3. Graduación

3.3K 393 41
                                    

— Pues más de una seguro. Pero, ¿sabes que eres odiosamente fotogénico? — Sonreí y me senté a su lado. — ¿Qué haces aquí? — Pregunté mirando devuelta al agua igual que él.

— Mi padre está hablando con Aizawa y con All Might.

— ¿Y Momo? — Pregunté sin ninguna intención de molestar, solo por el hecho de sacar tema de conversación.

— Creo que aún no ha llegado. — Mencionó como si nada y yo solo hice un ruidito de aprobación.

— ¿Tu padre sabe lo de...? — No me dejó terminar la pregunta.

— No, y por favor no hagas más preguntas al respecto. Te lo conté porque creí que podía confiar en ti, no me hagas arrepentirme.

— Vaya, vaya, el gatito saca las garras. — Me reí y él me miró con mala cara. — Alto ahí león que si me quemas tenemos árboles al lado, no quieras provocar una deforestación.

— A veces no te entiendo. — Suspiré y me encogí de hombros. — ¿Por qué no te vas con Mirio o Tamaki?

— ¿Quieres que me dé un ataque al corazón? — Pude apreciar en voz baja que dijo "pues no estaría mal" pero no le tomé más importancia. — Y además deben estar preparándose para recoger sus diplomas.

Hubo un pequeño silencio en el que ambos nos quedamos callados, simplemente admirando el agua. En momentos como este son en los que me doy cuenta de cuánto ha avanzado todo: nosotros, la academia, la sociedad... Todo ha evolucionado de una manera tan espeluznante este último año que daba miedo. Miedo de que se pasara los demás años igual y dos nanosegundos estuviésemos nosotros ahí arriba graduándonos.

— Es impresionante, ¿no? — Shoto me miró confundido. — En fin, vamos a pasar a 2° y en dos años vamos a graduarnos. Todo va demasiado rápido. Desearía poder parar el tiempo y sacar una fotografía a cada fotograma que viera. Como si lo que tomase con la cámara fuera a desaparecer de mi mente.

— El cerebro es la herramienta más perfecta de nuestro organismo y a la vez la más imperfecta. Con el tiempo todo lo que vemos, pensamos y oímos se irán a una parte muy profunda de nuestro subconsciente y se nos hará imposible recordar cada mínimo detalle de esta etapa. Al fin y al cabo solo es eso... Una etapa, que pasa y pasará, y en unos años diremos que pasó. — Lo miré perpleja y comencé a reír muy fuerte.

— Debiste haberte hecho escritor, Shoto. — Reía y reía sin parar.

De pronto una voz se hizo en los altavoces avisándonos a todos los presentes que nos reuniéramos en el salón de actos para la entrega de diplomas.

Shoto y yo nos levantamos de la fuente y nos dirigimos hacia el lugar indicado, por el camino nos encontramos a Momo quien nos acompañó hasta nuestro destino.

De pronto una mano se posó en mi hombro a las puertas del salón de actos sobresaltándome. Era la madre de Mirio.

— ¡____, querida! ¿Como estas? — Pregunto con sumo interés mientras que Todoroki y Momo adelantaban para coger asiento.

La madre de Mirio era una señora simpática, con mucho carácter eso sí. Sin embargo, su padre como pasaba más bien de todo mientras tuviera un buen cigarro en la mano. Te lo digo yo que me he criado más en la casa de Mirio que en la mía propia y prácticamente sus padres son como si fueran los míos.

— ¡Hace mucho que no pasas por casa! ¿Ha pasado algo entre vosotros? — Yo negué rápidamente con una sonrisa.

— No, no, seguimos siendo amigos pero ya no tenemos tanto tiempo para quedar como antes.

— Comprendo, ¿Quieres sentarte con nosotros? Tenemos un asiento de sobra en primera fila. — Acepté gustosa su invitación a lo que entramos y nos sentamos en el pabellón donde se realizaría la graduación.

Había algo de alboroto y gritos. Padres y madres comentando lo orgullosos que estaban de sus hijos entre ellos, apostando quién sería el primero en tener un contrato fijo en la academia.

Para pasar el tiempo encendí la cámara y coloqué el objetivo. Hice un barrido rápido a la mayoría que estaban en la ceremonia y pronto divisé al profesor Aizawa que empezó hablar con Midoriya, Todoroki y Momo a su lado. Me fijé que también estaba la pequeña Eri. Ya encontré a mí modelo.

— Perdonad, voy a saludar a unos compañeros. Ahora vuelvo. — Me disculpé con la familia que prácticamente me había criado y me dirigí hacia el grupo de mi clase.

Todos me saludaron y yo me agaché a Eri para abrazarla. Ella algo tímida me correspondió.
Había cambiado mucho en algunos simples meses. La probabilidad de descontrol de su quirk era cada vez menor y según el director, posiblemente, pudiese entrar en primer año de primaria como cualquier niña normal el curso siguiente.

Me alegraba mucho por ella. Pese a que no fui una de las implicadas en su misión de rescate, cuando el profesor Aizawa se hizo con su custodia pasaba mucho tiempo en la sala común de nuestra clase y yo soy de esas personas que se pueden quedar horas y horas sentada en el sofá, en mi caso dibujando.

Un día se acercó a mí para ver lo que dibujaba y desde entonces nos hicimos amigas, su confianza en mí aumento cuando supo que Mirio y yo éramos amigos de la infancia.

Una alarma sonó dando inicio a lo que sería la ceremonia. Yo había cumplido con mi objetivo de hacerle unas cuantas fotos a Eri, por lo que me di como satisfecha y volví hacían el asiento que la familia Mirio me había guardado.

La madre de mi amigo rubio ya tenía un paquete de pañuelos en mano, como si supiera que nada más que su hijo pusiese un pie en el escenario se echaría a llorar. Por mi parte me decidí a hacerles fotos a todos los graduados, entre ellos, Amajiki.

Uno a uno iba pasando, yo buscaba buenos ángulos sin la necesidad de levantarme, hasta el punto que choque con la persona que había a mí lado. Me disculpé reiteradas veces y el parecía algo avergonzado. Su extraño pelo azul me recordaba a alguien, pero no sabría decir a quién. Inflé mis mejillas disculpándome por última vez y volví a mi trabajo de fotografiar toda la entrega de diplomas.

"No se cambia el pasado, pero si se deja atrás y se afronta el futuro"

You | Tamaki Amajiki × Lectora [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora