El último mago del siglo

Capítulo 3: Kaito Kid

—¿A un restaurante? —preguntó Kogoro extrañado.

—Sí, ya sabemos que Kid no aparecerá hasta las 3 a.m.... hasta entonces, ¿por qué no comemos algo? —respondió el señor Suzuki.

Ambos estaban reunidos en la sala del director esperando a que la hora anunciada por Kid llegara.

—¡Por supuesto! —contestó Mouri alegremente.

—Director, ya es hora. —habló firmemente Nakamori, entrando a la sala seguido por dos oficiales.

—Listo, procedan con el plan. —dijo amablemente este.

—Espere, ¿lo llevan a la exposición? —preguntó Kogoro.

—Esta es una imitación. —respondió Nakamori.

—¿Imitación?

—Hemos tratado de rodear los sitios que menciona Kid en sus avisos, pero eso no funciona contra Kid. —continuó Nakamori —Así que ahora, el plan es esconderlo en algún lugar en el que no pueda encontrarlo.

—¡Ya veo! —dijo fuertemente Kogoro golpeando su puño —Entonces, dígame, ¿qué lugar es ese?

—¡No puedo decírselo! —negó rotundamente Nakamori —Las únicas personas que lo saben son mis dos subordinados y yo. —dijo moviendo su cabeza apuntando a los dos que estaban atrás suyo.

—Claro, yo tengo que... confirmar que no son Kid disfrazado —habló Nakamori acercándose a sus subordinados, agarrándoles y tirándoles fuertemente sus rostros de un lado para otro, para así verificar que no fueran las máscaras de Kid.
Verificado esto se dio la vuelta, orgulloso de su "intelecto", sin darse cuenta de que el "gran detective" se acercaba a él con malas intenciones.

—Umm, yeah. —dijo divertido este mientras agarraba en rostro de Nakamori y lo jalaba de un lado a otro con toda la intención de molestarlo y dañarlo.

—¿Qué está haciendo? —gritó enfadado Nakamori, quitando las manos de Mouri de su cara.

—Existe la posibilidad de que usted sea Kid, ¿verdad? —respondió Kogoro mientras los dos subordinados temblaban atrás de Nakamori.

—Momento, usted podría ser Kid... —respondió este agarrando de la misma manera el rostro de Kogoro.

—¿¡Qué está haciendo idiota!? —de pronto los dos habían comenzado a pelear infantilmente uno con el otro agarrándose y tirándose el rostro mutuamente. Ninguno de los allí presentes se dio cuenta de que a solo unos metros de ellos había una blanca paloma con un micrófono en una de sus patas.

¿Qué de quién era la paloma? Pues la respuesta es obvia, ¿no?

Una vez más Kaito Kid estaba varios pasos por delante de la policía.

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Llegada la noche Conan y Heiji volvían tranquilamente al Museo, pues aún faltaban varias horas para la hora en la que supuestamente Kid intentaría robar el huevo.

En la entrada al edificio encontraron al secretario del Director hablando con una mujer, mientras que un hombre la esperaba atrás.

—Me llamo Natsumi Kosaka. —dijo esta, dando un saludo al secretario, inclinándose ante él respetuosamente, recibiendo un saludo igual de parte de este. —Y él es Sawabe, el mayordomo de la familia. —continuó presentándolo —Quisiera hablar con el director acerca del huevo de pascua imperial que aparece en el folleto. —dijo mostrándole el folleto que contenía la información del huevo.

—Lo lamento, pero el director no se encuentra en este momento, si quiere, yo puedo dejarle un mensaje.

—La foto del huevo que aparece en el folleto es diferente al diseño de mi tatarabuelo. —dijo esta, logrando así atraer momentáneamente la atención de Conan, quien pasaba al lado de ellos, acompañado de Heiji.