~ 세 ~

431 43 3
                                    

— ¿Con quien hablabas, unnie? — preguntó Hana una vez que entró al baño.

— Con nadie. Estaba pensando en voz alta, es todo.

Jungkook quiso reír a carcajadas pero se contuvo y en cambio las comisuras de su boca se elevaron levemente, pero no al punto de parecer una sonrisa. Notaba que Charlotte estaba nerviosa, aún estando encerrado en uno de los cubículos del baño podía sentir su nerviosismo.

— Charlie noona, ¿estás bien? — la voz de Hana sonó preocupada — Pareces nerviosa.

— Pff, por supuesto que no... ¿yo, nerviosa? Para nada.

Y Jungkook tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para no echarse a reír ahí mismo, porque si lo hacía probablemente Charlotte lo mandaría a la mismísima mierda ahora sí.

Hana la miró no muy convencida.

Unnie, si sigues agarrando el pomo de ese cubículo con tanta fuerza lo vas a romper — y fue entonces cuando cayó en cuenta de la fuerza que estaba ejerciendo sobre el pobre pomo, tanta que hasta sus nudillos eran blancos así que como si aquello le quemara, lo soltó—. Charlie, ¿segura que estás bien?

— Sí, si. Sólo estaba... ya sabes, divagando entre mis pensamientos como siempre.

— Ajá... — Hana asintió sin creerle nada. Algo raro pasaba allí — ¿Y esa camiseta? Es enorme.

Charlotte miró su camiseta como si apenas se diera cuenta de que la llevaba puesta.

— Pues... — pensó una mentira rápida — ¿Te acuerdas de Wonho? — la menor asintió — Bueno, se la pedí prestada a él.

Wonho era uno de los chicos con los que compartía una clase y un mismo gusto por las figuras de acción. Era normal verlos juntos por los pasillos hablando y riendo. Lo único malo era que Wonho usaba ropa ajustada.

Hana también conocía bastante bien al chico, por eso frunció el ceño en confusión. Wonho a pesar de ser un chico fuerte esa camiseta le quedaría bastante grande, sin contar el hecho de que la prenda llegaba hasta las rodillas de Charlotte y quizás unos centímetros más, y Wonho media un metro setenta y siete.

— ¿No te parece que esa camiseta es un poco demasiado grande como para ser de Wonho?

— Pues sí, pero ya sabes— hizo un gesto desdeñoso con la mano derecha para restarle importancia a la situación —, Wonho está probando un estilo más oversize... ya sabes que es un chico innovador.

— Ya veo... — asintió, inocente — En fin, Charlie unnie, venía a despedirme. Tengo que terminar mis trabajos sobre derecho Romano o el profesor me reprobara.

— Sí, entiendo. Tú tranquila que yo me quedaré aquí a pensar por un rato más. Anda con Dios.

Hana rió dulcemente.

— No tienes idea de cuánto te quiero, Charlie.

Y Charlotte casi que suspira como una tonta enamorada.

— Yo también te quiero, Hana.

Cuando la menor salió del baño, Charlotte pudo volver a respirar con normalidad pero su alivio no duró mucho al ver quien abría la puerta de uno de los cubículos.

Jungkook salió con una sonrisa pintada en los labios.

«Jodido Jeon Jungkook.»

No quiero que digas ni una mísera palabra, Jeon. 

— Sólo iba a decir que se te ve muy bien mi camiseta, a pesar de que te queda como un pijama.

Charlotte gruñó y le dio una mirada afilada.

Jeong | JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora