Vitae

i don't do nothing?

Un destello de luz obligaba a mis párpados a moverse bruscamente, mis ojos empezaban a abrirse.

Estaba acostada sobre una cama jodidamente dura, me dolía todo el cuerpo. Miré al frente y vi un bater muy sucio. Abriendo un poco más pude divisar barrotes, muchos, estaba encerrada en algún lugar.

Pensé que soñaba.

Volví a cerrar los ojos intentado acabar con aquello, pero no fue así, sólo pasaron tres segundos para darme cuenta de que no seguía durmiendo. Ya estaba en la realidad y esta era dentro de una celda.

Me levanté rápidamente y di pasos largos. Agarré los barrotes oxidados con las manos. Tenía la respiración agitada. Pude ver a lo lejos una oficina. Dentro habían muchas personas hablando, no podía distinguir bien quienes eran.

Esperé hasta que pasara alguien, necesitaba saber porque estaba ahí. Pero nadie era visible, transcurrieron diez minutos y seguía dónde mismo, las únicas personas que estaban aun no salían de la oficina.

Pasaron unos cinco minutos más y para mi suerte empecé a escuchar las voces cerca.

Salí disparada al lado de los barrotes para hablar con ellos y que me lo explicaran todo.

Mi corazón empezó a latir a mil por segundo, me puse muy pálida. Al otro lado de la reja había otra persona igual de pálida que yo y con los ojos pardos muy rojos de llorar.

-Lucy ¿qué haces aquí? - pregunté muy curiosa. Parecía muy perturbada.

-Yo.....- tartamudeó la rubia. Acto seguido salió corriendo. Un hombre de tez blanca la siguió.

-¿Qué le pasa? - pregunté al aire. Las personas que quedaban me miraban con mucho enfado, como si hubiese hecho algo malo. - Por cierto, ¿alguien puede decirme porqué demonios estoy en esta celda?

Sus miradas empeoraron, esta vez incluyo asco a la lista.

-No te hagas la tonta, sabes muy bien porqué estás aquí. - Una vieja de moño muy estirado y gafas raras acababa de insultarme.

-Señora, yo no me hago la tonta. - la miré retadoramente. - Si le pregunto es porque no tengo ni idea de como llegué aquí.

Una mujer de cabello claro se puso roja.

-Eres una hija de puta ¿cómo te atreves?. - Empezó a gritar y corrió hacia los barrotes para golpearme, yo instintivamente la esquivé. Rompió en llanto. -Te voy a matar. - Mi cuerpo estaba en shock, cada vez entendía menos.

-Señora Holt, cálmese. Así no resolverá nada. - Me miró y levantó una ceja. - Ya lo veremos todo en el juicio.

Yo me quedé de piedra. ¿Un juicio? Pero, ¿porqué? ¿Que había hecho que fuera tan grave?

-Señorita Sylvanna, el juicio no se dará hasta dentro de dos días, así tendrá el tiempo suficiente para que deje de actuar y espero sinceramente que se vaya acostumbrado a su estancia aquí. - Sonrió ligeramente. - Ya que esta va a ser larga. - Luego se marchó acompañada del resto.

Volví a sentarme en la cama, con la mirada perdida. Intentaba recordar todo, pero no había nada, salvo momentos felices con mi mejor amiga, con mi hermana, con mis padres.

-Todo esto es imposible, yo soy incapaz de dañar a alguien. - Me decía para mí misma.

Empecé a llorar, no lo podía creer.

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Alooo, que tal bellezas de este world??

¿Que les va pareciendo hasta ahora?¿A que no se esperaban un juicio? Jijiji

Pues lo que viene ahora está mejor, en el próximo capítulo revelaré el apellido de Sylvanna, el apellido de la persona en la que me inspiré. Que por cierto no tienen nada que ver una con otra.....pero al final...las dos son asesinas!

Aunque!!!! ¿Será Sylvanna en realidad una asesina? (se ríe malvadamente)

Gracias x estar ahí para mí ❤️ los amoooo....no olviden dejar su like si les gustó y dejar comentarios sobre todo....me ayudaría mucho mucho.

Nos vemos prontito....