Baker Street (Sherlock Holmes)

9

Abrí lentamente mis ojos y me estiré un poco, a medida que me despertaba mi mente volvió a lo sucedido la noche anterior. Definitivamente algo ocurrió entre nosotros, algo que no había surgido hasta el momento, al menos no tan directamente. 

Mi cabeza seguía dando vueltas en aquellos ojos. 

Es momento de dejar de negar mi atracción hacia Sherlock, aunque al mismo tiempo me aterra. Qué pasa si esto llega a un nivel al cual Sherlock no está dispuesto a llegar? Qué pasa si los sentimientos se entrometen?

Entiendo, o en realidad no tanto, que a Sherlock no le interesen las relaciones románticas, pero a mi parecer es claro que las siente, que las anhela. En algún rincón de esa brillante mente debe existir un Sherlock que necesite ser abrazado, besado y amado.

Aún no lograba quitar la imagen de sus ojos posados en mis labios ¿Qué hubiese sucedido si no me marchaba?

Mi corazón se aceleró un poco al pensar en tener que enfrentar a Sherlock hoy, quizás es preferible dejarlo atrás, actuar como si nada hubiese pasado. Entrometerte con tu compañero de piso no parece ser la mejor idea, necesito este apartamento.

Tras pasar diez minutos chequeando mi telefono decidi levantarme, el dia se encontraba raramente despejado dejando que la luz del sol ilumine todo el lugar. Al entrar a la sala, Sherlock se encontraba leyendo el periódico mientras bebía su té, pareció algo nervioso al verme.

— Buen día  —saludó.

— Buen día —respondí dirigiéndome a la cocina.

Oí sus pasos detrás de mí.

— Iré a examinar un caso — comentó, lo miré esperando a que continúe tras una breve pausa — John no puede venir hoy. Me preguntaba si quisieras acompañarme, quizas te gustaria verlo de cerca. 

Me sorprendió un poco su propuesta. Pensé unos segundos intentando buscar una excusa pero nada vino a la mente. Tampoco voy a pretender que no estoy emocionada por pasar el día con él.

— Bien, iré — acepté mientras bebía mi café, Sherlock pareció satisfecho — De qué trata?

— Un matrimonio, su hija está desaparecida. Encontramos unas muestras que coinciden con la víctima y las analizaremos en el laboratorio.

Mientras Sherlock terminaba de contarme los detalles de la investigación yo terminaba mi desayuno. De a ratos me perdía entre sus palabras y me preguntaba si recordaría lo sucedido anoche en esta misma habitación. Probablemente sí, y le de igual, o quizás ya lo olvido.

Sherlock se colocó su abrigo y luego tomó el mio desplegandoló para que yo haga lo mismo mientras él lo sostenía, esto hizo que me estremezca. Salimos de 221b saludando a la señora Hudson, a quien Sherlock le informó que volveríamos más tarde.

(...)

— Es aquí — me señaló.

Al entrar al lugar divise a una mujer que probablemente trabajaba aquí.

— Hannah, ella es Molly — Nos presentó Sherlock — Ambas nos dirigimos una sonrisa, luego noté una extraña expresión en su rostro, llevó sus ojos a él como si algo le molestara — Nos acompañará en el caso de hoy — añadió.

— Bien, un placer Hannah — dijo Molly extendiendo su mano para saludarme, luego nos dirigió hacia una mesa donde yacían varios objetos — Aquí tenemos las 3 muestras, fibras de ropa, un cabello y huellas. Según la información otorgada por los padres de Emily, la última vez que la vieron estaba usando un abrigo de algodón rojo. Lo trajimos al laboratorio y lo comparamos con las fibras obtenidas parecen ser idénticas — Sherlock se acercó para observar mejor, Molly continuo — Estas pistas fueron encontradas en una habitación de hotel, probablemente Emily se encontraba allí, pero con quién? Bien, analicé la muestra de cabello y se vincula con un hombre llamado Ted Wayne, las huellas también coinciden con su perfil. Tiene cargos de portación de armas y tráfico de drogas, las probabilidades que él la tenga secuestrada son altas.