Capítulo 15: Noche oscura

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Tan pronto los servicios de emergencias acudieron a la libreria Perkins, toda una multitud de curiosos se aglomeró en la zona. En breve, una patrulla de coches policiales hizo acto de presencia frente a tienda. Un total de 6 agentes bajaron de los vehículos repartiéndose las tareas propias de cualquier caso del género. Comenzaron a acordonar la zona al mismo tiempo que despejaban la zona. Dos de los policías entraron a la tienda, en conversación con uno de los operarios de emergencias. Rowan permaneció en todo momento junto al Señor Merton hasta incluso, la llegada de los sanitarios para comprobar su estado.

—¿Que ha ocurrido?¿Estaba con él?

—No. No sé que ha podido pasar, cuando he llegado ya estaba así.—Contestó preocupado.

—¿Lo ha movido? —Respondió el sanitario mientras le tomaba el pulso y comprobaba su respiración.

—No lo he tocado, solamente he estado comprobando sus pulsaciones.

—Bien. Está estable, pero ha sufrido una fuerte conmoción cerebral.

—¿Se va a poner bien? —Eso parece. En ese momento los dos agentes de policía irrumpieron en la conversación preguntando al muchacho sobre su relación con la víctima. Al no tratarse de un familiar le obligaron a abandonar la librería y esperar fuera. Al cabo de un rato, Rowan observó como lo sacaban en camilla. Le habían puesto un collarín. Agudizando un poco su oído logró escuchar la conversación entre los dos auxiliares que lo habían subido a la ambulancia:

—Puede que tarde unos días en recuperarse, pero no es seguro que vaya a recuperar la memoria. Comprobaremos el resto una vez esté despierto. No dejes de estar atento al pulso y a la respiración.

Mientras tanto los agentes examinaban los documentos de Merton. En busca de información mediante la cual hallar a familiares con los que contactar. Otro de ellos buscaba algun indició en la zona de los acontecimientos para lograr descifrar qué había ocurrido. Rowan, desde el exterior de la tienda avisó a los agentes de que en la esquina superior derecha de la tienda, Merton había instalado una cámara de vigilancia no hacía mucho... no era muy fanático de las nuevas tecnologías, pero en su día, por el consejo de varios de sus clientes, decidió instalarla; Quizá, ahora gracias a ello lograrían descifrar qué había ocurrido apenas unas horas antes. Hasta el momento todo parecía un accidente para los agentes, una simple caída... pero sí había algo que no encajaba dentro de esa coartada era el furgón de la compañía de repartos que había aparcado frente a la librería.

[Apartamento de los Poha]

Eran ya cerca de las diez de la noche. Apreció Camile en su smartphone durante una breve pausa sobre la ilustración que estaba realizando. Se echó hacia atrás y estiró sus brazos. Iba siendo hora de pensar en prepararse algo de cenar... ¿o tal vez pedir a domicilio?La pereza le pudo y optó por su segunda opción, no tardó en marcar el teléfono de su hamburguesería favorita. Tras una corta conversación con el repartidor, colgó el teléfono y volvió al escritorio, a apreciar los detalles que faltaban aún por completarse en su dibujo. Cargó el pincel con un poco de agua y lo mojó en el tono de rosa que necesitaba cuando irrumpió el sonido de una nueva notificación en su móvil. Normalmente no le prestaba mucha atención, pero cuando se trataba de una notificación de Instagram... sí que lo hacía. No tenía muchos seguidores en su cuenta artística, por ello le resultaba una gran satisfacción cualquier 'like' sobre sus publicaciones o cualquier nuevo seguidor. Cogió el teléfono y en la ventana de notificaciones previsualizó el mensaje:

Leo_Bemson quiere enviarte un mensaje. Hola.

Desbloqueó su teléfono y accedió a su Instagram. También le había llegado una solicitud de seguimento de su parte, puesto que tenía la cuenta cerrada. En su cuenta de Instagram únicamente la seguían personas allegadas, algunos compañeros de instituto, su hermano y cuentas relacionadas con arte en busca de más seguidores. Decidió indagar sobre el nuevo seguidor, pero al entrar en su perfil no había una sola foto de él, unicamente de cuadros, que él supuestamente había pintado, entre algunas fotografías de detalles sobre las calles de Nueva York. Tenía bastantes seguidores... pero resultaba un tanto extraño que únicamente siguiera a dos personas, aumentaría el número a tres si ella aceptaba su solicitud. Dejó el teléfono en la mesa algo dubitativa sobre si responder o no y sobre si aceptarle la solicitud.Volvió a coger el pincel y descargó el color de tono rosado en un amplio trazo. 

Cazafantasmas 3 - El RegresoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora