo de la infancia, es mi vecino desde que tengo uso de razón. Siempre estuvo ahí para apoyarme, aun en sus peores momentos. Pero cuando mi padre murió intenté alejar a todo el mundo de mí. Creía que nadie me entendía.

- ¿Te diste cuenta que no era así?

- Me di cuenta que era una tontería rechazar la ayuda de los demás que querían que lo superara. Pero yo no quería superarlo.

- ¿Por qué?

- No quiero olvidarlo.

- Hay formas de superar una fase de nuestra vida, sin llegar a olvidarla. Se requiere de tiempo y esfuerzo.

*FlashBack*

Mi yo de 7 años bajaba adormilada a la cocina para desayunar. Mi padre y mi madre se encontraban en la puerta. Mi madre estaba discutiendo preocupada con mi padre, el cual llevaba su traje de héroe.

Mi memoria es borrosa en esa parte, pero recuerdo claramente una lagrima caída por la mejilla de mi padre. Este volvió dos días más tarde. Mi madre me dijo que fue a una misión importante y que por eso tardó más de lo debido.

*Fin del FlashBack*

- ¿Qué era tu padre para ti?

- Para mí lo era todo, era mi vida entera.

Nos quedamos un rato en silencio, me estaba mirando, como si me estuviese analizando. Ya me sentía un poco incomoda cuando por fin habló.

- Te voy a mandar una tarea para que hagas en tu casa. Coge un papel, el que sea. Escribe 10 cosas en las cuales puedas basar tu vida a partir de ahora. Lo más importante en tu vida.

(...)

Ese fue el primer día de mi vuelta a terapia. Al día siguiente volví a las clases, todos me preguntaron que me había pasado, yo di una excusa barata, no me gustaba que se entrometieran en mi vida.

Durante toda la clase de Mic, en la que estaba explicando la 1º y 2º condicional, me pasé pensando que podrían ser esas 10 cosas tan importantes en mi vida.

La primera que se me ocurrió fue la fotografía, la más clara de todas a decir verdad. Después puse ser heroína, la música y mi madre, (aunque no fuera cierto). Después me quedé en blanco, no sabía que más poner. Se me vino a la cabeza a Mirio, a Tamaki, a Aizawa-sensei.

Ello sería una razón por la que vivir si tuviera que agarrarme a algo. Solo ellos merecían la pena.

"Es difícil que te guste alguien que no se gusta"