La paciencia es una virtud, algo que no todas las personas gozan de tener, se supone que es más por el respeto hacia una persona, pero quien sabe si es que Enji Todoroki sentía respeto alguno por alguien.
...
-Siéntate bien, no estas en tu casa, mocoso - Enji se encontraba en su escritorio, terminando de analizar, firmar y ordenar la última pila de documentos que se encontraban en el escritorio. Estrezado y molesto, sin mencionar que la presencia del rubio, el cual hacia preguntas de todo tipo, lo molestaba mucho más.
No entendía como ese niño podía ser tan molesto y tener una actitud tan despreocupada, además de confianzuda con un hombre que a penas acaba de conocer hace unas horas, lo veía ahí, recostado en un lujoso sofá mientras veía la televisión en medio de su oficina, comiendo unas galletas que pidió traer por mero capricho del niño e ignorando completamente lo que el mayor le estaba ordenando, era simplemente inaceptable, ni sus hijos eran así.
- Hazme caso mocoso idiota- le dice con un tono enojado e imponente al rubio que solo se dio vuelta para mirarlo -Qué me ves?- molesto ante la mirada perdida del niño.
- Estoy aburrido Todoroki-san~ - Enuncia para volver a acostarse y suspirar levemente. Enji, por su lado, no podía creer lo inmaduro que era ese mocoso, además de molesto y caprichoso, no entendía de donde había salido y por qué no se había ido ya de su oficina, era presencia más que molesta.
- Ya vete a tu casa, tu presencia es una molestia, tus padres deben estar buscándote -Reprocha para luego percatarse de que este niño estuvo con él casi todo el día, a lo mejor lo demandarían por haber secuestrado un niño o algo, se estrezaba con pensar que podría meterse en asuntos bastante molestos por culpa de este niño.
- Para tu información tengo 22, no soy un niño - dice molesto y con un puchero en su rostro.
No lo podía creer, ese niño no podía tener 22 años, seguía siendo jóven, pero se veía de al menos unos 17 años, a caso no había sido alimentado bien o algo, era bastante extraños y no podía deducirlo.
- Además tengo nombre, dime Keigo, no mocoso - sigue quejándose frente al mayor el cual seguía con sus papeles, mientras indignado se pone de pié para abrir más sus ojos y seguir hablando alegremente - Oh no! Llámame Hawks! - Apoyándose en el escritorio del mayor, acercándose un poco al rostro del mismo, con un poco de brillo en sus ojos y esperando la respuesta del empresario.
-*suspira* Dónde vives?- pregunta ya totalmente cansado, ningún esfuerzo por echarlo funcionaba por lo que se limito a llevarlo a su casa, eran las 9 de la noche y ya estaba por terminar su papeleo.
- *tose* hawks *tose*
- Dónde diablos vives Hawks?!
- Bueno Bueno! no te enojes Todoroki-San~ vivo no muy lejos de aquí, te diré cuando estemos en camino, si?~ - divertido y sonriente le dirige esas palabras a Enji, el cual ya estaba cansado y solo quería ir a casa y dormir.
....
-Es por aquí, dobla jaja- El pequeño le daba órdenes al chofer del N°1, mientras que este trataba de que el niño metiera la cabeza dentro del auto, era bastante ruidoso e inquieto, parecía un niño de jardín atrapado en el cuerpo de un niño de 17, o bueno, 22.
-Todoroki-san, mañana iré a verle de nuevoo! - dijo alegremente mientras salía del auto y se apoyaba en el marco de la ventana, sonriendo y mirando el rostro exhausto del mayor - Te llevaré algo de comer si quieres! - dice mientras se despega de este y se dirige hacia la puerta de su departamento, par así guiñar un ojo y entrar.
Enji no entendía aquella acción, pero estaba totalmente exhausto, molesto, enojado, estrezado, todo le pasó este día y al parecer los problemas no terminarían en una noche. En una semana debía ir a pagar los daños de su auto, además de conseguir choffer nuevo para sus hijos ya que no podía llevarlos a la escuela el mismo por una semana, y lo peor, aguantar las visitas de ese niño, el cual por lo visto, era inevitable.
...
Entró a casa, dejando su saco en una de las mesas de la cocina, agarro una cerveza que se encontraba en la heladera y empezó a sacarse la corbata con dificultad. Las envolturas ya no estaban, los papeles y avionsitos se encontraban en la basura y la cocina estaba limpia, no tan limpia que digamos, pero era algo, al parecer los niños habían tratado de limpiar el desorden que ellos mismo habían ocasionado. Enji notó todo esto y dejó la cerveza en la pequeña mesita de en frente de el y se dirigió con silencio hacia las diferentes habitaciones de los niños.
Shota y Natsuo estaban dormidos en la misma cama, al parecer Natsuo no quería dormir solo y fue a la habitación de su hermano, era normal, el mayor de los dos era muy apegado a su pequeño hermano, apreció un poco más la vista y sintió tranquilidad.
Fuyumi y Toya se encontraban dormidos en sus respectivas habitaciones, estaban ya bañados a comparación del otro par de hermanos que se veía que ni pensaban tocar la ducha.
Salió de aquel pasillo para dirigirse de nuevo al sofá y ver un poco la televisión, lo único interesante era un documental de caza, aburrido aún así. Destapó una cerveza y quedó mirando tranquilamente el TV, eran las 11 y aún no tenía sueño. De repente su celular empieza a sonar, no recordaba haber dejado alguna tarea pendiente o tener alguna reunión a la cual no haya asistido como para que lo llamaran luego de trabajo, al mirar su teléfono, era un numero el cual no tenía agendado y se le hizo raro, nunca recibía ese tipo de llamadas, pero atendió.
- Todoroki-saaan~ cómo se encuentra? Buenas noches por cierto - hablaba alegremente un joven el cual Enji reconoció al instante, cómo había conseguido su número? no recordaba habérselo pasado, así que detuvo la conversación que el niño estaba teniendo consigo mismo para hablar.
-Quién te dio mi número? - serio, esperando una respuesta también seria, no quería que su vida privada fuera invadida por cualquier persona, menos por ese niño molesto.
-Todoroki-san, agarré su teléfono mientras usted leía los papeles y me lo pasé! jaja no es genial? ahora podremos hablar más! -a pesar de no poder verlo al niño, podía asegurar que estaba sonriendo a más no poder, y no solo eso, se le hizo bastante molesto el como consiguió su número, qué descuidado fue y a pesar de eso, el niño siguió hablando, contándole como le fue cuando llegó a casa, que el lunes tenía que ir a la universidad y no quería, además de que tiene un ave y que lo llamó Tokoyami, todo esto sin dejar hablar ni un solo instante a Enji, el que al percatarse de la hora, decide interrumpirle fríamente.
-Ya es tarde niño, a dormir, bye- recibiendo algunas palabras que no logró escuchar porque cortó,
Se dirigió a su habitación con cansancio, se duchó y cambió para así poder al fin recostarse en su cómoda cama, estaba exhausto y en lo único que pensaba era en el molesto Hawks, su molesta voz y en que mañana iría a verlo seguramente, aunque solo por la tarde ya que a la mañana no trabajaba, estaba a punto de dormirse y pensó levemente que el niño era molesto, demasiado, pero su sonrisa... su sonrisa era linda.
- Qué?...
....
Gracias por leer! dejenme ideas si quieren uwu
pye<3
ESTÁS LEYENDO
*El niño mimado del Jefe* (EndeHawks)
FanfictionEndeavor, el actual N°1 en el ambito empresarial y comercial, padre soltero de 4 hijos y con una vida bastante ocupada, aunque no se queja, pronto se verá invadido por una presencia que irrumpirá en su vida de manera sorpresiva, será.....bueno? Los...