17. La resolución de Sung Kyu

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Esa mañana, Myung Soo y Ji Soo se encaminan a la sala de interrogatorios. En ella, ya los espera el profesor Kim Ki Bum, quien fue citado para "complementar" la carpeta de investigación, y quien se ve un tanto nervioso, aunque quiere demostrar lo contrario cuando los detectives entran al pequeño cuarto y se sientan frente a él.
    
Según las averiguaciones de Myung Soo, hay muchas cosas que el mejor amigo de Woo Hyun no les ha dicho, y la cuestión es: ¿por qué lo ha ocultado?
    
—La vez anterior nos mencionó que conoció a Nam Woo Hyun desde la preparatoria, y que cuando ingresaron a la universidad, ambos conocieron a la señora Nam Mi Joo —rememora Myung Soo con los documentos de la investigación en la mano.
    
—Es correcto, detective Kim, pero, ¿eso es relevante para el caso?

—Todo es relevante, profesor.

—Lo entiendo, pero me sigo preguntando por qué estoy aquí. ¿No han atrapado ya al responsable?
    
—Creímos que sí —dice Ji Soo con un semblante serio—. Sin embargo, no hay pruebas contundentes que involucren al muchacho con el asesinato.
    
Y aquello toma por sorpresa a Ki Bum. Creyó que Sung Kyu ya estaría recibiendo una condena para esos momentos. Los medios de comunicación son demasiado amarillistas.
    
—Eso es difícil de creer, detectives. Después de todas las pruebas, ¿están diciendo que Sung Kyu no es culpable?
    
—Así es, profesor. Kim Sung Kyu no asesinó a Nam Woo Hyun, y por eso lo hemos citado a usted para declarar —menciona la compañera de Myung Soo.
    
—¿Declarar? Pero, ya les dije todo.
    
—Así parece, no obstante, quisiera que nos ayudara a entender, ¿por qué continúa diciendo que usted era el mejor amigo de Woo Hyun, si fue usted quien planeó todo para asesinarlo? —apunta Myung Soo.
    
Y Ki Bum abrie los ojos con desmesura antes de echarse a reír burlonamente.
    
—¡¿Qué?! ¡¿Acaso esto se trata de una pesada broma?! ¿De dónde sacó esa absurda conclusión, detective Kim?
    
Myung Soo lo mira sin una pizca de duda y le acerca la carpeta con los documentos y las fotos del caso. En ella, se incluyen tomas sacadas del video de seguridad del estacionamiento del hotel, el supuesto registro del arma y otros datos más.
    
—¿Qué es eso? —inquiere Ki Bum con molestia cuando ve las fotos.
    
—Es usted, profesor Kim, segundos antes de que asesinara a su mejor amigo.
    
—¿Acaso está ciego? ¿No mira que mi color de cabello es rubio?
    
Enseguida, Myung Soo le muestra un comprobante de compra de una peluca en una tienda en internet.
    
—Si hubiera recordado destruir esto, nunca lo hubiéramos descubierto —le hace saber el detective Kim—. Profesor, si el juez lo condena con estas pruebas, le dará al menos veinticinco años de prisión. Sin derecho a fianza y sin la posibilidad de salir antes por buena conducta. He hablado con el fiscal, y está dispuesto a reducir la condena hasta diez años, si usted confiesa.
    
Ki Bum traga saliva con dureza y aprieta los labios, golpeándose internamente por haber sido tan descuidado.
    
—No tiene tiempo para pensarlo. Confiese o iremos a juicio.
    
La mirada de Myung Soo se clava aún más en la suya. Ki Bum suspira y nota la intensión del detective de ponerse de pie al no darle una respuesta rápido, lo que logra tensarlo más.
    
—¡Está bien! Lo haré... Yo... estoy dispuesto a confesar.

◇◇


    
—Lo he pensado mucho, y quiero aceptar lo que me propusiste —dice Sung Kyu mientras disfruta del almuerzo junto a su hermano mayor.
    
—¿Lo dices en serio? —Observa a su hermano asentir y Hee Chul le regala una complacida sonrisa—. ¿Por qué cambiaste de opinión tan de repente?
    
—Supongo que fue por lo que ha sucedido —Sung Kyu suspira y comienza a pasear sus palillos sobre el plato con lentitud.

No ha tenido muchas ganas de comer desde hace varias semanas.
    
—Te refieres a lo que pasó con Woo Hyun —dice el mayor, estremeciendo a su hermano.

Hee Chul ha estado al tanto de todo lo que respecta a su hermano, y aunque no es alguien sin escrúpulos como para alegrarse por la muerte de Woo Hyun, sí está satisfecho de que haya terminado todo.

—Sí. —El muchacho suspira de nuevo y pone las manos sobre sus muslos—. Tú tenías razón cuando me dijiste que Woo Hyun sólo me haría sufrir porque no me amaba. Debí haberte hecho caso en lugar de enfadarme contigo.
    
—Kyu —lo llama Hee Chul antes de tomarlo de la mano—, siento mucho que hayas tenido que entenderlo de esta manera. Pero ya no se puede hacer nada, sólo seguir adelante y aprender de los errores.
    
El más joven asiente y clava sus nublados ojos en los del mayor.
    
—Lo sé. Por eso he decidido ir contigo a Canadá. Nos mudaremos y empezaremos en otro lugar. Retomaré los estudios y me convertiré en abogado, incluso en uno mejor que tú.
    
Y Sung Kyu alegra a Hee Chul con una linda sonrisa. Hace mucho que no lo veía con esa expresión en el rostro.
    
—Está bien, pero, te advierto que no será nada fácil.
    
—Eso lo sé también.
    
El muchacho vuelve a sonreír y Hee Chul lo ve tomar un trozo de carne, algo que le llena de tranquilidad y felicidad cuando observa a su hermanito asentir para sí mismo y empezar a comer el arroz y las verduras.

◇◇

    
—Es verdad que Woo Hyun y yo nos conocimos en la preparatoria. Podría decir que hasta lo consideraba como si fuera mi hermano —empieza a relatar Ki Bum con la atención de ambos detectives puesta en su persona—, pero, cuando ingresamos a la universidad y se enamoró de la misma mujer que yo, aquello me destrozó por dentro.

Un semblante sombrío cubre el rostro del profesor antes de apretar sus dos manos en puños.

—¡Él había estado ya con demasiadas mujeres! ¡¿Por qué no podía dejar que yo fuera feliz con una?! Estoy seguro que lo hizo sólo por joderme. Se decía mi amigo y aun así cortejó a Mi Joo hasta el cansancio hasta que se le declaró. Se rió en mi cara cuando me mostró la sortija que le daría para comprometerse, y luego se burló más de mí cuando me pidió que fuera su padrino en la boda.
    
Ki Bum comienza a sollozar antes de sujetarse la cabeza con ambas manos y un par de lágrimas escurren por su delgado rostro. Myung Soo y Ji Soo se miran entre sí un momento y luego continúan escuchándolo.
    
—Cuando se casaron, creí que Woo Hyun cambiaría. Creí que por fin dejaría de jugar con el corazón de Mi Joo y que la amaría para siempre. Pero no fue así. —Hace una pausa y traga saliva fuertemente—. Hace unas semanas dejó una nota adhesiva en la sala de maestros. Tal vez no se dio cuenta que se le cayó; la nota era para Sung Kyu. Y entonces decidí que ya había sido suficiente. Seguí a Woo Hyun una tarde y supe a dónde iba a follar con ese mocoso. Los grabé besándose cuando se despidieron. Después conseguí el arma con un sujeto que conocí en un bar; dijo que la policía no podría rastrerla. Luego quise teñir mi cabello, pero sabía que eso sería sospechoso, así que pedí una peluca roja en internet... pero tal parece que no cubrí bien el rastro de la compra. Si hubiera ido a una tienda... bueno... —Ki Bum hace otra pausa más larga y se cruza de brazos—. Le envié a Mi Joo el video de un teléfono que deseché. Sabía que ella se molestaría y tenía la esperanza de que por fin lo empezaría a odiar y que lo abandonaría. Ella siempre me contó todos los problemas que tenía con Woo Hyun, incluso llegó a contarme que deseaba divorciarse. Después dejé una nota adhesiva en el maletín de Woo Hyun; le escribí fingiendo que era Sung Kyu, y el muy imbécil lo creyó. Cuando llegó al estacionamiento yo ya estaba ahí, y cuando me acerqué para dispararle, lo hice con toda la intención de que la cámara me grabara, claro, sin mostrar mi rostro. Era suficiente con el color de mi cabello y con la pistola que ustedes encontrarían en el casillero de Sung Kyu después. Con la verdad de las infidelidades de Woo Hyun, con las peleas que tenía con Mi Joo y con las pruebas contra Sung Kyu, yo tendría el camino libre para intentar acercarme a la mujer que siempre he amado, y ella, al ser una pobre viuda que estaba sufriendo, finalmente aceptaría mi amor y podríamos ser felices para siempre.

¿No podías amarme? | WooGyu/MyungJongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora