*El niño mimado del Jefe* (EndeHawks)

~Encuentro~

"Gran empresario, el cual luego de un largo tiempo de competencia con su eterno rival, Toshinori, aunque también un gran amigo suyo, por fin pudo alcanzar su nivel en ventas y negociaciones, siendo así el jefe de la companía Endeavor, encargado de préstamos financieros y la más reconocida de todo Japón. De caracter fuerte, intimidante, con una mirada penetrante y seria, es capaz de manipular a las personas, hacer que cedan ante sus palabras frías y correctamente pensadas, aunque también tendía al enfado constante, pues la paciencia en el no era una virtud y gente que atentara contra ella había y demasiada.

Enji Todoroki, nombre reconocido por mucha gente en la ciudad y distintos lugares de Asia, formó una reputación fuerte, de gran hombre estricto y con la seriedad en todo su ser, pero a pesar de esto, este hombre fue capaz de formar una hermosa familia, convirtiendose en padre de 4 hermosos hijos por los cuales entregaría todo.

Este hombre, a pesar de su pesado caracter y su comportamiento hostil, es bastante dócil con respecto a sus hijos. Tuvo 4 pequeños, el mayor de 13, Touya, la segunda de 12 Fuyumi, el tercero de 10 Natsuo y el menor de todos, Shoto de 7 años. A pesar de tener hermosos hijos, se divorció de Rei Todoroki hace bastante tiempo, ya que el habría descubierto una infidelidad por parte de ella y la cual nunca perdonó, y así quedando con un escandalo público del que poco a poco se fue olvidando.

Con ya 41 años, su mentalidad de jefe y lider de su empresa fue perfeccionándose gracias a la experiencia adquirida con los años en el rubro, más también que desde pequeño fue preparado por su padre para tomar la empresa que actualmente tiene, siempre fue su deber hacerse cargo de ella, eso es lo que su padre le impuso y no tenía mucha opción. Se ganó la confianza de miles de compañías las cuales buscaban sus servicios y una muy buena reputación entre grandes empresas financieras. Así, Enji obtuvo, o bueno, mejoró su vida, teniendo a sus hijos cuidados con los mejores servicios y siendo bastante influyente en sus vidas como un ejémplo a seguir."

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Enji Todoroki se encontraba recostado en su cómoda cama, siendo despertado poco a poco por los leves rayos de luz que entraban por entre las aberturas de las ventanas, haciendo que el empresario frunciera el seño, como de costumbre, y así despertarse lentamente. Se cepilló los dientes, arreglo su cabello, tomó su camisa, sus pantalones y comenzó un nuevo día, como la rutina demandaba. Al bajar las escaleras de manera perezosa, con su saco en su mano y su mente trabajando, recordando todo lo que hoy debía hacer, despierta de sus pensamientos cuando ve una escena que le hizo tener un tic en el ojo casi al instante.

Fuyumi preparando el desayuno, si bien lo estaba haciendo bien, hizo un desorden enorme con las cucharas, tuppers y los ingredientes que utilizó. Por otro lado, los dos mas chicos, Natsuo y Shoto se encontraban jugando con la PS4 mientras desayunaban comida chatarra y bastantes envolturas por todos lados, y como si fuera poco, Touya estaba haciendo avionsitos de papel y tirandoselos a Fuyumi para molestarla, lo cual consiguió, haciendo que esta le tirara un poco de pasta de la mezcla para hacer waffles. Los jóvenes Todoroki siguieron un poco más en su mundo si no fuera por que notaron la presencia de su padre en la sala, intimidante y con un aura un poco espeluznante, estaban en problemas y lo sabían, no tenían escapatoria, así que se limitaron a decir todos al unisono.

- B-Buenos días papá!! - nerviosos y quietos en el lugar, esperando la reacción de su padre el cual los obeservaba con seriedad, y sin decir una palabra, apunta hacia sus cuartos, por lo que estos corrieron, entendiendo perfectamente lo que el gran hombre ordenaba.

Los niños al dirigirse a su habitacion, dejaron un desorden a su paso, generando que el hombre de la casa liverase un leve suspiro y repitiendose así mismo "ya, ya, solo son niños, es normal" para así dirigirse hacia la cocina, si es que en ese estado podría llamarse cocina, tomar el unico waffle que hizo Fuyumi y salir de casa, el waffle no estaba nada mal, lástima el desastre. Se dirige hacia la puerta para presenciar que era un día nuboso, no le gustaban ese tipo de dias, a no ser que fueran fríos, pero no, era nuboso y sin nada de viento, el disgusto se veía en su rostro.