FOOLISH HEART [MICHAENG]

Algo a cambio

La castaña menor solo tenia ganas de recostarse en su cama y no moverse jamás, pensó que tal vez no seria una buena idea haber venido, aunque después de todo lo hacia por su trabajo.

—Pase.—Una chica de largo cabello negro se asomo por la puerta, sin abrirla completamente.

Chaeyoung sin ánimos se levanto y cruzó la puerta de la consulta.

—Buenos días, soy Myoui Mina, toma asiento.—Obedeció en silencio.—¿Cual es tu nombre?

—Son Chaeyoung.

—Bueno, Chaeyoung ¿Que te trae por acá?

—Unas amigas, me dijeron que viniera.

—¿Sabes porque quisieron mandarte aquí?¿Cual es tu edad?

—Por exageraciones.— Aclaró su garganta.—Yo solo vine para ver si podía hacer que no me despidieran.

—¿Como?—La profesional estaba confundida.

—Como he faltado mucho a mi trabajo están por despedirme, necesito una licencia, vengo por eso.—Respondió sin más.

—A ver... ¿Quieres que yo te de una licencia? ¿Para justificar tus faltas al trabajo?

—Exacto ¿Podrías? Digo, si no puedes, para irme y no hacer perder tu tiempo.

—Estoy confundida aun, y no es que yo pueda darte licencia directamente...

—Bueno, eso era mi consulta.—La mas baja se levantó del asiento.—Me vo...—Myoui la interrumpió.

—Espera, no puedes irte aun.

—¿Por?

—Pues, me han pagado por la consulta y mínimo dura 1 hora, hemos estado a penas 10 minutos.

—No te preocupes.

—¿Debería hacer un reembolso?—La especialista se sentía un poco confundida por la situación, aquellas chicas que la contactaron, le habían dicho que su amiga se encontraba con problemas emocionales.

—Ah no, en serio no te preocupes.—Chaeyoung ya estaba dispuesta a salir.

—¿Por que has estado faltando al trabajo, Chaeyoung?

—Ah, no lo sé, me voy.

La castaña tomo el pomo de la puerta y salió de la consulta.

Mina se quedo en silencio un momento, miró hacia en frente de su escritorio, percatándose que había algo encima de la silla donde se sentaba la coreana.

Era el celular de Chaeyoung, seguramente resbaló de su pantalón.

Si iba a ahora tal vez alcanzaba a devolvérselo, pensó.
Luego de aquello se levanto de su asiento, y fue en busca de la castaña.
No había rastro en el pasillo y al llegar a la recepción del edificio tampoco la última esperanza que tenia era que aun estuviera afuera, y para su suerte, ahí se encontraba.

—Chaeyoung.—La nombrada al escuchar su nombre se volteó a ver quien era.—Chaeng, que bueno encontrarte, tenemos que hablar, es importante. —Dijo Somi ya acercándose a la coreana.