Capítulo 2: Kenneth P. Higgings

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[Kenneth P. Higgins Instituto de Ciencia, 13:25h.]

El profesor Oswald Zimmermann indicó que la prueba estaba apunto de comenzar mientras miraba el reloj.

— El test al que os vais a enfrentar requiere de mucha concentración por lo que no consentiré la emisión del más mínimo ruido. —Dijo mientras repartía las hojas ante la atenta mirada de los aspirantes. — Esta prueba determinará si verdaderamente estáis o no cualificados para estudiar esta carrera. Sin más dilación, podéis empezar.

Oscar Venkman reviso rápidamente cada una de las preguntas del test y suspiró aliviado para sus adentros. Tal vez el momento en el que se encontraba no era el más adecuado para concentrarse por completo en el examen, pero lo conseguiría; Horas antes estaba dando el último adiós a quien consideraba una figura ejemplar, Egon Spengler.

De repente una joven alta, con holgados ropajes y de corto cabello rubio platino cruzó el umbral de la puerta del aula y buscó con la mirada un lugar al fondo de la sala. El señor Zimmermanndirigió una furtiva mirada a la joven mientras avanzaba entre las mesas. Avistó su nombre en la lista y sentenció: — Señorita Holtzmann llega usted tarde. Más le vale acabar el examen antes de que el tiempo de realización haya expirado. — Dijo mientras se acercaba a depositar sobre la mesa su test.

Aquello distrajo ligeramente a Oscar pero pronto logró recuperar la concentración.

[Hace 8 años...]

En la central todo transcurría con normalidad mientras preparaban los equipos y los revisaban concienzudamente para atender a otro de sus clientes; Un caso de un poltergeist descontrolado en una casa de campo a las afueras de Manchester.

— Creo que tengo claro lo que quiero estudiar. —comentó Oscar.

— ¿Medicina, verdad?¿O que tal derecho? — comentó Peter.

— Bueno en realidad...

— ¡Serás un excelente médico, ayudar a la gente, salvar vidas... o un abogado bestial con ganas de justicia o no...

— ¡Basta!

Ray, Winston y Egon escuchaban atentamente la conversación.

— Me interesan la ciencia y la parapsicología. — Comentó Oscar.

— Oscar, escúchame, — intervino Peter — no quiero que acabes como yo en programas de televisión absurdos con el fin de engañar a la gente, escuchando afirmaciones tan absurdas como que un extraterrestre recién llegado de Marte le dijo a alguien que el fin del mundo está cerca...!

— Quiero ser como vosotros.

— ¿Crees que es genial? Es un trabajo muy arriesgado ¿Sabes por todo lo que hemos tenido que pasar?

— ¡Pero sois héroes!, que puede haber mejor que eso?

— Nos exponemos constantemente a peligros inimiginables, nuestra vida siempre está en juego. ¡Y apenas tenemos tiempo libre!

Egon revisaba entre tanto la guía de espíritus Tobin para dar con la clase de poltergeist que les aguardaba.

— Subo un momento arriba, me he dejado la identificación — Comentó Venkman desaparenciendo mientras subía las escaleras de dos en dos. —

Oscar, desanimado se apoyó sobre la mesa y sin soltar palabra alguna. Su padre jamás comprendería su deseo de convertirse en un Cazafantasmas.¿Que había de malo en ello? Era un buen trabajo, estaba bien pagado... por otra parte era cierto que exponían sus vidas pero era por una buena causa. Que más daba... nunca conseguiría convencerlo. — Pensó Oscar. Ray notaba el disgusto del muchacho y se aproximó a él.

Cazafantasmas 3 - El RegresoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora