10_¿Mar? ¿Qué siento?

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De verdad, cada día tenía menos ganas de levantarme por una parte pero por otra necesitaba ver a mis amigos, despedirme del conductor que ya se había convertido en casi un amigo, y ver a Mar. Necesitaba ver a Mar, para devolverle el paraguas obviamente. Estuve buscando la con la mirada y cuando menos me lo esperé me pegó un susto por la espalda. Yo di un pequeño saltito y al girarme y ver que era ella me relajé pero no duró mucho.

Al darme la vuelta, quedamos tan cerca que solo un paso en falso podría hacer que nuestros labios chocaran de casualidad. Nuestros ojos conectaron, de un color marrón intenso por parte de ella y un color miel por la mía, parecía que los ojos estaban intentando buscar algo en la mirada del otro. Tragué un poco saliva ante esa situación, le di el paraguas separándome de ella y corrí hacia la clase. Esta vez no siquiera miré por el camino a Kaila como hacía siempre, sólo quería llegar a clase y que ese momento incómodo cesara.

Sabía que Mar estaría de piedra sin moverse en donde la dejé con el paraguas pero solo quería entrar en aula y evitar lo que había pasado. Menos mal que Mar no está en mi clase, es de otra, mi corazón se había acelerado solo con mirarla a los ojos. ¿Qué me estaba pasando? No paraba de latir e incluso pensé que se podrían llegar a escuchar de lo rápido e interminables que eran. Tampoco digo que se tengan que acabar, si pasara me muero y entonces esta historia no tendría un narrador tan grandioso como yo. Bueno que no se suban los humos, aunque si pasara algo Holly podría ocupar mi puesto.

¿Pero qué estoy pensando? Otra vez hablando conmigo mismo. Ahora me gustaría tener una conciencia que te aconseje como en las historias. Todo sería tan fácil si esto fuese una historia, un simple cuento que ya tuviese su final escrito. Aunque ser humano no consiste en que otra persona escriba tu vida y que ya se sepa qué ocurrirá en ella. Ser humano consiste en tomar tus decisiones y así crear tú tu propio final, depende de ti lo que el futuro te depare. Yo había sido una persona excelente, un hijo obediente, un estudiante de 10, no podría pasarme algo malo si había sido tan bueno. ¿Verdad?

Pues sí podría pasarme, este mundo en injusto a más no poder, a las mejores personas les pasa todo lo malo y a quienes lo merecen por hacer vidas imposibles no les pasa. No es que desee mal a nadie, pues no soy así, pero sí deseo todo lo hermoso que pueda pasar, a las personas que son maravillosas. Bueno, basta de cursilerías un poco. Ya tendré tiempo para expresarme en la libreta. Le había cogido cariño a unas libretas, extraño pero cierto, la libreta en la que dibujaba y la libreta en la que escribía lo ocurrido en el día. Me he desviado tanto del tema principal, de lo que pasó con Mar pero cada vez que recuerdo aquella situación mi corazón vuelve a acelerarse. Sabía cuál era esa sensación de extrañez en el estómago, la había sentido antes pero no creía que la sentiría con otra persona nuevamente.

Pasaron las clases, el descanso fue algo callado, pero no tanto como para que notarán que había pasado algo. Mar cuando me miró por primera vez, después de aquella fría mañana se sonrojó, se sonrojó tan levemente que podría hacerse pasar por un ligero colorete en sus mejillas. O que sus abuelos le hubiesen estrujado la cara después de haberla visto hace ya tiempo, lo que se me hizo bastante adorable de su parte.

. . .

La última hora la pasé pensando en el tiempo que le podría quedar a mi madre. Un año, un mes, una semana tal vez, o solo unos míseros días. No sabía qué tipo de cáncer tenía así que mejor no me hacía ilusiones. Pensé en que si la noche de aquel día me quedaba despierto podría escuchar más. Bueno, creo que estoy empezando a prestar menos atención a las últimas clases pero me gusta usar estas horas para pensar.

A lo mejor Mar quiere que hablemos después, oh no, ¿qué le diré si pregunta? Mi comportamiento no fue demasiado raro, ¿verdad? Uff, no puedo mentir, no me sale tan fácil así que no es complicado saber cuándo lo hago. Sonó el timbre, y tanto estaba metido en mi propio mundo de fantasía que el profesor Notch se acercó a mí mesa, y me puso la mano en el hombro haciendo que me sobresaltara un poco. En ese momento comprendí que tenía que salir ya de clase. Así hice, recogí mis cosas y salí alcanzando a mis amigos en el camino. Mar me dirigía miradas pero yo intentaba evadirlas, de repente Holly habló.

- Mañana hay fiesta de pijamas, no os olvidéis.

- Si, en mi casa chicos - recordó Mar.

Al ir de camino a casa las chicas estuvieron hablando sobre qué íbamos a hacer en la fiesta. Y lo que nos iban supuestamente a hacer. Nosotros al escuchar las nos estremecimos. Más Drew que yo pues tenía el oído más agudo y escuchaba más, yo solo alcanzaba a escuchar algunas cosas -maquillaje, cabello, pinturas- aunque bastaban para hacer replantearme el si ir a aquella fiesta. Esta vez teníamos la salida otra vez y ahora tocaba al bosque y la montaña, preparamos sacos de dormir, algo de comida como nubes de azúcar y chocolate caliente.

Cuando íbamos al bosque solíamos contar historias de terror, a la luz de la luna y las linternas, jugar al escondite también, además sería la primera salida de Mar. Al ya tener todo listo fuimos a la casa de Mar para que viniese, después fuimos los tres a casa de Angie y Drew. Al llegar, quise poner a todo volumen una bocina que había descargado en el móvil, (celular) así despertaba a Angie. Ella a veces duerme por las tardes, para estar descansada para los partidos, así que tendría la oportunidad de despertarla. Le di al play del vídeo que estaba con el volumen tan alto como me permitía, después de unos 2 minutos escuchamos un reclamo desde la ventana de Angie.

- ¿¡Qué os pasa!? - Seguro que pensaría que somos sus vecinos, ellos encienden por la madrugada en el canal de documentales de animales y a todo volumen, como si estuviesen sordos.

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Nick Pers-

Holiwi, ¿qué tal? Espero que genial, la verdad que esta pregunta no me la suelen responder.

Dejaré para el próximo capítulo la salida.

1118 palabras.

Hasta la próxima fénix oscuros.

Un esclavo más (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora