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Desperté con la calma lluvia que golpeaba en mi ventana, lentamente salí de mi cama y aún estando en pijamas me dirigí al baño. Me duche y vestí, era otro dia en Baker street. 

Sherlock aun dormía, normalmente se levantaba unas horas después de mi.

Comencé a preparar el desayuno con la lluvia de fondo y el silencio de la ciudad. Ya era viernes, esta primer semana viviendo en Londres había sido muy buena, conocí varios vecindarios y lugares turísticos que siempre quise visitar junto a Cam.

En términos de convivencia debo admitir que fue bastante difícil poder coincidir con Sherlock ya que él se pasa mucho tiempo fuera debido al trabajo, y en los momentos en que podemos vernos las conversaciones no son muy extensas o interesantes. Sin embargo nos llevamos bien, y con era suficiente.

(...)

El agua hervía así que me dispuse a preparar el té mientras oía pasos provenientes del pasillo.

Sherlock.

— Buenos días Hannah — saluda mientras entra en la cocina y se dirige a las tazas — Como has dormido?

— Buen día, descanse muy bien. Y tu?— respondí siguiéndolo con la mirada mientras preparaba su desayuno.

— Bien, gracias — respondió, agregando — Voy a salir con John, tenemos un caso que investigar pero no es tan importante así que no me tardare, además está lloviendo a cántaros. Volveré para el almuerzo. 

Asentí. 

Durante estas últimas frases logramos entrelazar las miradas y pude apreciar sus preciosos ojos aún adormecidos mientras bebía su té. 

Pero el sonido de un teléfono interrumpe el momento. Era un.. gemido?

Me preocupe al pensar que haya provenido de mi celular, pero claramente mis notificaciones no tienen dicho sonido. Sherlock me miro rápidamente y sacó su teléfono del bolsillo, chequeando y guardandolo nuevamente.

Me quedé mirándolo extrañada durante esos segundos, aquel ringtone es lo último que esperaba de él. 

— Lo siento por eso, debo irme — anunció caminando hacia la puerta.

Solté una pequeña risa mientras lo veía desaparecer por la puerta. No entendía el motivo de esa notificación pero debo admitir que fue divertido.

Pase el resto de mi mañana limpiando y ordenando la casa, hay días en los que Sherlock se enrosca tanto en algunos casos que comienza a desordenar libros y papeles dejándolos por todas partes.

De a ratos mi cabeza volvía a aquel incómodo momento en el desayuno; quién era la persona a quién Sherlock le pondría tal ringtone? Una mujer?

Pero Sherlock no tiene novia.. o si?

Quizás John no lo conocía tan bien como decía.. pero yo que se.

(...)

Las horas que siguieron me las pase tirada en el sillón leyendo otro de los libros que Sherlock coleccionaba. Me gustaba leer las cosas que anotaba en las páginas, a pesar en entender mitad de ellas.

Luego de un rato, llaman a la puerta.

— Hannah? — Oigo del otro lado y me pongo de pie para abrir, la señora Hudson apareció sonriente.

— Buen día Ms Husdon.

— Buen día querida, siento molestarte pero oí que Sherlock se fue hace unas horas y no tengo mucho que hacer — sonríe — Pensé en venir a tomar té contigo.

Baker Street (Sherlock Holmes) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora